Capítulo 18.

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El resto de octubre, solo se habla de la dichosa fiesta, que será genial. Que todo mundo asistirá, que el guapo chico extranjero será el mejor vestido y si... el guapo chico extranjero es mi hermano, lo que es raro porque todas las chicas hablan de él como si ellas asistieran al baile con él. Como si compartieran mucho tiempo con él.

No me enfada que hablen de él mucho, pero si el hecho que no lo conozcan y aun así se mueran por él. Aunque debo admitir que mi hermano es atractivo a su rara manera, claro que es mi hermano y pensar que él es guapo no es mi tema favorito de conversación. Se me hace guapo para mis amigas, no para mí. Pero como el único amigo que tenga en esta escuela se llama Octavio, está muy claro que no hablo de lo guapo que es mi hermano con él.

A pesar de todo eso en ocasiones Tavi habla de mi hermano y en otras mi hermano me pregunta por mi amigo. Que si ya le dijo a todo mundo quien soy, que le deje de hablar porque está loco y esas cosas. Y es todo un caos en mi cabeza.... Aunque tengo esa pequeña esperanza que al final del día ellos dos serán amigos. Claro no espero que sean mejores amigos, porque Nick es inseparable de Kurt y Tavi es mi inseparable.

Las cosas son muy extrañas cuando las piensas detenidamente, cosas que cambian sin que te des cuenta y cosas que no esperas. Por ejemplo.

Yo puedo decir que no quiero ir a la fiesta que se celebra justo dentro de dos días, pero la verdad es que me muero de ganas por asistir. Le he dicho a mi hermano que no iré, le dije a Tavi que dejara de rogarme por ir y bueno a Kurt... lo he estado evitando desde ese día del entrenamiento. Debe pensar lo peor de mí, pero es por su bien o tal vez por el bien de ambos.

Mi prima me pidió que dejara de pensar en Dylan... bueno en realidad lo que quería, era que yo dejara de herirme, torturarme, destrozarme y todos los sinónimos que se puedan encontrar de dolor. Y la verdad creo que en una parte ella tiene razón, debo dejar a Dylan respirar unos minutos, seguro que está preocupado por mí y por su vida. Porque es OBVIO que tiene una vida, en la cual estoy ausente. No puedo detener el tiempo y hacer que él me retenga y que sepa que aún sigo ahí. Pero yo lo quiero aquí. En mi vida.

Puede que él me rompa el corazón, puede que él no sea una buena razón. Pero mis sentimientos son tan grandes que olvidan de pronto la razón. Olvidan los motivos por los que estoy aquí. Sé que mi mundo es ahora muy distinto, pero yo no quiero olvidar

Su recuerdo es persistente. Es una bola de fuego que intenta salir de mi interior para buscarlo. Es la pieza maestra que le falta a mi rompecabezas, es lo que le da coherencia a mí existir.

Y vuelvo a hacer justo lo que Carol dice que no haga.

Cuando mis clases terminan, lo último que quiero hacer es hablar con Carol, porque a cada rato me acuerdo de ella, porque a cada rato pienso en Dylan y en mi celular y en que nos olvidemos. Yo no quiero eso. No lo necesito en este momento.

Lo que necesito, es a él. Solo a él.

No necesito a un Kurt que me persiga por todos lados, porque yo ya tengo a alguien más.

Alguien que quiero que este aquí y no esta. Es como un fantasma constante, pero se siente presente. Estamos a miles de kilómetros de distancia y aun así puedo sentirlo, dentro de mí. Como una llama que no quiere extinguirse a pesar de que el oxígeno se esté acabando poco a poco y que me cueste respirar por ello. Pero yo quiero que siga vivo esto. Y eso hace que me sienta de una manera extraña.

Porque sé que poco a poco, mi resistencia se agotara.

Llego junto a mi casillero, solo para sacar un pequeño libro de poesía que quiero llevarme a casa, antes de que se aproxime la fiesta y todos los pasillos se llenen de gente.

Recuérdame, una vez másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora