Recuérdame, una vez más

Capítulo 21.

Han pasado dos días desde que decidí cortar lazos con mi vida. Mi verdadera vida.

Puede que la noticia de aquella revista me ayudara o puede que solo era cuestión de tiempo, no entiendo muy bien cómo funcionan las cosas, pero me alegro poder ver al día siguiente a Adam, tan contento que quería que fuéramos los cuatro al cine. Mi madre por muy extraño que parezca si estaba en casi. Así que le concedió al favorito, el honor de ir al cine.

No creo que este mal, en realidad desde ese día, mama siempre regresa a casa y habla un poco con nosotros. Puede que Nick hablara con ella y que ahora sabe que estoy lista para lo que se aproxime... bueno sigo sin estar lista para ir a la escuela y es que todos. En verdad. Todos quieren saber quién era la admiradora secreta de Ian, que por sus ojos, que por su voz, que por su vestido... por todo.

Estos chicos que quieren saber todo... puf. Pensé que no pasaría de nuevo.

Me despierto y se a lo que debo enfrentarme ahora, todos creen que no fui a la fiesta, pero la verdad es otra. Debo ir a la escuela y enfrentarme a todo... no debo ser cobarde. Ahora que preferí sobre todas las cosas a mi familia, debo aceptar mis decisiones.

-¡Hola Ari!- me saluda Tavi al llegar a la escuela.

-¿Qué sucede, primo?- le pregunto, haciendo un pequeño espacio en la palabra "primo".

-Basta... Carol es como una estrella.

-¿Inalcanzable?- pregunto casi a punto de reírme.

Bueno, por lo menos el bueno humor no se me escapa.

-Deja de burlarte de mí... aunque si, en cierto sentido es así. Puede que la defendiera del estúpido de Josh... pero ahora no quiere verme.

Yo veo a mi amigo, estamos caminando en dirección a los casilleros de tercer año, pero mi amigo parece que no se da cuenta ni del día en que estamos.

-¿Por qué no quiere verte?- pregunto.- ¿Acaso se besaron?

Y en esta ocasión Tavi abre mucho los ojos, tanto que debe quitarse los lentes para disimular ese extraño rato. Sé que él no necesita muchos sus lentes, porque el día de la fiesta no los llevaba y porque en clase suele quitárselos, pero supongo que es una costumbre usar lentes para evitar quedarse ciego antes de tiempo.

Aun así, sigue sin contestar a mi pregunta. Aunque estoy segura de la respuesta.

-Ella no quería.

Y con eso me basta para darle un abrazo y reírme a carcajadas.

-Mi prima esta ciega si no ve al encantador chico que eres.-le digo una vez la risa se ha esfumado.- Además no eres tonto. Eso debe servir de algo.

-De verdad Ari, muchas gracias por el cumplido. Siempre he deseado que una chica bonita me diga que no soy tonto justo después de decirme encantador- dice en todo sarcástico.

-Bueno, Josh es un tonto y ella lo dejo por eso.- digo, tratando de arreglar todo

-En realidad lo dejo porque la engaño. No porque fuera un tonto.

Me detengo un momento antes de llegar a el salón de mi hermano y me quedo meditando con lo que ha dicho Tavi. Y entonces pienso que mi prima no quería que yo sintiera lo mismo que ella.

No lo había mencionado antes, pero se portó conmigo de una manera muy extraña, como si yo fuera de cristal y en cualquier momento pudiera romperme. Media las palabras para hablarme y dirigía miradas de advertencia a Nick a cada momento. Supongo que no quería que yo pasara por algo como lo de ella. Aunque ella siempre finge ser fuerte y se derrumba cuando menos me lo espero. Así es ella. Difícil e inteligente, buscando que todos estén bien aunque ella no lo este. Presiento que ambas nos parecemos en esos aspectos, aunque yo suelo ser algo más egoísta. Y ella cree que las personas pueden cambiar con mucha facilidad, aunque yo sé que no es tan fácil. Lo sé por mi padre.