Entre latidos y lágrimas

Capítulo 8

Narra Theo.

Pasó una semana desde la última vez que vimos y hablamos con Katherine. Desde el día que se fue de la mansión no hablamos, ni contesta mis cartas, y la verdad que empieza a preocuparme. Le hemos mandado ya una carta cada uno, pero no sabemos nada.

Amber:¿sabéis ya algo de Katherine?, ¿ha mandado ya alguna carta?-preguntó entrando al salón, donde estábamos todos.
Lucas:no sabemos nada aún, yo me estoy empezando a preocupar.
Draco:¿vamos a su casa?.
Lizbeth:no sabemos donde es.
Amber:si, yo si se donde, ella me dijo donde era.
Pansy:y donde es?.
Amber:número 12, de grimmauld place.
Enzo:vamonos, necesito saber si al menos está bien.

Fuimos la coche y nos montamos, Draco conducía ya que le hacia ilusión, y nos fuimos a su casa. Era mi hermana, y necesito saber donde está, si está bien. Pasó un largo rato hasta que llegamos a su casa, rezaba por que estuviera bien y en casa.

Narra Hermione.

Estabamos en el comedor hablando tranquilamente, Harry estaba arrepentido por lo de Katherine, desde que o intentó matar, no sabemos nada de ella, derrepente alguien llamó al timbre.

-voy yo-me levanté y fui a abrir la puerta. Eran los amigos de Katherine.-¿que haceis aquí?.
Draco:sangre sucia, chicos vámonos.
Amber:Draco no seas borde-dijo mirándole, giró la cabeza y me miró.-hola soy Amber, ¿esta aquí Katherine?.
-no, desde hace una semana no la vemos, ¿no sabéis dónde está?.
Theo:por algo estamos aquí, ¿sabes donde puede estar?.
-no, no se nada.
Harry:¿quién es Hermi-me vió hablando con los amigos de Katherine y frunció el ceño.-¿que hacen esos aquí?.
Draco:el que faltaba, el cara rajada.
-están buscando a Katherine, no saben donde está, no da señales de vida-Hayley apareció por la muerta con Taylor.

Hayley:mejor, me hizo sentir muy mal.
Pansy:¿que?, tu eres la que la hacías sentir mal mentirosa.
Taylor:eso es mentira, Katherine le dijo cosas terribles, Hayley esta muy mal.
Lizbeth:seréis mentirosas, dejarme entrar, necesito darlas su merecido.
Harry:no, no entraréis aquí, y Katherine no habrá vuelto solo para llamar la atención y que nos preocupemos por ella.
Draco:Katherine no haría eso cara rajada.
-dejar de pelear!!, mejor pensemos que Katherine esta bien y ya está, aparecerá pronto.
Amber:podéis mandarnos alguna carta si lo veis o tenéis noticias de ella?.
-si, claro, lo haremos.
Cerré la puerta y fuí al comedor.

Remus:¿quién era?.
-eran amigos de Katherine, preguntaban por ella, no saben donde está, ni da señales de vida.
Ginny:y si la pasó algo el día que se fué?.
Sirius:ella sabe defenderse sola, solo quiere llamarnos la atención despareciendo, cuando tenemos cosas más importantes que hacer que buscarla.
Harry:exacto, dejemos el tema.

Narra Katherine.

Estaba en el suelo sentada, mirando a un punto fijo, pensando en como poder escapar de aquí. No se me ocurría nada, si intentara escapar, me harían daño, mucho daño. No sabía que hacer, no tenía esperanzas de salir de ahí viva.

Entró un señor, con una bandeja, y una jarra de agua, cerró la puerta y se agachó enfrente de mi.

Hombre 1:toma, un sándwich y un vaso de agua-echó agua en el vaso.-para que no te mueras de hambre. Yo le miré desconfiada, y decidí no coger el sándwich mi el vaso, por si le habían echado algo. Hombre 1:no lo quieres?-eché la cabeza para el lado, no quería ni mirarle a la cara. Hombre 1:te lo dejaré aquí.

El hombre se levantó, y se me ocurrió un idea. Me levanté y fuí donde había dejado la bandeja con la jarra, cuando se iba, fuí corriendo hacia el, con la jarra en la mano y se la tire en la cabeza. El hombre se cayó al suelo, vi que me había hecho una herida, y yo lo único en lo que estaba pensando era en correr, y correr.

Salí de esa cabaña, y corriendo me fuí por un camino. Pero había un problema, vi a 3 hombres delante mia, tres hombres de mis cinco secuestradores. Me paré asustada, y vi que cuando me vieron, empezaron a correr a por mi. Cuando me percaté de lo que estaba pasando me di la vuelta para correr, pero me choqué con otro de esos cinco hombres.

Hombre 5:¿donde te crees que vas?-me cogió de los brazos y yo empecé a gritar. Me llevaron a la misma cabaña, el hombre al que le había tirado la jarra, ya no estába.
Hombre 2:¿donde creías que ibas?.
-dejarme en paz-dije llorando del miedo.
Hombre 3:oh, no no no, tenemos un castigo para ti, puta.