Kim BeomGyu nació de forma atroz y dolorosa, a su vez, siendo la mayor felicidad para su familia.
BeomGyu había resultado ser la mezcla perfecta entre la agonía y manías de su papi SeokJin y el desinterés y persistencia de su papá TaeHyung. Por otro...
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BeomGyu gastó el poco dinero que tenía en tomar un taxi, la esperanza de que después SooBin los pudiera llevar a casa de vuelta era la única forma de volver. SeungMin llevaba el cochecito de lego que BeomGyu había construido el primer día que se conocieron en el parque en su manita izquierda, la derecha abrazada al meñique del Omega y este cargando la guitarra de TaeHyun en su derecha.
Estaba demasiado nervioso, no por la actuación, sabía que habían enseñado muchísimo y todo saldría bien en la ronda de clasificación. Mas sus ojos no dejaban de ver al cachorro que, con esos enormes auriculares que opacaban el sonido de bullicio y música a su alrededor, jugaba con el piano de SooBin. Tal vez eran los colores que este había pintado en las teclas, pero SeungMin parecía tranquilo allí. De vez en cuando alzaba la vista, olfateaba, buscando a BeomGyu, y cuando lo localizaba siempre cerca de él, volvía a perderse en sus pensamientos y el piano.
Casi dos horas después, el último grupo ya habiando tocado, YeonJun, que fue el juez encargado de estar presente en la mini batalla, habló a través de un megáfono. BeomGyu, que guardaba la guitarra en su estuche, arregló el cabello castaño de SeungMin antes de que este le pidiera ser alzado en brazos.
-Las listas serán puestas en la página oficial pasado mañana. -Informó Kai sonriendo al ver la interacción del cachorro con su amigo. -¿Te vas a ir ya?
-Sí. -Susurró entre el gentío, el parque de skate nunca había estado tan lleno. -SeungMin está tranquilo, pero no sé cuanto durará. -Besó su frente. -Ahora mismo es su hora de ducharse y cenar. -El niño esquivó la mirada de Kai, haciendo reir a los dos más mayores, cuando este solo quería hacerle una carantoña. La tensión en su cuerpecito fue notable para ambos cuando el niño miró a la mujer que se acercaba a ellos.
BeomGyu miró a la chica. Alta, delgada pero con curvas, cabello lacio castaño y pálida piel. Su pantalón ceñido de cuero, el nombre de su banda escrito en el pecho de la camiseta rota que llevaba, el aroma a albaricoque fuerte a su alrededor denominándola Omega.
-Es increíble lo mucho que se parece a su padre. -Una calidez arrasadora cubrió el pecho de BeomGyu, negó con una sonrisa boba en el rostro.
-Gracias, pero él no es mi hijo. -Volvió a besar la frente del cachorro que buscó más cercanía con él ante la presencia de la desconocida.
-Lo sé. -Soltó ella. La armoniosa calidez en BeomGyu comenzó a quemar. -Cuando nació recuerdo que lo miré y dije "vaya, tiene la mirada gélida de TaeHyun". -La mujer acercó su mano de uñas negras, buscando tocar la barbilla del niño para verle el rostro, recibiendo un manotazo de BeomGyu sin contemplaciones.
-No lo toques. -Demandó dando un paso atrás, SeungMin tomó un mechón de su propio cabello y tiró de él con fuerza. El aroma que adoraba de BeomGyu comenzó a agriarse lentamente conforme este se daba cuenta de la situación.
-Vaya, y es tan raro como él. -Rio alto y exagerado la fémina.
-SeungMin no es raro. -Atacó en contra. -Tú eres...
-Solo quien lo dio a luz, nadie más. -Interrumpió, la frialdad de sus palabras y presencia apretaron su corazón. SeungMin, incómodo, se pegó a sí mismo en el pecho. El Omega lo obligó a esconderse en su cuello y dio amplias caricias a su espalda con fuerza psra contenerlo. -¿Eres BeomGyu, cierto? Que caprichosa es la Madre Luna. -La mujer, o fingía muy bien no darse cuenta o era una arpía que siguió hablando con una amplia sonrisa. -Jimin es nuestro guitarrista principal, déjalo competir.
Realmente sí, la Diosa Luna puede llegar a ser muy caprichosa. Ese fue el pensamiento de BeomGyu al caer en que la chica era la nueva cantante de la banda que su ex novio había montado junto a Wooyoung y alguien más.
-Él no puede acercarse a mí, no es una decisión mía. -Su voz baja y grave, rozando la defensa y el ataque, hacia la mujer.
-Sí lo es. -Rebatió ella en el mismo tono, dejando de sonreír de golpe. -Por algo ha solicitado esa reunión antes del juicio, tienes que dejarlo participar. -No era una petición, sino una exigencia, y él no entendía lo que ella decía.
-No sé de qué me estás hablando.
-Su abogado fue a hablar con el tuyo. -La burla en su voz, como si fuera un niño que no se entiende de algo, al pensar que estaba fingiendo. -Han organizado una reunión el jueves que viene para que le permitas venir a la competición de bandas.
-No es verdad. -Negó, incrédulo, a las palabras de esa loca insensible frente a él.
-Claro que sí. -Rio tan alto y falso que SeungMin tembló en sus brazos. -¿TaeHyun es tu abogado? ¿Y no te ha dicho nada siendo que eres la niñera de su hijo? Tan egoísta como siempre. -Ni si quiera se detenía a esperar respuesta, simplemente hablaba y hablaba, creando un nuevo pozo de inseguridad en BeomGyu. -Yo quería abortar, él no me dejó y casi destruye mi vida y carrera el estar nueve meses embarazada.
Kai actuó, cruzándose en medio de la conversación y tomando a su amigo por los hombros para empujarlos lejos de la Omega. BeomGyu funcionó en automático, entrando al coche de SooBin y llegando a la mansión. Bañando a SeungMin, dándole la cena, relajándolo y jugando con él hasta que finalmente vio a su niño ser él otra vez al sentirse a salvo y seguro en su casa.
Fue ahí, cuando pudo sentarse a verlo jugar, que fue consciente de lo que había pasado. Había hablado con la madre de SeungMin, había recibido críticas y burlas de ella hacia el niño, TaeHyun y él mismo.
Se había enterado del motivo por el cual su novio había sido frío y distante, de nuevo, la pasada noche.
Le había mentido. Y, lo peor, había hecho lo que todos hacían en su vida, lo que él tanto sabía odiaba hicieran... TaeHyun había decidido por él en algo que solo él debía tomar la decisión.
