Kim BeomGyu nació de forma atroz y dolorosa, a su vez, siendo la mayor felicidad para su familia.
BeomGyu había resultado ser la mezcla perfecta entre la agonía y manías de su papi SeokJin y el desinterés y persistencia de su papá TaeHyung. Por otro...
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En la cena semanal con su hermano, BeomGyu se quedó, como decían últimamente sus amigos, disociado pensando demasiado en nada. O de eso se quería convencer él, de que era nada. Mas era, tal vez, demasiado.
MinMin, el que hace poco había descubierto era Kang SeungMin, era su centro detonante. No comprendía como había aceptado cuidar del cachorro siendo que él no tenía experiencia alguna haciendo algo así. Capaz, cuidar de cualquier otro niño, sería algo llevadero. Pero MinMin, con su autismo, era un caso preocupante que temía no poder controlar o llevar.
Y el más profundo y constante de sus pensamientos, coml hilado de forma inevitable, era Kang TaeHyun. El hombre era un misterio, obviamente era padre soltero, pero no conocía el porqué y cómo. Temía estar metiéndose en camisa de once balas, temía dejarse llevar por su instinto.
Porque desde que lo conoció en el accidente con su coche y su skate, hasta que lo enfrentó en su casa, en la oficina o en el parque... La curiosidad por él se había mezclado peligrosamente con la tentación. Alto, pelo oscuro, mirada sería y penetrante, pecho ancho y fuerte bajo las capas de ropa cara entallada, las leves sonrisas, las caricias o consuelos dulces...
Se supone que nada puede ser dulce y amargo a la vez. Se supone que el yogur, como el aroma del Alfa, o debería ser tan jodidamente atrayente.
-¿En qué tanto piensas? -Preguntó entre risas su hermano, BeomGyu copió su gesto.
-En que creía que no podía cagarla más y, para solucionar un problema que creía enorme, me he metido en uno peor. -La declaración ambigua asustó a JungKook hasta hacer desaparecer su bella sonrisa de palas superiores marcadas hasta ofrecer una mueca de preocupación. -Tranquilo, no es para tanto. No me he expresado bien.
-Gyu... -Murmuró dejando de lado su cena, el Omega negó interrumpiéndolo.
-He conseguido un trabajo. -El Alfa abrió su boca de forma adorable, para su edad, con sorpresa. -El niño que cuidaba YeJi tiene autismo. -JungKook asintió apenado por la pérdida de trabajo de su hija, mas está era eficiente y tenía buenas referencias y ya tenía otro al cuidar de una niña Omega de su barrio. -Pues no sé porqué, pero el niño me adora. TaeHyun me ha buscado para que sea su canguro.
-¿TaeHyun es el señor Kang? -BeomGyu asintió maldiciéndose interiormente por no cuidar su forma dmal referirse al mayor. -Ten cuidado, no me gusta ese tipo.
-A mí tampoco. -Medio mintió, porque en el fondo, sobretodo a su lobo, le encantaba. -¿Algún consejo de cómo cuidar a un cachorro con autismo?
-No. -Respondió rápido JungKook. -Pero te puedo dar algún consejo de cuidar cachorros en general, al menos lo que a mí me funcionó con YeJi.
-Eso sería una gran ventaja por la cual empezar. -JungKook no pudo resistirse, estiró su brazo sobre la mesa y abarcó la mejilla de su hermano pequeño.
