C18| Secretos y Lealtades.

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Por fin, después de unos días, James pudo regresar a sus actividades normales, perder el tiempo jugando con esa mujer, había servido de algo, pudo ausentarse en toda la algarabía que había despertado en Druella, al enterarse por Remus, que los planes de la ceremonia se habían adelantado demasiado, como bien él lo había previsto, se había estado pavoneando por todo el castillo, hablando en voz muy alta, para que todos —sobre todo, Lily—, estuvieran al tanto que su boda se celebraría en tan solo siete días, de los cuales, restaban tres, para poder obtener un poco de placer respecto a eso, dejó que los hermanos se ocuparan de todos los detalles, eso implicaba más tiempo de Scorpius Malfoy a lado de su hermana Druella, y menos a lado de Lily, así James había podido escabullirse hasta los aposentos de la joven, que seguía recibiéndolo con mucho entusiasmo, no solo en el lugar, sino también entre sus piernas.

—No he visto a ser Lysander por aquí –comentó Lily, hablando de algo que no fuera el ritmo de su hermano en su interior.

—No sabía que tenías ese tipo de gustos –la observó sobre su hombro, con una sonrisa –supongo que le dará gusto saber que prefieres que sea él quien te escuche chillar de placer, a que sea Malfoy.

—¡A eso no me refiero! –Vociferó unas octavas más arriba de su tono normal, y sus mejillas ardiendo de la vergüenza.

—Oh, supongo que entonces le decepcionará, ¿para qué quieres verlo?

—El saber que siempre está contigo, me da más tranquilidad –aceptó.

—La mayoría de la gente pensaría extraño, a ti te da tranquilidad, sí que eres extraña.

—No lo conozco mucho –aceptó –pero cuando lo veo, sé que no dejará que absolutamente nada te pase –aceptó, hincándose sobre la cama y avanzando hasta James, para abrazarlo desde atrás, ocultando su rostro en su espalda, queriendo alejar la idea de algo malo ocurriéndole.

—No soy como otros reyes –informó en un tono serio, quizás un poco distante, dándole a Lily la sensación de que estaban en lugares muy alejados, a pesar de estar en la misma habitación, y sujetándolo contra sí –yo no soy un inútil que depende de sus guardias para mantenerse a salvo, si puedes ver, ni siquiera tengo un escudero, nada, es protocolo tener a alguien siguiéndome, así alguien puede desplazarse y dar información a los demás.

—No digo que seas un inútil o incapaz –lo estrujó más contra ella –simplemente digo, que tengo miedo, de que algo malo te ocurra.

—Nada va a pasarme, descuida, me estoy encargando de eso.

—¿A qué te refieres? –Cuestionó preocupada, se puso de pie y ella siguió su ejemplo.

James comenzó a vestirse, tenía que reunirse con Lysander, no es que estuviese ocupado buscando a los miembros de esa secta, más bien, estaba en los calabozos, siendo maltratado, por ser lo suficientemente idiota, como para no darse cuenta de algo tan obvio, aun así, iría a verlo, solo por el simple placer de verlo tan indefenso, cuando normalmente las cosas no podrían ser así, lograr dominarlo era un trabajo complicado, pero no imposible, al menos no para alguien como el rey.

La mujer pelirroja lo recibió con una muy amplia sonrisa y se acercó a él, con la única intención de besarlo, cosa que James negó por completo, la sujetó del hombro y la alejó de la manera más educada que pudo encontrar, aunque su cara demostró el desagrado que ese gesto le había causado.

—Vaya, ha decidido serle fiel a su reina, mi rey –comentó Elisheva, con una sonrisa burlona.

—No digas estupideces ¿quieres?

—Entonces, quizás no debería decirle lo que averigüe –sonrió.

—Supongo que, en ese caso, lo que quieres es un lugar junto a él.

La Hermana del Rey || Jaly | James S. P x Lily Luna PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora