C26| La Amante del Rey.

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Habían pasado unos cuantos meses, desde la última vez que había ido a visitar a su hermana, estaban a un par de horas de llegar, una extraña emoción golpeaba en su pecho, quizás sí, estaba un poco emocionado de llegar, era eso, o que el hombre que lo acompañaba era realmente de su agrado, por lo cual, estaba disfrutando el viaje, poder cabalgar con alguien capaz de llevarle el ritmo era genial, no tenía que atrasarse por gente inepta.

El viento golpeaba en su rostro, meciendo sus cabellos castaños, hacía tiempo que no tenía el cabello tan largo, no era como el de los demás aristócratas británicos, pero si era una pequeña melena, que según Elisheva, lo hacía lucir todavía más atractivo que antes, claro que no le interesaba mucho la opinión del resto, solo el de una persona, a la cual, de hecho, estaba por ver en poco tiempo.

—Este lugar es bastante... lindo, siendo honesto –habló Alex.

—Sí, es un buen lugar –aceptó.

—Aunque el clima, realmente no es mucho de mi agrado –se encogió de hombros ante la sonrisa del rey –pero supongo que no hay nada a lo que no se pueda acostumbrar.

—El no comer, es algo a lo que no puedes acostumbrarte, te mueres –se burló el castaño.

—Mucha gente no tiene lo suficiente para comer, por eso es débil, y no puede conseguir oro, para poder vivir bien.

—Bueno, las cosas aquí no son así para todos, la mayoría, al menos tiene un plato bueno sobre la mesa.

—La mayoría, no todos –hizo un mohín y aprovechó el descuido de James, para tomarle un poco de ventaja, no mucha, claro, él desconocía el camino, y lo que menos quería, era perderse en tierras lejanas.

Se detuvieron un rato, para cazar algo y comer, Alexander parecía no tener mucha prisa en llegar, al fin y al cabo, solo era la hermana menor del rey, no era como que estuviese al tanto de la relación que existía de ellos.

—Esto me trae recuerdos –habló Alexander al ver al rey, distraído esperando que la carne estuviese lista.

—Sí, este estilo de vida no me desagrada, contrario de lo que algunos nobles creen.

—Eres más de actividades, que estar solo atractivo en telas elegantes, ¿no?

James levantó la vista, el chico tenía una ceja elevada y una sonrisa que claramente significaban burla, se acomodó para verse un poco más alto, ya que estaba sentado sobre un tronco pequeño.

—Te sorprendería todo lo que ocultan todas estas finas telas, hasta el momento, no me he encontrado con alguien que se sienta decepcionado de ello.

—Bueno, la reina...

—Agh –puso mala cara –no quiero que la menciones.

—Es que honestamente, no entiendo la razón por la cual la desprecias tanto.

—Bueno, hay algo en lo que siempre confío y nunca me ha traicionado, y eso es mi instinto, y desde el momento en que supe que existía, simplemente, no la tolero.

—Bueno, eso lo entiendo, pero, te has puesto a pensar ¿Qué pasará si te llegas a morir primero de viejo que ella? –Sonrió –quizás nadie te traicione, pero... la vejez es algo real, y si la muerte te elige primero, no tienes herederos, tampoco hermanos, y bueno, ella tiene un hermano, o puede casarse con un simpatizante de su familia, ¿a quién le dejarás el reino?

—Tengo a mi hermana, Lily Luna –espetó enfadado.

—Bueno, lo que tengo claro de las leyes de este reino, y de la fracción que gobierno, gracias a ti, ninguna mujer puede heredar el trono –le recordó –si tu hermana fuese hombre, o si tuvieses un hijo bastardo, podrías asegurarte de que...

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⏰ Última actualización: Oct 17 ⏰

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La Hermana del Rey || Jaly | James S. P x Lily Luna PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora