C13| La Envidia del Rey.

60 14 11
                                    

Había cosas que a las que realmente James no le prestaba mucha atención, lo que pensaran sus súbditos era de esas cosas, pero sabía que las actitudes de Druella eran bastante pensadas para llamar la atención y que los demás creyeran que tenía trato preferencial hacia ella, normalmente no le importaría, pero había algo en esa mujer que le desagradaba, cada día que pasaba, él solo hecho de que ella estuviera en su castillo, hacía que se arrepintiera de elegir el camino de la paz con Malfoy, y no el de la guerra, contrario, el hijo, Scorpius, parecía agradarle, había algo extraño en él, que no le interesaba del todo saber o comprender, pero sin duda sabía que sus palabras de tenerle lealtad a él, eran ciertas aunque no hubiese hecho nada para demostrar la lealtad que presumió.

—No me alejaré mucho –dijo Malfoy –puede estar tranquila, no habrá nadie espiándola, ni siquiera se preocupe por mí.

—En serio, no es necesario, no ocurrirá nada, puede regresar con los demás.

—Su hermano me dio el honor de cuidar de usted, princesa, no voy a defraudarlo.

—Gracias, por su lealtad para con él.

—No agradezca.

James ni siquiera parpadeó cuando su hermana aguardó un momento después de que Malfoy se alejara para quitarse el vestido, entró al río sin inmutarse un poco y se sumergió, era más aseada de lo que pensó.

No perdió detalle de la joven, no comprendía la razón por la cual lo provocaba de aquella manera, tenía a mujeres por montones, era el rey, no se obsesionaba con ellas, solo las usaba para saciar sus instintos y nada más, pero pasaba mucho de su tiempo pensando en Lily, en su cuerpo y en perderse entre sus piernas.

No lo pensó mucho, quizás pensaba más con la lujuria, se quitó las botas y la playera y entró al río, la joven estaba sumergida así que no notó lo que él había hecho, lo salpicó cuando salió a superficie para respirar.

Su rostro fue de asombro, sabía que por ser él, Scorpius no se apondría a dejarlo pasar, su mirada fue hasta la desnudez del pecho de su hermano, que tenía cada parte expuesta en una excelente forma, su corazón se agitó, al igual que su respiración.

—No voy a ahogarte en el río, si es lo que te asusta –Murmuró James.

—Lo sé –aceptó nerviosa.

Incluso el agua parecía abrirle paso sin oponer resistencia, ya que avanzó hasta ella de forma tan sencilla, como si estuviesen en tierra firme, la respiración de la joven se agitó más todavía, levantó la mirada hasta su hermano una vez que quedó frente a ella, incluso con el agua fría del río, ella podía sentir el calor del castaño desprendiéndose de él y llegar hasta ella, posiblemente por eso, sus mejillas ardían de forma intensa.

Fue demasiado ágil y rápido, sus labios estaban sobre los de ella, de una forma tan dura, la joven no sabía qué hacer, era la primera vez que hacía algo así, pero a su hermano no le importó mucho la inexperiencia de Lily, la acercó violentamente hasta él, haciéndole saber que tan duro era su cuerpo, y más una parte de él que se pegaba con insistencia a su estómago.

—Princesa –la voz de Malfoy se escuchó a lo lejos.

La joven se tensó, el miedo la llenó al creer que alguien los vería así, pero su hermano la atrajo más hacia él, por más que hubiese querido quedarse ahí, siendo sujetada de esa manera por su hermano, mientras la besaba de una forma tan posesiva, su cercanía lograba que el cuerpo de la joven, por mucho que el agua fuese fría, estuviera casi hirviendo, a pesar de que sabía que aquello no era para nada correcto, no quería apartarse de aquello que estaba ocurriendo.

—Princesa, ¿Está todo bien? –La voz de Malfoy se escuchó un poco más cerca.

Las manos de Lily se pusieron en el pecho de James, empujándolo lejos de ella, o al menos intento alejarlo, él no se movió a pesar de que puso toda su fuerza física y de voluntad en el empuje, la atrajo más a él, haciendo que ella se retorciera, cortando el beso.

La Hermana del Rey || Jaly | James S. P x Lily Luna PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora