C24| Una Opción Para Mí.

47 10 0
                                    

Soltó los pergaminos sobre el escritorio de forma tranquila y se giró hasta el hombre, que se veía bastante nervioso, o así lo percibía James, claro que para soltar aquel comentario de la manera en la que lo hizo, podría ser su imaginación, acusar al rey, de cometer un pecado con su hermana, iba más allá de alguien cobarde.

—Lo supe un poco antes de su boda con la princesa Druella –informó –James –lo nombró intentando contener el nerviosismo –sabes sin duda alguna que ella me agrada, y que si bien soy un buen partido para ella...

—Lo nuestro terminará cuando te cases con ella –informó –eso es todo.

—Yo...

—Se irán de aquí, serás el duque y estarán a varios días de aquí.

—Nadie más lo sabe, o lo sospecha, majestad.

—Y alguien como tú, está insistiendo a que ella y yo... mantengamos lo que dices que tenemos ¿por qué?

—Porque sé, que alguien como la princesa jamás se hubiese prestado a algo como esto, si realmente no sintiera algo por usted, algo real, digo, y que usted no la forzaría a ella a estar de esa manera si no hubiese algún tipo de reciprocidad en lo que ella siente.

—Mejor que nadie sabe, que ella y yo, nunca convivimos, la única vez que la vi en el pasado...

—Fue cuando le perdonó la vida –aceptó –y volvieron a reencontrarse hace poco, lo sé.

—Por lo tanto, sabes que jamás la he visto como una hermana.

—Exactamente por eso, sé, que no la tomaría tan en serio de no sentir algo más que deseo puro, majestad, no lo estoy juzgando, no me atrevería, ella es hermosa, todo hombre, podría enamorarse de ella, sin siquiera considerarlo.

—De cualquier forma, ella será tuya, en cuanto digan acepto, en el altar –informó sujetando los pergaminos de nuevo –si decides no tomarla, esa será tu decisión, no mía, no tengo autoridad para...

—Es por eso, que es bienvenido a la propiedad de la princesa, cada que quiera tomar un tiempo de descanso –sonrió –nadie lo vería mal, y la servidumbre, es leal a la corona, como los Lupin lo somos.

—Es bueno saberlo, ahora lárgate, que tengo muchas cosas que hacer.

No tenía claro que pensar respecto a esa revelación, ¿qué era lo que realmente pensaba o esperaba Lupin de informarle de algo como eso? Después de todo, James no sería para nada considerado si se enterara que su prometida tuviese algo que ver con su hermano, y alentarlos a seguir algo así ¿era solo por el poder que tenía en ese momento? Si esto hubiese pasado, mientras el Gran Harry Potter, estuviese en el trono, y James no fuese más que un heredero sin derecho a reinar, ¿Lupin estaría tan tranquilo? O simplemente ejercería alguna clase de presión política sobre su padre, para hacer algo en contra de esa relación lujuriosa y enferma.

Dejó sus dudas de lado, ahora tenía algo más importante que hacer, y al parecer, los Parkinson eran demasiado ricos, sin duda tenía que quitarles unas cuantas tierras y hacer algo de provecho con eso, no podía ejecutar a Pansy solo por un rumor que por mucho que viniese de la boca de Elisheva, no le causaba aquella paranoia como con otros asuntos.

—Majestad –Remus Lupin se puso de pie cuando entró a su despacho.

—Eras muy amigo de mi abuelo, y después de mi padre ¿no es así?

—Sí, majestad, así es.

—Cuando asesiné a todos, y tomé el control del reino de mi padre, me dijiste que serías leal a la corona y lo acepté sin siquiera pensarlo mucho, Remus.

La Hermana del Rey || Jaly | James S. P x Lily Luna PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora