C12| Fantasías.

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Los últimos días habían sido bastante complicados para Scorpius, la conducta del rey James le era bastante confusa, ni siquiera su padre tenía tan poca flexibilidad en los aspectos de lealtad, no era como que aquello le molestara, los altos estándares que tenía James sobre la lealtad, pero por lo mismo, no encontraba la manera de demostrarle que sin importarle absolutamente nada, estaría de su parte.

Los alrededores del castillo estaban bastante bien vigilados, y no porque hubiese guardias en cada rincón, por el contrario, era algo más de estrategia que de otra cosa, sin duda ese chico lo maravillaba cada día más, no comprendía como era que Dios, otorgaba a una sola persona tantas habilidades, en combate, en inteligencia, estrategia, sí que sabía cómo relacionarse con los demás de tal forma que hicieran lo suyo.

Se detuvo a tiempo; antes de girar por aquella esquina, había un grupo de soldados, que no eran juramentados de ese reino, por el contrario, distinguió el color plata de sus capas, haciendo de ellos hombres leales a Draco Malfoy, aquello no le generó conflicto alguno, hubiese podido dejar pasar aquella reunión sin problemas, pero algo realmente llamó su atención.

—Con la llegada del príncipe Scorpius, las cosas mejoran, la princesa Druella estará más protegida una vez que hagamos lo que el rey Draco nos ordenó –habló ser Jackson, uno de los guardias favoritos del padre del rubio.

—Pero, el hecho de que el príncipe no haya dicho nada todavía, me hace pensar que tendremos que aguardar un poco más –musitó McAllister.

—La misión del príncipe heredero deben ser otras, más complicadas que las nuestras –rebatió Jackson –la criada que subyugué al llegar, me informó que el príncipe Scorpius se ha reunido en las cámaras del rey James, y que esos eventos son sumamente cuidados, no cualquier noble puede unirse, que lo hayan invitado es más que evidente que tiene como objetivo acercarse al rey.

—Posiblemente –interrumpió McAllister –pero tenemos que esperar a que digan sus votos, de nada servirá si la princesa Druella no es la heredera al trono, no habrá derecho...

—Tienes razón –lo interrumpió Jackson –quizás primero tendríamos que deshacernos de la hermana del rey, es la heredera legítima, su esposo será el siguiente rey.

—Por las leyes divinas, la princesa Lily, tanto como la princesa Druella, no pueden heredar el trono, en cualquier caso, si la princesa Lily muere, pasará a su esposo el reino, de ser el siguiente familiar del rey James, y al igual, la princesa Druella, de no tener un vástago del rey, pasará a quien sea que despose la hermana del rey, o, al príncipe Scorpius.

—De cualquier manera, heredera o no, la hermana del rey es completamente inútil e innecesaria, posiblemente él mismo opine igual.

—Tenemos que ser cuidadosos, cuando de las princesas se traten –informó McAllister.

—Nada va a pasarle a la princesa Druella, como ya lo mencioné, el príncipe Scorpius, no dejará que nada malo le pase a su hermana. Es cuestión de lealtad.

Scorpius se quedó escuchando completamente la charla, sin perder ningún detalle, todo aquello podía usarlo a su favor, y demostrarle a James que realmente le era leal, pero pudiese ser algo completamente planeado por dicho hombre, como para medir su lealtad, quizás aquello le costaría más, pero no iba a accionar como se suponía que tendría que hacerlo, quien fuera que organizara aquello.

Avanzó de regreso al castillo, la joven princesa pelirroja estaba trabajando ella misma sobre el jardín, aquello sin duda le pareció la cosa más ofensiva, ¿cómo la hermana del rey estaría hincada sobre tierra suelta? Completamente llena de tierra, sin duda mandaría azotar a todo aquel que no acató ordenes de ella.

La Hermana del Rey || Jaly | James S. P x Lily Luna PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora