Doce Meses (Katsudeku/Omegaverse)

09: ¿Yerno?

Tres pequeñas aclaraciones antes de continuar con la lectura. La primera es que los nombres y apellidos de los Tríada (Mafia China) en esta historia no son los reales, no quise investigar eso, así que investigué apellidos y nombres chinos que son comunes allí, la segunda es que Katsuki y Toga, no se si recuerden, pero en el primer capítulo Toga era Toga Himiko no Bakugo, los dos saben esconder super bien su identidad, no quieren que los policías descubran cómo se ven físicamente, por eso se ponen un apellido diferente, se podría decir que son como ciudadanos "normales" cuando salen a la calle, y la tercera va a sonar extraña pero es miércoles. Sin alguna otra interrupción, te invito a continuar con la lectura <33

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Ya había pasado un mes desde que Katsuki tuvo su celo, la verdad todo había salido de acuerdo al plan del rubio, no ocurrió ningún suceso del cual el mencionado se pudiera arrepentir, el e Izuku se habían acercado más en los días que pasaron después del celo, habían agarrado más confianza y eso era una buena señal de que todo andaba bien, hasta entonces.

–¿¡COMO QUE EL VIERNES TENGO QUE IRME A CHINA PARA CERRAR UN MALDITO TRATO!?– Gritó con furia el Alfa puro, ¿pero cómo no? Se tenía que ir a China mañana a las 5:00 am en punto ¿y nadie le había avisado? Tenía que ser una puta broma.

–En vez de eso deberías de estar pensando en los beneficios que te dará el trato con la familia Zhang, Katsubro– Exclamo el otro Alfa en un intento fallido de calmar a su amigo, arrugando la nariz por el fuerte olor a feromonas enojadas.

–A ti como te encanta intentar distraerme de los temas y decirme las cosas a último minuto, ¿no Eijiro?– Preguntó Bakugo mientras agarraba la taza de porcelana fina que estaba rellena de café, tomando un pequeño sorbo.

Kirishima se limitó a decir alguna palabra. No se trataba de que le gustaba decirle las cosas al rubio a último momento ni nada de eso, pero él había decidido tomarse un pequeño descanso, y aprovechó los días en los que su amigo se encontraba en celo para poder estar más tiempo con su Omega, no era su culpa que el líder de los Tríada se le haya ocurrido mandarle un mensaje uno de esos mismos putos días.

–Disculpame Katsubro, no había revisado los correos...– Dijo cabizbajo, ya que con tremendo Alfa que asustaba más que el mismo diablo era mejor ser sumiso, después de todo sabía que esté siempre perdonaba, por lo menos a él.

–Ya que importa, no se puede regresar el tiempo atrás, igualmente ese no era tu trabajo del todo– Contó el de ojos carmesí sin expresión alguna, mientras se levantaba de la silla –. Voy a pasar el resto del día con Deku, así que no importa que pase, a menos de que el caso sea de vida o muerte, que a nadie se le ocurra molestarnos, ¿entendido?

–¡Entendido!– El de ojos rubíes se alegró al oír que su amigo no se había enfadado del todo.

Katsuki no perdió más tiempo y salió de su oficina con la intención de buscar a su Omega. Pero esta vez decidió hacerlo con calma, en vez de alterarse como la última vez decidió guiarse por los aromas que había en el aire para ver si alguno era el de su amado.

Después de unos minutos caminando el de cabellos rubios percibió un aroma especial.

–¡Sorpresa!– Exclamó el peliverde mientras abrazaba al más alto por la espalda – ¿Te asuste Kacchan?– Preguntó el más bajo con entusiasmo mirando al ya volteado Bakugo.

–No realmente– Respondió Katsuki mientras acomodaba su cabeza en el trapecio de Izuku.

–(Yo estaba seguro de que lo iba a lograr asustar esta vez)– Pensó el pecoso sintiéndose un poco decepcionado de sí mismo, no lo podía evitar, siempre sentía que él era un tanto estupido e infantil.