Extiende tus alas y escapa mientras el demonio no está allí...
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Soltó un suspiro cuando se dió cuenta que ella se quedó dormida o se desmayó, la verdad no estaba seguro porque solo cerró los ojos luego de su quinto orgasmo.
La cubrió con la sábana y la miró largo rato, le gustaba más ese rostro satisfecho que el dolido. Acaricio su rostro delineándole los labios con los dedos ¿De verdad tendría que fingir que no pasó nada cuando despertara? ¿Debía fingir que seguían siendo amigos nada más? Claro... ella no lo amaba y si no quería perderla debía ser solo su amigo.
Se paró de la cama para ir a buscar su móvil, una vez que lo encontró se percató de que tenía demasiadas llamadas de la agencia e incluso mensajes de Deku, no podía dejar tanto tiempo sus labores de Héroe y aún más, no podía dejarle a ese nerd incompetente la dirección de la agencia. También encontró mensajes y llamadas de su ex novia, en realidad pensó que había sido suficiente claro con lo que le dijo pero podía ver que era una mujer insistente, bloqueó el número sin pensarlo antes de regresar a la alcoba. ¿Ai estaría bien?
Quizo acercarse para despedirse pero... supuso que no era correcto. Ella fincó los límites y lo que ocurrió entre ellos solo se quedó ahogado en una noche. Eran amigos y tenía que aceptarlo, sabía lo que hacía cuando lo hizo y aceptó la carga de un corazón roto a cambio de tenerla aunque fuera solo una vez. Soltó un suspiro lleno de frustración antes de meterse a la ducha para prepararse e irse a trabajar.
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Endeavor golpeó la mesa tras ver el video, su hijo era la comidilla no solo de toda la agencia, los reporteros y la opinión pública estaban sobre él. Corrió directo a la residencia Todoroki convocando una reunión familiar.
—¿Qué pretendías?— su tono de voz fue severo —¿Dónde está Ai?
Shoto se mordió el labio inferior conteniendo sus emociones —No pretendía nada... no se dónde está, la estuve buscando desde ayer y no hay rastro de ella— apretó las manos haciéndolas puño, le quemaba el alma no saber si se encontraba bien pero cuando menos el clima le dió certeza que dejó de llorar de madrugada... quizá cuando el cansancio la venció y se quedó dormida.
