Espiral de espinas al rededor del sol. Lamentar... desvanecerse con la mezcla de un suspiro.
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Se quedó con una mueca de horror, ¿Quién mierda les tomó el video? Ya tenía millones de vistas y la lluvia torrencial lo hacía saber que Ai también lo vió —Maldita sea— bajó del auto para ir directo al elevador, esperaba que al menos ella siguiera en el departamento de Midoriya para poder obligarla a escucharlo.
Dudo un poco en tocar el timbre ¿Qué le diría? ¿Podría mentirle? ¿Qué podía inventar? Necesitaba pensar algo de inmediato pues no quería perderla.
—Todoroki-kun— Izuku abrió antes de que si quiera el bicolor llamara a la puerta pues lo estuvo esperando desde que el administrador le avisó que llegó de visita —Pasa.
El rostro de su amigo era demasiado serio —¿Ai está aquí?
—No, ella se fue en cuanto vió el video— le echó unos ojos de desaprobación —Ella se encuentra realmente mal, se fue llorando... estoy muy preocupado y muy decepcionado de ti.
Sintió una opresión en el pecho ¿A dónde fue? Y qué Midoriya le dijera eso lo hizo sentir como una pésima persona, pero a final de cuentas era cierto; solo era culpa suya —En verdad... lamento lo que pasó— se dejó caer en el sofá llevando las manos a su cabeza, también se encontró lleno de confusión ¿Qué se supone que debía hacer a partir de esos momentos?
—¿Por qué la engañaste en lugar de terminar con ella?
—Porque... soy un idiota— apretó los labios —La mujer que quiero es Ai, la quiero por sobre todo... me equivoqué al engañarla pero para mí Yaoyorozu no significa nada— en realidad tenía un sentimiento confuso, tenía alivio pero al mismo tiempo dolor.
—No puedes decir eso... está desecha— el peli verde sintió revuelto el estómago, verlo así era como verlo a ella, los dos sufrían de alguna manera pero... Todoroki fue quien se buscó ese desenlace —Déjala tranquila, Ichinose-san lo superará y tú sigue con tu vida. Permítele ser feliz con alguien más.
—¿He?— ¿De verdad insinuaba que debía dejar las cosas así? —Yo quiero decirle que lo lamento ¿Cómo podría ella ser feliz con alguien más?
—¿Esperas que te perdone? ¿Aún cuando todo el mundo se burla de ella?— frunció las cejas, no es como que no hubiera visto los comentarios maliciosos en los videos comparándola con Yaoyorozu, restregando una y mil veces que en el lugar de Shoto todos hubiesen echo lo mismo porque Momo estaba más buena, aunque desde luego tampoco Yaoyorozu se salvaba del odio público, pues seguía siendo ante muchos solo una «mujer ligera» por decir el menor improperio que leyó.
—Ella me ama— miró al suelo con un atisbo de duda.
Ai lo amaba con todo su corazón ¿No? Lo podría perdonarlo por un error ¿No?
