Dark Melody

2

Donghae

Hyukjae se movió y suavemente se
desenredó de mí.

Vi a través de los ojos
entrecerrados que se vestía con
una camisa negra y jeans, sin
decir nada. Me lanzó una rápida
mirada por encima del hombro
antes de irse a grabar el video.
En el momento en que la puerta
se cerró, salí de la cama y
arrojé una bata sobre mi pijama.

Tenía una idea de dónde
tendría lugar la grabación.
Necesitaba ver a Hyunjin con mis
propios ojos. Incluso más que
eso, necesitaba encontrar una
manera de ayudar al chico sin
traicionar a mi nueva familia,
porque eso era lo que eran los
Bang.

Me arrastré por el pasillo y me
dirigí hacia la puerta que daba
al sótano.

-¿A dónde crees que vas?

Grité sorprendido y salté lejos
del aliento caliente en mi
cuello. Girándome, golpeé el
pecho de Zhoumi con fuerza.

Una sonrisa apareció en su
rostro.

-Ouch-dijo, frotando el lugar
con exageración.

-Estás de muy buen humor
considerando que un chico
está siendo torturado en el
sótano- le dije, volviéndome
e intentando continuar, pero
Zhoumi se interpuso en mi
camino.

La diversión desapareció de su
expresión, lo cual fue un evento
raro. Zhoumi siempre sonreía o
sonreia.

-Siempre se tortura a
alguien-dijo burlonamente.

No podía creerlo. Con Hyukjae
entendí por qué no le molestaba;
era su disposición emocional,
pero Zhoumi no tenía esa
excusa.

Suspiró, pasando una mano por su
cabello oscuro impecablemente
peinado en forma habitual.

-El chico no está siendo
torturado.

-¿Estás seguro de eso?-Pregunté,
tratando de esquivar a Zhoumi.
Él reflejó mi movimiento.

-No puedo dejarte ir alli.
Ordenes de Hyuk.

Enojado, rápidamente pasé junto
a Zhoumi. Su brazo me rodeó la
cintura y me levantó del suelo.
La tensión me atravesó y contuve
el aliento, absolutamente
sobresaltado. Zhoumi me llevó
unos pasos luego me bajó y me
miró a los ojos.

-Vamos, sin ataque de pánico,
¿de acuerdo? Sólo toqué tu
cintura. No hay peligro. -Tragué
saliva, -Pégame de nuevo, si eso
ayuda.

-¿Qué?-Pregunté, confundido, y
mi pánico disminuyó.

Zhoumi me dio la sonrisa
arrogante.

-Sé que disfrutaste pegarme.

Sabía lo que estaba intentando,
y bajo diferentes circunstancias
podria haberme reído.

-Déjame pasar-le dije.

-No-dijo. -Si lo intentas de
nuevo, te abrazaré.

-No me importa. -Una vez más
intenté pasar junto a Zhoumi
y esta vez me agarró por los
hombros y me presionó contra la
pared, sosteniéndome rápido. Me
retorcí, mi cuerpo se tensó,
pero él no me soltó.

-Hae, no te dejaré ir
allí. Le di mi palabra a Hyuk.
Ríndete. No quiero tener que
contenerte. -Me estremecí ante
su proximidad. -Joder -respiró.
-Sabes que nunca te haría daño,
¿verdad?

Lo miré a la cara, a los ojos
marrones que habían sido
cautelosos al principio pero
que ahora eran más suaves.
Asentí bruscamente y comencé a
relajarme en su abrazo.