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— No se fumó nada — habló una voz risueña

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— No se fumó nada — habló una voz risueña.

Pero esta no se sabía de donde venía, hasta que justo al lado de Felix, un poco alejado, apareció un chico de cabellera castaña y flequillo rubio. Tenía una mirada divertida, vestía una sudadera gris y un pantalón de chándal, por último unas sandalias negras. La gente alrrededir lo comenzó a mirar raro ya que todos estaban vestidos elegantes y él simplemente andaba como por su casa...

— Deberías dejar de pasar toda tu vida siendo invisible, literalmente — habló Felix ganándose la atención del chico.

— Y tu deberias controlar mejor tus emociones, pero no todo se puede — se encogió de hombros y al chasquear los dedos el menú elegido por los tres apareció frente a ellos.

— O-Oh, ¿como lo... hiciste? — se sorprendió cierto mejilloso.

— Dile quien soy, yo debo ir a cambiarme y en dos segundos vuelvo — de un momento otro, el de flequillo rubio desapareció de la mesa.

— Sky, Dios del Cielo y de la Sabiduría, hijo del Dios Hermes, de hecho nació de los poderes de su padre y también... —

Entonces, por la puerta entró caminando Sky, dando un hermoso espectáculo gracias a estar vestido con un traje amoldo a su cuerpo. Aunque sin duda, lo más llamativo en él, eran sus hermosas alas de hada, estas eran plateadas, blancas y verdes. Las personas lo miraron atentos y el se acercó a nosotros para sentarse ahora con una sonrisa orgullosa...

— Futuro gobernador en el mundo de las Hadas — terminó de decir haciendo bufar al pecoso.

— Siempre has amado ser el centro de atención —

— ¿Mira quien habla?, el que con solo entrar arma revuelo — se defendió riendo.

— ¿Se conocen de hace mucho? — preguntó Peter teniendo a la atención de ambos.

— Su padre, Hermes, al ser el mensajero de los dioses, lo llevaba a todos sus viajes, Sky terminó en mi templo muchas veces y así nos conocimos. Cuando lo veía, que era una vez cada dos meses, nos pasábamos el día entero hablando de cualquier cosa, luego se iba — contó el pelinegro haciendo asentir al contrario comprendiendo.

— Eramos en resumen, amigos por una semana... bueno a comer, me costó mucho hacerla aparecer — habló el hada haciendo al pecoso bufar.

— Solo te costó chasquear los dedos —

— Es demasiado —

La comida pasó entre risas por parte de los tres chicos, a Felix le agradaba bastante ese ambiente, claro que esperó encontrarse con el de flequillo en algún momento. Para suerte y amabilidad, Sky los nombró sus nuevos amigos y obviamente, con los que pasaría el resto de la academia.

— Entonces... ¿porque eres el Dios del Cielo y la Sabiduría? — preguntó Jisung mientras los tres salían del comedor.

— Felix ¿se lo cuentas? —

Olympus | Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora