his eyes burn me - Evan Buckley +18

4. pastelería

Agradable y tranquilo era todo lo contrario a este día, la alarma había sonado más de 8 veces en 3 horas, gracias a dios nada era tan grave.

Estábamos afuera de una pastelería, no era un incendio como se suponía que era lo más típico en lugares de cocina, más bien era un señor que se había quedado atascado en la ventilación del local .

Entramos rápidamente a lo que uno de los trabajadores se acercó a explicarnos la situación.

—Estábamos preparando un pastel de bodas cuando sentimos que algo sonaba fuertemente en la ventilación, pensamos que eran ratas pero era imposible ya que todo estaba fumigado –.explico y suspiro el joven no más de 25 años—. Cuando vimos que era un caballero pensamos en llamar a la policía hasta que notamos sangre y decidimos llamar al 911.

Asentimos al joven y nos guió hacia el lugar, cuando estuvimos ahí el capi nos asigno tareas que hacer pata poder movilizarnos rápido.

—Buenas señor, no se preocupe que ya saldrá de ahí,

—ah! Gracias a dios, alguien vino!

Mire al señor un poco extrañada pero omití las preguntas que tenia para el y comencé con mi trabajo.

—Capi, posiblemente tiene una emorragia, veo sangre pero no de donde sale y no veo heridas o cortes, posible fractura.

—entendido.–respondió rápidamente–.
chimney trae el botiquín, Eddie, buck, ayuden a Adhara a sacar a....

—Osvaldo...

—a Osvaldo de ahí, Hen, prepárate para cualquier cosa.

Así fue como sacamos al señor el cual representaba mucho dolor, tenia una fractura en la rodilla y un vidrio incrustado en la pierna, cuando íbamos sacando al señor en la camilla una de las reposteras del lugar se acercó.

—Osvaldo!?

—Susan...

—como te atreves a intentar entrar en mi trabajo, te dije que no te quería volver a ver!

—oh tampoco te creas tan importante mujer, vine por mi pastel de bodas que no me quisiste entregar!

—tu no te casaras con esa sucia rata!

—estas loca mujer!

—No me hables así Osvaldo!

Eso fue lo último que escuchamos de aquella mujer antes de cerrar las puertas de la ambulancia e irnos.

—eso fue intenso

Mencione a lo que Chimney y Hen asintieron.

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Cuando llegamos a la estación solo me faltaban 2 horas para terminar mi turno, no tenia planeado hacer nada después de el trabajo así que solo me dedique a pensar que hacer cuando llegue a mi casa.

Me acerque a la cocina de la estación y Hen, Chimney, Buck y Eddie estaban ahí, sonreí sin mostrar importancia mientra abría el refrigerador, agarre una botella de jugo y me senté al lado de Hen y Buck para ver como jugaban.

Así pasaron rápidamente mis 2 horas restantes, escuchando ñas discusiones de Buck y Hen mientras Eddie y Chim apostaban por quien perdería el juego, me levante del sillón y me dirigí a mi casillero, me cambie de ropa y me fui de la estación sin despedirme de nadie, estaba un poco descompensada, sentía que mis pies y cuerpo se movían pero no sabía hacia a donde o el porque, camine sin rumbo por un rato más asta que mis pies se detuvieron delante de la pastelería de la cual sacamos al señor hace horas atrás, comprar un pastel no era mala idea no?

Cuando entre en la pastelería era bellísima, anteriormente no me había dado cuenta ya que venia apresurada por la emergencia, tenia varias mesas y sillas, era un lugar con muchos colores hermosos y olía exquisito, me aleje de mis pensamientos y me dirigí al mostrador para hacer una orden.

—Buenas tardes señorita en que puedo servirle?–. Me pregunto amablemente un señor.

—Mmmhg, que es lo que mejor le sale?

—a nuestro repostero estrella, le gusta fabricar pastel de vainilla con cubierta de chocolate y toques de menta

—suena bien, quisiera uno de esos pasteles por favor.

—enseguida señorita, ya puede sentarse, lo llevaremos a la mesa.

Me senté en una mesa que estaba junto a un gran ventanal, la vista era lindisima y la tranquilidad era lo mejor, era hermoso ver el atardecer mientras esperas tu pastel y hay una tranquilidad enorme en ti.

Cuando llego mi pastel me emocione por probarlo, y cuando me heche el primer bocado a la boca estaba delicioso, era exquisito, yo no era de cosas dulces pero sin dudas comería este pastel siempre que pudiera, estoy segurisima de que le hubiese encantado a Buck.

Luego de comer el pastel con calma y disfrutando casa sabor y que oscureciera ante mis ojos, me acerque al mostrador nuevamente para pagar, cuando lo estaba haciendo una voz algo conocida me hablo.

—hey, tu eres la bombero que vino hoy no?.– me volte luego de pagar y vi que era el chico el cual nos había hablado cuando llegamos al lugar.

—amm, si, soy Adhara, un gusto.– sonreí amablemente mientras estiraba mi mano.

—el gusto es mio Adhara.–estrecho mi mano con una sonrisa.— soy Marcus, Marcus Scott.

—Lindo nombre.–mire mi reloj para ver la hora y era bastante tarde y debía volver a mi departamento.—Marcus, es un gusto hablar contigo pero ya es tarde y me tengo que ir.

—que casualidad que justo se terminó mi turno de trabajo, gustas que te lleve a tu casa?

—No, no muchas gracias, eres muy gentil pero no podría aceptar eso.

—Oh, claro, lo entiendo.–lo mire algo apenada por no haber aceptado ir con el pero apenas lo conocía y no quería arriesgarme a nada.—bueno espero que sigas viniendo, fue un placer verte.

—si los pasteles son tan ricos como el que comí hoy ten por seguro de que vendré siempre que pueda.–sonreí y nos despedimos, cuando salí de esa pastelería tenia una sonrisa de oreja a oreja, no tenia motivos pero estaba feliz.

Cuando empecé a caminar de vuelta a mi casa no paraba de pensar en el buen rato que fue comer ese pastel mirando el atardecer, luego encontrarme con Marcus fue bastante agradable y admito que llegó a llamarme un poco la atención.

Al llegar a casa solo tome una ducha luego del largo y agotador turno que había tenido, me puse mi pijama y me metí a mi cama para ver algunas películas y luego quedarme dormida profundamente, esa sensación de tranquilidad era algo nueva pero me gusta no tener que preocuparme por nada.

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HEYYYYY   ESPERO QUE ESTEN BIEN,
ahora que estoy más libre probablemente pueda actualizar más seguido la historia.