2. día libre

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Desperté en mi apartamento a las 1 p.m una hora no muy adecuada para despertar, era mi día libre así que solo me levantaría a comer algo, tal vez a tomar desayuno sabiendo que a esta hora debería estar almorzando, me levanté de la cama apenas y entre a bañarme, salí, me vesti, busque mis llaves y me fui en dirección a un café.

Cuando entre al café no habían muchas personas debido a qué ya era bastante tarde, me acerque a pedir de comer, un sándwich y un jugo natural, necesitaba algo liviano para comenzar mi corto día, me dirigí a una mesa con mi comida y me senté admirando el ventanal que había, se veia todo lo que están afuera del local.

No tenía nada en mente de que hacer hoy exactamente, solo se que Eddie me había pedido el favor de ir a cuidar de Christopher ya que su cuidadora no estaría por unos días, termine de "desayunar" y empecé a caminar hasta la casa de Eddie, de seguro ya estaba trabajando, sabía que me mataría al enterarse de que había llegado a esta hora por Christopher, cuando entre a la casa todo estaba tranquilo, no había ruido, estaba todo ordenado, eso me preocupo un poco.

Corrí a la habitación de Christopher y no lo encontré, busque en el baño, cosina, sala, y no había ningún rastro de el, agarre mi celular para llamar a Edmundo pero sentí como la puerta principal se abría, un fuerte alivio sentí cuando ví a Christopher y Buck entrar en la casa.

—estan locos? Debieron dejar una nota al menos o llamarme, casi me muero.- dije algo molesta, me acerque Christopher y lo abracé.

—estamos bien, supusimos que ibas a llegar tarde y salimos a comprar una pizza.- Evan agitó una caja de pizza que tenía sobre su mano y la dejo sobre la mesa.

—llame a Buck porque tú no llegabas, me preocupé pero el dijo que te habías quedado dormida.- menciono Christopher mientras se dirigía al sillón.—pense que no vendrías.

—eso no justifica que no haigan llamado o dejado una nota, se que no soy responsable pero ¡Dios! Casi me matan del susto.

Vi como Evan y Christopher empezaron a jugar en la consola de juegos que había, rodee los ojos al notar como me habían ignorado, saque unos platos y les servi pizza, me acerque a ellos y las dejé en la mesita de café que había, sus risas y mini peleas por quien iba a ganar, se escuchaban en toda la casa, me senté junto a Evan sonriendo mientras los veía jugar, así pasaron horas, jugando y comiendo mientras reían.

Eddie ya había terminado su turno eso quería decir que era hora de Irme, me despedí de Christopher y Eddie y luego empecé a caminar a mi casa, iba caminando tranquilamente asta que sentí como un Jeep tocaba la bocina, me di la vuelta algo asustada a ver quién era aquella persona.

—te llevo, hermosa?.- era Evan quien sonrió de manera coqueta, rodee los ojos y seguí con mi camino ignorandolo, no camine ni 5 pasos y ya había tocado la bocina otra vez.—vamos, no seas aguafiestas, addy.

—si voy contigo dejaras de tocar la bocina?.- pare de caminar y lo mire con las cejas alzadas.

—puede que si.- sonrió mientras me guiañaba un ojo, suspiré y me subí a la parte del copiloto.

—no puedo creer que me hayas convencido de esto, Evan.- mencioné mientras me recarga en la ventana sintiendo el aire entrar.

Solo escuche como se reía, cerré mis ojos para sentir como el aire soplaba mi rostro, pasamos varios minutos en silencio, era algo tranquilizador, no estaba ni cansada pues el "trabajo" de hoy era menos agitriado, deje mis pensamientos a un lado cuando sentí el Jeep estacionarse, abrí mis ojos lentamente tratando de reconocer que lugar era este, no era mi casa, me tarde unos segundos en reaccionar y darme cuenta de que era el edificio del departamento de Evan, me volte a verlo algo confundida, sin embargo no menciono ninguna palabra y solo se bajó del Jeep.

his eyes burn me  - Evan Buckley  +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora