15. De regreso a casa

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Luego de que todos entraran a verme y decirme lo felices que estaban porque no había muerto, recibí una visita algo inusual, no era para nada agradable y mucho menos quería tenerla frente a mi.

—Anderson, es un gusto, de seguro ya sabes quien soy y el porque estoy aquí no?.–dijo con una arrogante sonrisa.

—Mmm, si, se perfectamente porque estás aqui y enseguida te ahorro el tiempo, ¡no! Vete Taylor, no seré parte de un reportaje mal hecho y menos de ti.

—Vamos chica, tienes que cooperar.–dijo acercándose a mi y sujetando mi muñeca con fuerza.

—Kelly, si no me sueltas mi puño estará contento de aterrizar en tu rostro.– Taylor solo río y no me soltó, forcejeo más aún conmigo, ya taimada agarre su cabello con mi mano libre y esta se quejo y soltó mi mano, ahora si con la misma mano que ella me había agarrado le di un puñetazo en la cara, no saben cuanto lo disfrute.

—Estas loca! Voy a presentar cargos.

—si, si, hazlo y los doctores del hospital serán muy gentiles de darme las grabaciones donde claramente se ve el hostigamiento que me estaban dando.–sin más ella salió de la habitación hecha una furia y un sorprendido Eddie entro.

—y pensar que yo era el que iba a peleas clandestinas y tu sostenía mi botella de agua.–ríe.—Gancho izquierdo?

—Derecho para ser más precizos.–nos largamos a reír nuevamente.

Había pasado dos semanas en el hospital, dos semanas llenas de visista por parte de mis amigos, de mi familia, Marcus era el que menos tiempo podía pasar conmigo debido a mi trabajo, y debido a los turnos de la 118 la única persona que podía estar conmigo más tiempo era May y Maddie aunque su trabajo también era ocupado, cuando todos salían de trabajar llegaban enseguida a verme con galletas, juegos de mesa y cosas para entretenerme mientras estaba aquí, cuando no había nadie conmigo me dedicaba a leer para pasar rápidamente el tiempo asta que cuando iba a empezó la segunda semana Bobby decidió darle permiso a Buck para quedarse conmigo todo el tiempo que los demás no pudieran estar conmigo.

Si, era raro ya que no habíamos vuelto a ser amigos ni a ser cercanos pero en el tiempo que pasamos juntos ambos nos volvimos a acercar más, se podría decir que habíamos vuelto a ser cercanos, me hacía reír y jugábamos todo el tiempo.

—Te sabes el chiste del poco yo?.– me dijo mientras me miraba esperando una respuesta.

—mmm no?.–Dije dudosa.

—tampoco yo.–solté una carcajada leve ante su chiste, era tan malo el chiste que me dio risa.

—fue malisimo Evan.

—pero te hizo reír, eso es lo importante.–ambos nos miramos con una sonrisa y el quito un mechón de pelo de mi rostro para ponerlo detrás de mi oreja.

—Buenas tardes mi amor.– dijo Marcus entrando con un peluche en sus manos y una sonrisa de oreja a oreja provocando que Evan quitara su mano, maldije que Marcus estuviera aquí en este momento.

—Mi amor! Como estas? No que salías a las 12?.– dije algo confundida porque había llegado a las 9

—mmm, si pero pedí permiso para poder venir a verte.–me dio un suave besos en lo labio y me entrego el peluche, note ls incomodidad de Evan y me volte a verlo pero el ya se estaba yendo.—pero solo me quedaré media hora ya que tengo que volver, pedí la hora de mi merienda para poder venir a verte.

—Mmm esta bien, me alegra que estés aquí.–sabía que no era del todo cierto pero no quería sonar grosera.

—me alegra que en mañana te den el alta.

—sip...mañana iremos de regreso a casa.–decirlo sonaba raro ahora, claro que amaba a Marcus pero creo que aún quedaban cenizas por Evan... no estoy muy segura pero tampoco lo dudo.

—Eso me emociona mucho mi amor, podremos volver a dormir juntos cada noche.

Marcus se quedó unos cuantos minutos más hablando de como extrañanaba dormir junto a mi, como extrañaba verme cada noche al llegar, sonaba como todo lo que yo quería....pero no precisamente con el. Cuando se fue me dejó sola en aquella habitación, Evan se había ido y ahora tendría que esperar a que alguien termine su turno en la 118 o en la central de operaciones 911 para que alguien me vea.

—no te ves muy feliz.– dijo Eddie entrando, yo solo sonreí y suspiré.

—eres mi mejor amigo Eddie, y lo sabes, y sabes como soy.

—me estas asustando, ¿paso algo?.

—Eddie quiero decirte algo que no puedo guardar más porque mi cabeza está a punto de explotar.

—sabes que puedes decirme lo que quieras.– ambos nos quedamos en silencio un rato, el esperando mi respuesta y yo pensando en como decirle.

—Creo que aún siento cosas por Evan.–Eddie me miró sorprendido, yo había avanzado mucho con Marcus y éramos realmente felices, lo amaba y el a mi.... supongo que no todo sale como unl se lo esperaba.

—esta bien....–dijo intentando hablar.—estas segura de esto Addy? No quiero tener que golpear a Evan si te vuelve a hacer daño.–nos quedamos hablando un rato más asta que tuvo que irse ya que Chris quería verlo, pensé que tendría que quedarme solo asta siguiente día pero Evan volvió a aparecer en mi vista.

—pense que te habías ido.

—no te vas a librar de mi tan fácil.–reímos suavemente.—solo fui a mi casa para bañarme aprovechando que tenias compañía y me tope con Eddie entonces me demore un poco más.

Así fue como nos quedamos hablando asta que ambos bostezamos y optamos por dormir, yo me acomode hacia el lado derecho de la camilla y deje un gran espacio para que el se pudiera recostar cómodamente a mi lado, gracias a dios yo podía dormir perfectamente en un lugar pequeño, cuando ya estábamos a punto de dormir el me abrazo y admito que no pude negarme y también lo abracé y así ambos nos quedamos dormidos.

Al día siguiente me desperté y no vi a Evan a mi lado, claro, se tenía que ir y ahorrarse el momento incómodo, me acomode y senté en la camilla y Evan apareció con la bandeja de mi desayuno en las manos.

—Buenos días bella durmiente, fui por tu desayuno.–beso suavemente mi cabeza y dejó el desayuno sobre la mesita que se ponía para que yo pudiera comer.

—Muchas gracias Buck, te lo agradezco.– Escuche como mi Teléfono sonaba y conteste la llamada, era Marcus, por supuesto.

Hola princesa

—Buenos días Mark.

—no tengo mucho tiempo para hablar, solo te quería decir que no podré pasar a buscarte cuando te den el alta.

—lo se, no te preocupes estaré bien.

El simplemente corto después de eso y suspiré, Evan me miró algo confundido y yo solo le sonreí, al doctor vino a dar aviso de que ya era hora de Irme y me pasaron mis cosas para poder vestirme.

—estoy lista.

—no te ves como alguien que recibió apuñaladas en todo su cuerpo.

—No fueron apuñaladas solo tajos Evan.

—son igual de graves ambas.

Después de eso nos fuimos en dirección a su Jeep, puso música y empezamos a cantar como si estuviéramos en un concierto.


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HOLIWIIII, espero que estén bien, me gustaría decirles que ya se está por acabar el fic pero la verdad esque tengo aun más drama preparado.


his eyes burn me  - Evan Buckley  +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora