Como iba lo planeado se dirigieron a la entrada del restaurante.
Al entrar se podía apreciar un lugar decorado a un estilo tradicional oriental con ligeros toques de cultura occidental.
Al confirmar su reserva se fue a su mesa con Jake y de ahí se sentaron, esperando al camarero para empezar a ordenar.
El policía no sabía cómo iniciar una buena conversación o más bien quería decir algo interesante, así que simplemente decidió romper el hielo con...
-¿Te gusta el lugar? – Pregunto Tom a su compañero.
-Si bastante, había ordenado comida china antes, pero nunca he visitado este restaurante, se ve muy lindo – Jake respondió mientras admiraba la decoración y ambiente del local.
A Tom le resulta tierno ver como el joven miraba el lugar maravillado, como si nunca hubiera ido a un restaurante así.
-Te aseguro que te va a encantar este lugar, la comida es muy buena, autentica comida china tradicional.
Justo en eso momento se les acerco el mesero con los menús en mano para dárselo a cada uno e irse para darles tiempos para escoger sus cenas y tragos.
-Tú estas más familiarizado con las comidas que yo, ¿Qué me recomiendas Tom?
- Bueno...a mí me gustan estos platillos, mira – mostrando su propio menú y señalando ciertas imágenes, diciendo que tenían y como se llamaban.
-Se ven muy bueno, me gustaría probarlos – veía ciertos platos que no había visto antes, pero tenían muy buena pinta.
Ya poniéndose de acuerdo en lo que iban a ordenar llamaron al mesero e hicieron su pedido.
Esperaban que llegaran las bebidas se pusieron a conversar y conocerse mejor.
-Y bien dime, ¿A qué te dedicas, estudias o trabajas? – preguntaba Jake queriendo conocer más del hombre de las cicatrices.
-Soy policía de la estación en la avenida Madison.
-¿Enserio, policía?, increíble me imagino que ser policía tiene que ser emocionante y un poco peligroso.
-Pues sí, algo, a veces enfrentas ciertos peligros, más que todo también ayudar a la gente y en el peor de los casos tratar con gente molesta, pero es un trabajo gratificante – expresaba algo nervioso de lo que diría.
-Asombroso, no me imagino todo lo que haces, sobretodo siendo Nueva York, aquí si se ve de todo, jajaja.
-Jaja...bueno Jake, ¿Tu qué haces?
-Oh, yo trabajo medio tiempo en una pastelería cerca de mi casa y ya estoy por terminar un curso de repostería que estoy haciendo.
-¿Te gusta mucho la repostería, como vas con ello? – se interesó más Tom, al el ciertamente le fascinaba una que otra cosa dulce.
-Bastante oficial, me ha ido muy bien con ello y cuando termine espero trabajar a tiempo completo en la cafetería – le sonreía el joven a su cita – además no solo me gusta la pastelería también me gusta cocinar y aprender más recetas de cocina.
-Vaya, jaja yo con suerte puedo cocinar algo simple en el mejor de los casos.
-Si quieres un día puedo enseñarte a cocinar ciertas cosas, no son difíciles una vez que te acostumbras
-Me parece increíble- decía Tom, solo tratar de mantenerse más calmado – solo si no es molestia.
-Jajajaja, para nada, será un gusto, me encanta cocinar sobre todo con compañía.
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Convivir con el enemigo
HumorTom sentía que todo parecía una broma de mal gusto... Sabia que toda persona tenia su defecto, lastima que este fuera un familiar de su novio. Mas bien un peligroso delincuente y fugitivo de la ley.