Mas pasos hacia adelante...

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(Salto de tiempo...)

Pasaron unos días del funeral de su compañero caído y Tom sintió una opresión en el pecho, aunque no fuera tan cercano a Robert, dolía ver a un buen amigo y compañero de trabajo morir aun con tanto por adelante.

Fue algo que no se podía sacar de la cabeza, aún recuerda como hablo con él en la mañana y de solo un par de horas después él se fue de este plano existencial.

Después de los servicios fúnebres, hubo momentos tensos y muy tranquilos en la comisaria.

Había salido temprano y para relajarse un poco después de hablarlo con Lucia prometiéndolo cubrirlo por unas horas de esa tarde, quería estar más presentable él y el departamento, después de todo Jake vendría por primera vez a su departamento a visitarlo.

Le había contado todo el asunto de la defunción de su colega y él fue muy amable dándole sus condolencias y siendo considerado con sus emociones, siendo como un apoyo muy grato.

Ese día Jake fue de visita al departamento de Tom para hacerle compañía, ya que sabía que estaba algo decaído después de lo que sucedió a su amigo.

-Hola Tom, ¿Estas bien? – Preguntaba Jake preocupado por el estado de ánimo del policía.

-Hola Jake, si solo...un poco abrumado.

Parte de él se sentía mal de poder ser un buen anfitrión con el chico que le gustaba, pero su mente no estaba dando con ello, aún seguía con algunos pesares e incertidumbre por lo de su trabajo.

-Entiendo, te traje algo para comer – le extendió un pote con comida – ya sabes lo que dicen "barriga llena, corazón contento "- dijo Jake con una sonrisa dulce.

-Eres un amor, ¿lo sabes? – tomando el tupperware viendo que adentro había una lasaña casera.

Realmente no se dio cuenta cuanta hambre tenía en el momento que vio la deliciosa comida italiana.

Se sintió como un regalo precioso para él.

Jake siempre comentaba como le gustaba cocinar y lo que significaba para él.

En más de una ocasión comentaba sobre su abuela y como a ellos dos les encantaba cocinar y más para las personas que ellos querían, para él era un gesto de cariño propio de Jake.

Abrió la tapa y metió la comida en el microondas recalentando el contenido de ella y luego se dirigió hacia Jake que estaba sentado en su sillón tranquilamente esperándolo para hablar.

-Agradezco mucho esto Jake, me da gusto tenerte aquí y con comida – dijo Tom poniendo su mano callosa y cicatrizadas sobre la mano suave y más pequeña de Jake - ¿Qué más puedo pedir?

-Gracias, sé que esto es un poco delicado, pero si quieres hablarlo, estoy aquí para escucharte – poniendo su otra mano encima de la de Tom, con una caricia suave – Sé que debe ser duro para ti, pero estoy aquí si quieres hablar o solo estar aquí acompañándote.

Tom tomo un suspiro y se sintió mejor.

Era agradable tener a alguien con quien conversar estas cosas, incluso si no había palabras entre ellos su sola compañía era más que suficiente para hacerlo sentir acogedor y protegido.

Jake apoyo su cabeza en el hombro de Tom apreciándolo el calor que irradiaba el cuerpo de este.

Miro a Tom un buen rato pensando en algo

-No sé si sirva, pero creo que pueda hacer algo para animarte un poco – Dijo Jake, internamente un poco nervioso de lo que haría.

-¿Qué cosa? – pregunta Tom mirando a Jake sin saber a qué se refería.

Convivir con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora