The Melody Of My Heart (Janet×Melodie)

Capítulo XIX: Confusión

Al enterarse su manager de la decisión de Melodie, no pudo evitar sentirse intrigado. Melodie siempre tenía sus caprichos, pero esa vez no comprendía por qué el deseo de quedarse cuando en primer lugar parecía querer irse lo antes posible. No pudo evitar preguntarle cuando la citó en su oficina para explicarle los detalles del featuring presencial.

     —¿A qué se debe el cambio de opinión? —preguntó en un tono casual, que viniendo de Jin, era raro.

     —Eso a ti no te importa —contestó tajantemente.

     Igual era una respuesta que se esperaba de ella y no interrogó más, aunque tenía el presentimiento de que algo le ocurría. Aquello era en verdad extraño. Melodie solía ser estoica e indiferente hacia todo y todos.

     Finalmente, luego de unos días, comenzaron los ensayos. Janet y otros compositores de su disquera se encargaron de la letra de las canciones, así que los Good Randoms y Melodie podían comenzar a ensayarlas.

     En el primer ensayo, los cuatro miembros de los Good Randoms ya se encontraban en la sala unos quince minutos antes, charlando y riendo. Luego, se abrió la puerta y Melodie se quedó en el marco, un poco indecisa sobre entrar, y más porque los tres chicos se quedaron callados al Verla.

     Antes tenía sospechas, pero ahora era evidente que no les agradaba. Los jóvenes se veían incómodos y la veían estrechando los ojos ligeramente, como vigilando que no hiciera nada.

     —¡Oh! ¡Melodie! Pasa, pasa —invitó Janet y la oji-rosa entró, aunque no se sentía bienvenida. De todas formas, ya estaba acostumbra a ese tipo de miradas que los indiscretos le lanzaban. El hecho de que haya pasado sin saludar, como ignorando la presencia de los otros tres, no ayudó a mejorar su imagen con ellos.

     En lo que Melodie arreglaba su equipo, Janet se inclinó un poco hacia ellos y susurró:

     —Chicos, por favor, sean más amables —pidió la peli-azul a forma de súplica, aunque había algo de seriedad en su voz.

     No era la intención de los chicos ser groseros. Solo les costaba confiar en Melodie.

     Al poco rato Fang se presentó, ya cuando habían terminado de afinar los instrumentos.

     Desde la primera sesión, el actor se mostró entusiasta, escuchando con atención y, en los descansos, expresaba lo admirado que estaba de ver a su banda favorita tocar y de cómo cada uno lo hacía increíble. Pero, lo que era mas obvio: halagaba mucho a Janet.

     Melodie no se comía el cuento de que Fang asistía a los ensayos por “amor a la música” y por ser “el más grande fan de los Good Randoms”, como él decía. Era obvio que, desde el momento en que la vio en la convención, la vocalista principal de la banda había despertado cierto interés en él. No por nada tanto Melodie como Fang habían sido los más atentos a sus palabras.

     Luego del ensayo, Janet quiso hablar con Melodie, pero antes de que siquiera pudiera comunicar su necesidad de hablar con ella, esta se apresuró a irse, excusándose con tener prisa de ir a ocuparse de otro asunto.

     Fang se quedó en la sala mientras los miembros recogían sus cosas para irse. Aunque el muchacho intentaba sacarle conversación e incluso los invitó a todos por unos tragos, Janet se disculpó y aclaró que ella pasaría. Estaba demasiado fatigada mentalmente y preocupada por Melodie.

     Estando en casa, se preguntó cómo sería la mejor forma de abordar el tema. Temía que no sintiera lo mismo por ella y que ahora las cosas fueran tan incómodas para Melodie que decidiera terminar su amistad; pero era algo que tenían que hablar o nunca dejaría de haber esa incomoda tensión entre ellas. Eran adultas, podían resolver las cosas hablando. Incluso si la respuesta le dolía, la respetaría.