Capítulo 5

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Narrador:

El partido había comenzado con rapidez, todos se veían emocionados por jugar y jugar ya que el abuelo Nekomata decía que podrían jugar todos los sets que quisieran.

— Ve a comprarte algo para tomar y comer pequeña Yaku, esto va pa largo — Ella asintió a lo dicho por el abuelo, el le pasó el dinero y salió del gimnasio bajo las miradas de todos los presentes y una más profunda que las demás.

— ¿Que pasa Kenma? — Kuroo lo miro con una sonrisa, el nego suspirando.

— Nada — el contrario asintió pero todavía tenía su sonrisa gatuna en su rostro, ¿que significa? que no esta  satisfecho con la respuesta.

Kenma se había sentido un poco raro, no sabía porque se sentía molesto de que llamaras por apodos a los chicos de los que rápidamente te hiciste amiga, no lo podía comprender todavía.

Era como si estuviera más molesto de lo que estaba cuando Su-Me le ganaba en partidas que por cierto no había jugado con el, no sabía si era por el tiempo pero ni Kenma ni Su-Me se habían conectado alrededor de las mismas horas.

La chica llegó de nuevo al gimnasio cuando un balón rápidamente iba hacia la puerta abierta, está solo pudo ver cómo la esférica se veía como una luz radiante que iba directo a su cara.

— ¡Cuidado! — Y cuando más se esperaba el golpe con sus ojos cerrados no llego. Abrió lentamente sus ojos viendo ahora al grandulon Asahi que sostenía el balón entre sus manos viéndola fijamente con preocupación.

— ¿Estás bien? — pregunto susurrando, ella asintió sosteniendose el pecho con la mano donde llevaba unos bollos de carne.

— Uff, casi me muero al ver ese balón tan cerca a mi cara — el sonrió — Gracias Osito — lo tomo de un brazo como pudo para darle un corto beso en la mejilla que hizo sonrojar al chico contrario, Suga y Daichi reían de solo ver a su amigo sonrojado mientras los demás veían la situación atentos, más Kenma, Kuroo y su hermano.

Ella camino hacia el abuelo Nekomata que aceptó con gusto lo que había comprado para los dos.

Su mirada se posó nuevamente en el partido viendo más fijamente al chico pudin que se veía molesto, tenía su ceño fruncido y sus mejillas de un color carmesí fuerte, no sabía si era por el partido que se jugaba o por algo más, luego lo molestaría por eso.

— Ame-ame, ¿Te gusta la estrella del Karasuno? — le pregunto su hermano mientras descansaban en un tiempo muerto.

Ella se sorprendió por la pregunta.

— ¡¿Te gusta?! ¡No digas que si, rompes mi corazón hermosa Amelia! — ella rió viendo a Yamamoto ahora en el piso junto a Lev que dramatizaban.

— Claro que no me gusta Su-su, solo soy amigable — Kenma solo rodo sus ojos para tomar el agua y caminar al contrario de dónde ellos estaban.

Está reacción no fue desapercibida por Amelia que lo miro confundida por su reacción, así que dejó a los chicos ahí mientras hablaban en conjunto para acercarse al chico que estaba entre la mitad de los dos equipos.

Se acercó lentamente, no quería que Kenma reaccionara mal, porque sabía que era bastante tímido como para estar a solas con ella, se dió cuenta de eso cuando salieron junto a Kuroo al arcade, el chico no podía estar solo junto a ella porque sentía como sus mejillas se acaloraban y se le sacaba la garganta con tan solo verla.

Este giro su cabeza mirandola ahora, ella tenía una leve sonrisa mostrándole que podía relajarse y estar cómodo junto a ella.

— ¿Pasa algo Kenma? — Y ahí estaba de nuevo esa mueca de molestia en el chico, ella se confundió aún más, ¿Que es lo que le pasaba a el?

El no dijo nada así que ella volvió a preguntar, Kuroo solo los miraba de reojo también preguntandose porque su amigo estaba tan raro.

— ¿Paso algo Kenma? — Y seguía esa mueca que ya le estaba sacando canas a Amelia, pero ella sabía que no podía ser dura con el chico el solo era muy tímido como para confesar lo que pensaba en ese momento.

Un chico grande se acercó a ellos tomando por sorpresa a la chica y al más bajo.

— ¿Huh? — ella miró a Asahi que se acercaba con timidez a los dos chicos mas pequeños. — ¿Pasa algo Osito?

El chico se sonrojo al oírla y sonrió levemente pero en cambio Kenma a su lado ya estaba cansado de la situación así que se alejo rápidamente de ahí tomando por sorpresa a la chica y a Kuroo que todavía los veía.

— Oh, no no, no pasa nada Amelia-chan, solo... — e iba a continuar hablando pero el abuelo Nekomata la llamo diciéndole que debía ir.

— Lo siento Osito luego hablamos ¿Si? — el asintió, ella se alejo con una sonrisa haciendo que Kenma aún más frunciera su ceño molesto, Kuroo solo miraba la situación, estaba pensando seriamente que es lo que pasaba con su amigo y lo sabría, ya que el lo sabe todo y armaría un plan para que estos dos pequeños hablaran un poco más sobre lo que les pasaba.

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Mi acosador gamer • Kenma KozumeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora