Capitulo 9

517 55 17
                                    

Narrador:

El partido de Nekoma con Fukurodani, estaba a punto de empezar.

Amelia había ido a ver a los chicos, en especial a Kenma, quería regalarle un pay de manzana que le había traído, aparentemente no había esperado a estar mejor y se lo comió y eso lo puso más enfermo, lo bueno es que ya se encontraba mucho mejor y podía jugar el partido de práctica que había hecho el abuelo Nekomata.

— Amelia, ¿No quieres sentarte en la banca? — Nekomata le pregunto con una amable sonrisa, los chicos estaban calentando mientras empezaba el partido, pudo ver cómo Kuroo molestaba a un chico del otro equipo, muy guapo realmente.

— Oh, ¿Puedo hacerlo? — el asintió, ella sonrió y se sentó al lado de él mientras dejaba su maletín a un lado suavemente para no dañar el pay que tenía dentro de el.

La chica pudo visualizar a Kenma que armaba para que los chicos remataran, el lo hacía con una tranquilidad que lo hacía ver hasta fácil pero cuando lo intentas te puede caer el balón hasta en la cara.

— Kenma es bueno, ¿no crees? — le pregunto ella a Nekomata. Este hizo un sonido de afirmación.

— Kenma siempre ha sido muy tímido, para todo, su voz cuando está con muchas personas se vuelve hasta más débil, pero es muy bueno en el voleibol, tiene un mente capaz de captar todo en un segundo y poder ejecutarlo con facilidad, creo que saco algo bueno de esos juegos — ella sonrió porque tenía razón, los juegos te hacen capaz de tomar desiciones con rapidez, era algo que ella también sabía y utilizaba diariamente. — ¿Te gusta Kenma, Amelia?

Ella se giró a verlo sorprendida, obviamente no le gustaba, le gustaba su mente, lo fácil que era saber que pasaba por sus pensamientos, lo listo que era, lo tierno que se veía, y las lindas reacciones que hacía en el juego.

— ... No, no me gusta... Kenma — susurro lo último como si creyendo que la fueran a escuchar los demás, además sabía que él chico no tenía ninguna intención con ella más que hablar brevemente de algunos juegos.

Porque lo que había pasado en la casa de el cuando estaba enfermo solo fue como un desliz de su relación monótona y simple, a los dos les gustó lo que pasó, pero ninguno se atrevía a hablar de eso o de al menos intentar hablar un poco más con el otro.

— Yo creo que sí Amelia, lo miras demasiado, como si quisieras saber todo de el — Eso era verdad, ella quería conocerlo completamente, quería saber que pasaba por su mente cuando la veía o saber que sentía su corazón cuando estaban cerca.

Kenma todavía llevaba la liga en su muñeca, la dejo ahí porque le gustó el color, pero también la dejo porque sentía que le daba suerte y confianza en cualquier cosa que hiciera.

No quería quitársela para nada porque sentía que si se la quitaba se quitaba la suerte que le daba la chica.

El también se sentía un poco raro, quería hablar con la chica aún más, pero le daba vergüenza el solo recordar como la había llamado y como la había tratado, en como sus rostros estuvieron tan cerca el uno del otro y sus cuerpos igual, le daba mucha pena volver a hablar con ella y que lo rechazara o que le dijera que no quería hablar con él nunca más.

A pesar de todo el lío que pasaba por las mentes de ellos, este se disolvía cuando jugaban juntos: K-A-Pay y Su-Me.

Amelia se había vuelto a sentir feliz porque el chico con el jugaba había vuelto a conversar y hablar con ella, hasta a veces dejando algunos comentarios graciosos sintiéndose en confianza con el chico, era una paz que no sentía hace demasiado tiempo, pero le gustaba sentirla, también la sentía con Kenma pero ese era un tema aparte.

El partido había comenzado, todos jugaban excelentemente bien, Amelia se pudo dar cuenta que la estrella del equipo rival era aquel chico con el que había estado hablando Kuroo momentos atrás.

— Ese chico — Nekomata la miro — Es muy bueno, parece que vuela, su personalidad parece muy genial — Afirmó ella, al parecer no se dio cuenta que todos la escucharon a pesar de que no hablo tan fuerte.

El chico se sonrojo mientras saltaba y gritaba: “Hey hey hey, una chica linda me halago”

Kenma ahora podía sentir un poco de envidia, quería que ella también lo viera a él y pudiera comentar lo que pensabas de el.

Ella se rió de solo ver el desmadre que había hecho en los equipos, como siempre Yamamoto y Lev parecían locos diciendo que no los dejara, Yaku parecía molesto viendo al chico con su ceño fruncido, Kuroo solo reía de la situación diciendo que tendría una cuñada porque consideraba a Amelia su hermana, y... Kenma, era el único que estaba serio, pero no de una forma relajada, si no que apretaba con fuerza sus manos a sus lados, dejando leves marcas de sus uñas en las palmas de sus manos.

El medio tiempo lo pidió Nekoma al ver como los traspasaban en puntos, todos los chicos al llegar se abalanzaron hacia Amelia que reía de solo ver lo efusivos que eran, les pasó a cada uno agua y toallas, hasta que llegó el momento de Kenma, este estaba un poco más alejado de todos, así que aprovecho eso para sacar del pay de su maletín e ir hacia el.

— Chocoflan — el la miro, tenía sus labios entre abiertos y el cabello se pegaba a su frente por el sudor, se veía muy pero muy guapo — Mmm, ten... — Con nerviosismo, le pasó el pay, el agua y la toalla, este tomó todo entre sus manos casi sintiendo la suavidad de la piel de Amelia que lo erizo como un gatito indefenso.

— El pay... ¿Por qué? — susurro el tratando de evitar el sonrojo no quería que lo viera como un tonto —

— Porque el que te deje la vez pasada te lo comiste cuando te dije que no debías hacerlo — ella río mirando la cara de pena que tenía ahora — tranquilo Ken-ken, es tuyo, cometelo luego del partido.

El sonrió casi levemente, le daba gracia como ella se veía tan tierna y avergonzada por lo que le decía.

— ¿Siempre cambias de apodo con todos? — pregunto ganándose una mirada de confusión de ella, que negó sonriendo.

— No, me gusta decirte de varias maneras, eres muy lindo tus apodos también deben ser lindos, como tú —

El sostuvo con fuerza el pay en sus manos para que no se cayera porque se sentía fallecer en ese momento, su cuerpo sudaba y no por el partido si no por ella, lo había dicho de una forma tan normal pero a la vez tan tierna que lo hacían sonrojarse con fuerza.

— Tú... T-tu también eres linda — ella sonrió sintiendo las llamadas mariposas, ella asintió caminando hacia el con nervios pero segura de lo que quería hacer, dejo rápidamente un beso corto en la mejilla del chico en donde quedó el labial de ella pero también estaba el color rojo de su rostro.

— Gracias Kenma, ve a jugar guardaré el pay en tu maletín — el asintió aún con su mejillas coloradas y con el beso ahí presente.

Nunca se imaginó que una chica le diera un beso, pero se sintió demasiado bien para ser real, sintió ganas de vomitar pero también de sonreír, sintió como sudaba pero quería abrazarla.

No sabía lo que sentía.

— Wow, una chica te beso, ¿Quién habrá sido? — hablo burlón Kuroo viendo la mejilla de Kenma, este solo bufo tocándose el lugar del beso para ahora ver su mano como estaba manchada por el labial, inconscientemente sonrió.

Era demasiado tierna.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi acosador gamer • Kenma KozumeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora