Mi acosador gamer • Kenma Kozume

Capitulo 12

Kenma se quejaba mirando el papel en sus manos, en blanco, sin ninguna palabra.

Desde que pasó lo del gimnasio en donde prácticamente celo a la chica no podía verla a la cara, le daba vergüenza y pena ajena el que ella lo viera y recordara primero que nada como el la ignoro durante varios días y también cuando la celo diciéndole que porque los llamaba así a sus amigos.

Kuroo se dio cuenta de toda la situación porque cuando los vio llegar de nuevo al gimnasio los pudo ver distantes, casi no se miraban ni se hablaban, al igual que Kuroo, Yaku también lo noto, pero el si fue un poco más receptivo en preguntar a su hermana que era lo que pasaba, aunque ella solo le haya dicho que no pasaba nada, que todo estaba bien, aunque sabían bien que no era así.

Seguía mirando la hoja en sus manos, cuando escucho como la puerta de su habitación se abría de par en par, giró su mirada cansado para ver a la persona que había interrumpido así en su habitación.

— ¿Por que esa cara Kenma? — lo ignoro mientras seguía con su vista en la hoja — ¿En serio vas a hacer lo que te dije?

Kuroo se sentó a su lado con una sonrisa mientras apoyaba sus grandes brazos en el escritorio.

— Si... — Kenma susurro mientras trataba de que le llegará algo de inspiración pero no había nada en su cabeza.

— Puedes empezar con un querida Amelia, o algo así. — Kenma miró a Kuroo, el tenía una sonrisa burlona que solo hacia molestar al teñido pero que aún así seguiría las instrucciones porque no tenía nada en mente.

Kuroo se había propuesto ayudar a Kenma para que se pudiera dar cuenta de sus sentimientos aunque todavía no lo confesaba Kuroo sabía que Kenma estaba enamorado de Amelia, ella era única y le parecía tan bonita además de que casi le gustaban las mismas cosas que a el.

Así que le confesó una idea, un poco descabella pero idea al fin y al cabo, Kenma confesaria sus sentimientos por medio de notas, notas donde dejaría plasmado en letras lo que quería expresarle a ella que no podía decírselo en la cara, le daba mucha pena, pero debía funcionar.

Era algo así como un acosador, pero no de mala manera.

Kenma seguía pensando en que escribir hasta que la lamparita en su cerebro se prendió y escribió rápidamente con letra perfectamente pulcra lo que quería decirle esa día, en total dejaría 5 notas diarias, en donde confesaria lo que sentía, en la última Kuroo le había dicho que le colocara su nombre, que el sabía perfectamente que ella también sentía lo mismo.

Sonrió para si mismo viendo lo que había escrito, aunque fuera un poco cursi se sentía satisfecho con lo dicho como si un peso extremadamente pequeño hubiera sido apartado, porque aún quedaba parte de su confesión, eso era solo el comienzo de todo.

Amelia caminaba con paciencia hacia la clase en la que tenía que estar, miró su reloj cuando vio que le faltaban pocos segundos para llegar.

— ¡Mierda! — corrió por el pasillo ignorando algunos saludos y algunas quejas de que porque corría por el pasillo, hasta que llego a su salón en donde rápidamente se fue y se sentó hasta que vio como había un papel pegado en la mesa.

Confundida lo tomo para abrirlo, al parecer era una nota, porque no habían muchas palabras tampoco.

“Amelia, si no caminas rápido llegarás tarde a clase, toma eso en cuenta antes de estar corriendo por los pasillos”

Molesta con la persona que le haya escrito eso lo guardo en su maletín para dejar caer su cabeza en la mesa fría mientras gruñía, seguramente ese papel se lo ha dejado su hermano recordándole lo que tiene y que no hacer.

— ¿Que fue lo que le escribiste Kenma? ¿Si seguiste mis instrucciones? Dijimos que tenía que ser algo bonito y tierno como ella — Kuroo hablaba y hablaba reprochandole a su amigo por lo que le escribió el a ella.

— Lo fue — Kuroo abrió sus ojos mirando de nuevo a la chica, estaban en la parte de afuera del salón viéndola desde una ventana — Le dije algo en lo que tenía razón, y se que lo hará a partir de ahora.

Kuroo negó cansado empezando a caminar hacia su salón dejando a Kenma atrás que lo siguió lentamente.

— Se supone que debías coquetear o algo así, no ser como Yaku. — Kuroo bufo entrando al salón donde les tocaba clase, Kenma rió por lo bajo aunque debían ser 5 notas le había dejado una de más en la mesa a ella que al parecer no había visto y era lo mejor, quería que la leyera sola, sin que Kuroo estuviera viéndola y solo el lo hiciera.

— ¿Que paso conmigo? — Yaku llegó, Kuroo empezó a decir que Kenma no sabía coquetear y que era muy malo en eso, el muchacho teñido aprovecho la despistes de los dos chicos y salió del salón para correr (si correr) hacia el salón de la chica.

Amelia miraba a al profesor cansada, tenía sueño, apenas había comenzado la clase y ya tenía sueño, miró la mesa y vio otra nota pegada en esta, confundida la tomo para abrirla al igual que la anterior leyendo la palabras perfectamente escritas:

“Sabia que te molestarías al leer la nota que deje anteriormente, no te preocupes solo lo digo por tu bienestar, porque quiero que llegues a clases y no tan casada, se que darás lo mejor de ti hoy y todos los días, agradezco que estoy cerca a ti para poder ver tu sonrisa y tu progreso, ¡Come bien y pon atención a clases!”

Ella sonrió mientras leía una y otra vez la nota, aunque no sabía quién le había dejado aquellas dos notas tan ridículamente tiernas agradecía por eso, porque además de todo una sensación de refugio y hogar llegó a su pecho, casi sintiendo lo mismo que sentía cuando estaba junto a Kenma o cuando jugaba con el usuario K-A-Pay.

Kenma sonrió viendo la linda forma en la que sonreía Amelia, casi sintiéndose verdaderamente como un acosador, pero sabía que lo que había hecho aunque no fuera de la misma manera de lo que le había dicho Kuroo, había resultado bien.

No era tan malo después de todo para coquetear.

Pronto pronto el capítulo final se acerca!!!