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"¿Que diablos me pasa?"

- El Soberano del Infierno había pasado días enteros sin poder explicarse aquél sentimiento que se encontraba en su corazón, jamás había sentido lo mismo siendo la única ves que sintio aquella sensación en su corazón cuando se enamoró de Lilith, no estaba del todo seguro si le estaba atrayendo aquél pecador pero si sabe una cosa, que el nunca estaría con alguien como él.

- Lucifer ahora se encontraba en su torre observando su papeleo, desde que se enfoco en ayudar a su hija no a podido tener tiempo de atender sus asuntos con los demás anillos del Infierno, tenía varios papeles sintiéndose realmente estresado tener que firmar todo sabiendo que era culpa suya de que se le juntara todo ese papeleo.

- El rubio estaba un poco aburrido, decidió descansar dejando la mayoría del papeleo a un lado y ir devuelta a su habitación, pero en su camino se topo aquella figura alta siendo aquél pelirrojo charlando con su querida hija.

Lucifer: Ahhh... Alastor eres tu...

Charlie: ¡Papá que tal! Quiero contarte algo, es acerca del hotel, Alastor y yo vamos a salir junto a Vaggie para ver si más demonios les interesa la redención y hospedarse en el hotel - Sonríe. - ¿Gustas acompañarnos?

Lucifer: Sabes como se pondrían todos si yo saliera contigo y Alastor... pensarían que somos una familia, lo digo por los rumores de la otra ves...

Alastor: Querido te aseguro que todos ya han dejado eso en el pasado, anda, ¡salga con nosotros su Majestad! - Exclama entusiasmado el ciervo.

Lucifer: Mmm... - Se ruboriza un poco. - no gracias estoy bien, vallan ustedes, no se preocupen

Charlie: ¿Seguro...?

Lucifer: Totalmente seguro, no quiero que me vean con Alastor... - Una ves que dijo eso se aleja de ambos haciendo que su hija comience a sentirse triste.

Charlie: Al... ¿Que crees que le pase a mi papá? ¿Será que esta deprimido otra ves?

Alastor: Deberás hablar con el, yo no tengo porque meterme princesa Morningstar - Le acaricia un poco el cabello sintiéndose un poco incómodo pues no era alguien que daba mucho afecto. - hablé con su padre, es bueno tener un poco de comunicación

Charlie: Tienes razón, ¡debería hablar con el! gracias Alastor...

Alastor: De nada queridita - Deja de acariciar su cabello rubio y se limpia un poco su mano siendo más que claro lo cuanto le desagradaba el contacto físico con otra persona.

En otro lado

- El ángel caído estaba en su habitación sintiendo una ola de emociones invadiendo su corazón, no se explicaba aquella sensación y tampoco su sonrojo en sus mejillas. Escuchó la puerta sonar siendo su hija quién llamaba a su padre preocupada.

Charlie: ¡Papá soy yo! ¿Sucede algo? ¿Puedo pasar?

¿Eh? Si... claro... pasa hija

- Ella entra en la habitación fijándose como su padre estaba sentado en la cama mirando hacia el suelo, se acercó un poco sentándose a su lado viéndolo preocupada.

Charlie: Papá andas raro, ¿te estoy incomodando? ¿nadie te molesta verdad? dime porfavor Papá, necesito saber que es lo que tienes - Pregunta ella sin quitarle la mirada de encima.

Lucifer: Yo... no se que decir Charlie, es algo personal, porfavor hija, no te preocupes, no es nada malo - Sonríe. - Ve con Alastor y tu querida novia, trata de convencer a los pecadores en redimirse

Charlie: Lo haré, cuando vuelva quiero volver a hablar contigo ¿sí? cuídate, me llamas si sucede algo

Lucifer: Soy el gran Lucifer, ¿que me va a estar pasando a mi?

Charlie: Jajaja... te quiero Papá

Lucifer: Y yo a ti princesa

- El le deposita un tierno beso en la frente alegrando a la rubia, luego ella se levanta y sale de la habitación, el ángel caído suspira y mira el cuadro familiar en la que estaban Charlie, Lilith y el, recordando cuando aún era una familia.

- Miro a Lilith fijamente, su rostro ya no provocada ninguna sensación en el corazón de Lucifer, ya no sentía aquél sentimiento de amor y cariño hacia su ex esposa, si no que ahora era distinto, ya no sentía lo mismo por ella si no que ahora ese sentimiento lo sentía con Alastor.

- No sabía si realmente estaba enamorado, se negaba ante aquella idea suya de sentirse atraído hacía aquel ciervo pelirrojo con voz irritante, era una locura, una simple tontería.

- Decidió dejar de pensar y acostarse en su cama, cerrando sus ojos y poder dormir tranquilo.

《...》

- El pelirrojo recién había llegado de su salida con la Princesa del Infierno y su novia, se dispuso en ir a su torre para así dar otra transmisión pero fue interrumpido por extraños ruidos provenientes de la habitación del Soberano.

- No era algo tan chismoso y casi le daba todo igual, pero le dio tanta curiosidad saber que le pasaba al rubio, abrió un poco la puerta observando a su alrededor, admirando como el Soberano dormía plácidamente o eso creía.

"Lilith porfavor..."

- Escuchaba las palabras de Lucifer, entró en aquella habitación y se sentó en una silla para así verlo de cerca.

"Estoy confundido... no lo malinterpretes... aún te amo"

- El ciervo sintió una pequeña punzada en su pecho, no se explicaba por qué sentía aquel dolor.

Alastor: (¿Debería despertarlo?) - Desvío su mirada hacía otro lado, pero de la nada siente cómo alguien toma de su mano quedándose sorprendido.

Lucifer: No te vallas... porfavor... - Dice el rubio aún dormido.

Alastor: ... no me iré Majestad... - Responde.

- Y así pasó toda la noche, el pelirrojo se había quedado junto al rubio para que el no se sintiera solo.

《...》

Al fin actualizó esta historia

Disculpen si no he ido actualizando esta historia, primero no tuve las ideas, segundo tengo problemas con el pantalla del teléfono y es incómodo escribir y tercero quise ir actualizando mis otras historias :')

Ojito, ahora los caps serán más largos, para que la historia no sea tan larga

¿Habrá Gogogogo de Alastor y Lucifer? Si, pero por ahora no seamos velocistas

En fin, gracias por leer el cap <3

🌻 Manzana Dorada 🌻 《RadioAplee》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora