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—No lo sé, JaeHyun —MiYeon grita sobre el ruido de la banda musical que audiciona para tocar en la boda—. Creo que no has pensado detenidamente.

JaeHyun suspira, lo cual es imperceptible debido al ruido. YoungHoon recomendó esta banda después de escucharlos en una boda.

—Ya hablamos de esto muchas veces. ¿Hasta cuándo me darás este condenado sermón?

MiYeon acerca su silla mientras la banda comienza con otra canción. En este salón vacío, con solo JaeHyun y MiYeon como audiencia, la música resuena tan fuerte que les provoca dolor de cabeza.

—Ya sé que no dejo de repetirlo —le dice ella mirándole a los ojos— pero es porque me preocupo por ti. A penas lo conoces.

JaeHyun lo conoce suficiente. Suficiente como para casarse. Siente que es correcto. Al menos, eso es lo que cree. Que es correcto y lo ama. Realmente no hay razón alguna para no casarse. YoungHoon le ha dado mucho, cambió todo su mundo en tan solo meses. A penas puede creer lo diferente que es su vida de ahora.

—Sé lo que estoy haciendo, MiYeon —está a punto de comenzar con otro discurso defensivo para explicar porque la boda tiene sentido, en ese momento su teléfono vibra y lo distrae. Es un mensaje de YoungHoon.

¡Lo he localizado! Llegará el sábado. XOXO

JaeHyun no le da la importancia que probablemente debería. Está contento por YoungHoon, claro. Él tendrá a su mejor amigo a su lado el día de su boda. Pero si este tipo “Lee JuYeon” es tan exitoso como YoungHoon dice y tiene ahora una vida en América, entonces no será más que un relámpago en la vida de JaeHyun. Realmente no merece la pena dedicar a ese hombre su atención o pensamientos.

—Mira —dice a MiYeon y desliza su teléfono dentro de su bolsillo de nuevo— sé lo que estoy haciendo. Deja de preocuparte. —Sabe que le pide lo imposible. Afortunadamente, Jacob es más optimista.

Más tarde ese mismo día, su amigo tararea la marcha nupcial cuando JaeHyun llega a su cafetería.

—¡Basta! Cualquiera creería que te emociona más esta boda a ti que a mí.

—Solo estoy feliz por ti. Ya no falta mucho.

Cerca de seis semanas, más o menos. La sola idea ha revuelto el estómago de JaeHyun. Mejor se dirige a la cocina para preparar sándwiches y dar a su mente algo más en que pensar.

Jacob toma las ordenes de los clientes. Ha trabajado aquí desde el día de apertura. Fue contratado como gerente cuando JaeHyun se dio cuenta que él solo no podría con todo. Casi se ha convertido en su socio con el paso de las semanas. Maneja todo de forma tan eficiente como el mismo JaeHyun.

El día pasa volando. El negocio se ha beneficiado después de que la cadena competidora fue cerrada al no pasar la inspección sanitaria. JaeHyun trabaja incansablemente lado a lado de Jacob, sirve órdenes, tiene cortas charlas con los clientes y ve pasar el tiempo tan rápidamente que le sorprende cuando la hora de cerrar ha llegado. Invita a Jacob a tomar un trago en el bar cercano y después se despide para irse a casa y cocinar la cena para YoungHoon.

Siente la necesidad de ser un poco romántico y añade una botella de vino y velas sobre la mesa.

Al comienzo de su relación siempre se valía de la seducción. Esperaba a YoungHoon, después de jugar un poco consigo mismo para recibirle con una erección y listo para follar. Pero YoungHoon siempre llegaba cansado a casa o no quería arruinar su atuendo del día, por lo general ignoraba sus intentos de seducción. Finalmente se rindió y ahora tienen sexo por las noches en su cama, dos o tres veces por semana. Siempre es bueno y siempre tiene orgasmos, pero no puede evitar sentir que algo falta algo que haga a su sangre arder, que le haga sentir tan desesperado que no le importen las protestas de YoungHoon y follar en el sillón, la barra de la cocina o la ducha.

𝗘𝗟 𝗣𝗔𝗗𝗥𝗜𝗡𝗢 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora