Al siguiente día al despertar encuentra el otro lado de la cama vacío, lo cual no es inusual. YoungHoon siempre se levanta temprano, y JaeHyun decide dormir hasta el último minuto que le es posible.
Se levanta y estira la espalda, casi se ha olvidado del inoportuno huésped hasta que lo encuentra en la cocina sentado junto a la barra. Apenas si mira a JaeHyun cuando este pasa por ahí para ir al baño. JaeHyun nota que JuYeon ya se ha adueñado del espacio en el tocador. Hay una botella de loción para después del afeitado, un cepillo de dientes extra sobre el lavabo y una toalla húmeda colgando detrás de la puerta.
Se siente como un idiota cuando toma la loción y olfatea, pero aun así lo hace. No reconoce la marca pero le parece que es costosa.
JuYeon aun lee el periódico cuando JaeHyun entra en la cocina para preparar café. El corte de pelo perfectamente estilizado y el traje gris que viste irritan a JaeHyun. —¿Para qué vistes con traje? —Las repentinas palabras sobresaltan a JuYeon, como JaeHyun lo esperaba.
Solo cambia la página y murmura—: Me gusta lucir bien.
—Y ¿para eso tienes que vestir de traje? —Se da cuenta como ha sonado “no tienes que vestir de traje para lucir bien”. Tiene la esperanza de que JuYeon no lo haya notado.
JuYeon cierra el periódico, se endereza y gira para mirar a JaeHyun de frente.
JaeHyun en lugar de preocuparse por la respuesta, se concentra en el perfecto delineado de su barba.
—¿Tienes algún problema conmigo, JaeHyun?
—No —murmura y frunce el ceño—. Ni siquiera te conozco.
JuYeon mueve la cabeza de lado, está considerando que decir. — Debes darle una oportunidad a un colega antes de juzgarlo.
Pero JaeHyun no lo está juzgando. Se juzga a sí mismo y su inhabilidad para poner atención a otra cosa que no sea lo atractivo que este hombre le parece cada vez que le mira.
Es ridículo.
JuYeon levanta la mano y la pasa por su barba recortada, la manga de su americana sube un poco por su brazo revelando su reloj, el cual brilla con el rayo de sol matutino.
—Ese es un bello reloj.
JuYeon mira el objeto, lo recorre con los dedos. —Era de mi padre —su voz es gentil— la única cosa decente que herede de él.
JaeHyun puede leer entre líneas, se da cuenta que hay rencores ahí y se siente obligado a ser empático. —Yo nunca conocí a mi padre.
JuYeon le mira con curiosidad, pero no pregunta. —Probablemente fue mejor así.
No puede pensar en una respuesta así que se ocupa preparando café a solo diez pasos de distancia de JuYeon.
JuYeon lee nuevamente el periódico pero JaeHyun cree que lo hace solo para aparentar.
—Entonces, ¿a qué te dedicas?
—Negocios.
—¿Qué clase de negocios?
—De esto y aquello.
—Si quieres que te dé una oportunidad no seas tan evasivo.
—No hagas tantas preguntas —deja el periódico a un lado y mira a JaeHyun directamente a los ojos.
—No eres bueno para relacionarte con la gente, ¿verdad?
JuYeon sonríe, sus ojos brillan divertidos. —Lo mismo te digo.
La puerta se abre antes que JaeHyun pueda responder y YoungHoon entra, suda acalorado después de su carrera matutina. —Buenos días — dice pasando de ellos y se va directo a donde está la jarra de café—. ¿Ya hay café preparado?
JuYeon continua mirando a JaeHyun, aun con brillo en los ojos, y JaeHyun no sabe qué hacer con tanta atención. Endereza la espalda y dice—: Me voy al trabajo —toma su llave del frutero.
—¿A qué te dedicas?
Ahora JaeHyun sonríe con diversión. —Esto y aquello.
La mirada de JuYeon le dice: Touché.
—Le compré a JaeHyun una cafetería —YoungHoon se sienta junto a JuYeon con una taza de café entre sus manos— siempre le ha gustado hacer trabajo manual.
—¿Ah, sí? —JuYeon le pregunta con tono provocativo—. ¿Eres bueno con las manos?
—Consigue tu propio chico para coquetear —YoungHoon murmura y golpea sus costillas con el codo.
—Me tengo que ir, —dice JaeHyun, se siente incómodo y fuera de juego. Y JuYeon continua mirándolo como si fuese el objeto más fascinante en el mundo—. Los veo más tarde.
—Muy bien, cariño —YoungHoon le guiña un ojo—. Pero tengo una reunión en la ciudad y volveré muy tarde.
JaeHyun se arriesga a mirar a JuYeon. —¿Qué hay de ti?
—Tengo lugares a los que ir. —El tipo no saber ser otra cosa que evasivo—. Gente que ver. JaeHyun se siente cada vez más irritado. —Claro —dice con enfado—. Está bien.
Entonces se va, preguntándose si será mucho el desear que JuYeon ya no esté ahí a su regreso.
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𝗘𝗟 𝗣𝗔𝗗𝗥𝗜𝗡𝗢 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)
Romance★ Adaptación. Para más datos, como la sinopsis de la historia y aclaraciones, leer la primera parte de la historia: 'OO - Sinopsis y aclaraciones'.