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JaeHyun hace sus compras Navideñas lo más rápido posible, porque ama la Navidad, pero odia ir de compras, y las tiendas están demasiado llenas de gente y tienen demasiadas cosas en existencia, eso lo vuelve incomodo en lugar de agradable. En el momento en que ha terminado, se da cuenta que ha escuchado cada canción de Navidad, al menos tres veces y, muy a su pesar, todavía está tarareando la melodía de "Santa Claus Is Coming To Town" cuando llega a casa. Esconde los regalos en el fondo de su armario antes de ducharse y cambiarse, luego se dirige a un bar para cenar con Jacob y MiYeon.

El domingo cuando se despierta, encuentra una nota de YoungHoon diciendo que él y JuYeon han ido juntos a visitar un viejo amigo de ellos, por lo que pasa el día solo sin hacer casi nada, hasta que YoungHoon regresa –sin JuYeon– más tarde por la tarde, y cenan juntos.

No ve a JuYeon de nuevo hasta la noche, medianoche, durante lo que JaeHyun está llegando a ver como su cita regular mientras miran las repeticiones de Ven a Cenar Conmigo.

JuYeon se sienta junto a él en el sofá, como de costumbre, y pone sus pies sobre la mesa, como de costumbre, y juntos miran fijamente el televisor, sin decir nada. JaeHyun con la espalda apoyada contra el brazo del sofá y con las piernas recogidas después de haber levantado sus pies para hacer espacio a JuYeon. —¿A dónde vas hasta tarde todas las noches? —Le pregunta después de un minuto de silencio.

JuYeon lo mira. —Sólo intento darles privacidad.

—Pero ni siquiera estás aquí la mitad del tiempo, —dice JaeHyun—. Entonces ¿qué haces?

—Pequeño curioso, ¿verdad? —JuYeon dice sonriendo, y JaeHyun ríe también.

—¿A quién llamas pequeño?

—A ti.

—Vete a la mierda, —dice JaeHyun, levantando un pie para pinchar a JuYeon en el muslo. Eso cambia cuando JuYeon atrapa los pies de JaeHyun al sofá, y JaeHyun sigue tratando de darle una patada y en su defecto los dos están conteniendo la risa. Los ojos de JuYeon están brillando, tan relajado como no lo estuvo durante todo el fin de semana.

Después, cuando han parado de sonreír, JuYeon explica, como si no hubiera habido ninguna interrupción en la conversación. —Solía vivir cerca de aquí. Antes de mudarme a los Estados Unidos.

—¿Y?

—Y, he estado poniéndome al día con viejos amigos, jugando un poco de póquer con ellos, ese tipo de cosas.

Supone que eso tiene sentido, y trata de fingir que no siente alivio, lo cual es una sensación que no quiere examinar muy de cerca, que no puede examinar. Una parte de él esperaba escuchar a JuYeon decir que está viéndose con algún hombre.

—No hace falta que desaparezcas toda la noche, —le dice—. No me importa que estés aquí.

JuYeon levanta una ceja, sonriendo irónicamente. —¿No?

JaeHyun siente ganas de retorcerse. —Bueno, estoy seguro de que a YoungHoon le gustaría verte más, ¿no es así? —dice torpemente—. Antes de desaparecer de nuevo rumbo América —JuYeon asiente, y JaeHyun continúa—: ¿Quién te ha estado alimentando? No me digas que has estado desperdiciando dinero en restaurantes todas las noches.

—Una de mis mejores amigas vive en la ciudad, —aclara JuYeon después de un momento de vacilación—. La mayoría de las noches he cenado con ella.

Es un momento de honestidad, y JaeHyun se aferra a ello, a esta oportunidad para ahondar en el lado personal de JuYeon, en esos trozos de sí mismo que mantiene para solo para él mismo. —¿Cuál es su nombre? —pregunta, porque le interesa, y quiere saber más, no sólo acerca de esta chica, quiere saber todo, tanto como JuYeon esté dispuesto a compartir con él.

—YuBin.

—YuBin, ¿qué?

JuYeon levanta una ceja. —¿Por qué quieres saber?

—He vivido aquí la mayor parte de mi vida, ¿cierto? —Dice encogiéndose de hombros, ligeramente abochornado. No quiere que JuYeon piense que está desesperado por obtener información; pero al mismo tiempo, quiere que JuYeon sepa que le importa, que para él no es sólo un amigo de YoungHoon. Es una persona en su propio derecho, una que JaeHyun quiere conocer—. Puede que la conozca.

—Lo dudo.

—Dime.

JuYeon lo considera. —Bae.

—Bae... —El nombre le suena conocido, y busca en su cerebro una respuesta, justo cuando recuerda—. Ella no está relacionada con Bae Suzy, ¿verdad? Siempre aparece en el periódico local con los brazos envueltos alrededor de un tipo diferente cada vez —hace un gesto de desaprobación—. Reconozco que es casi una celebridad.

JuYeon parece que estar conteniendo la sonrisa. —No, pero esa mujer suena... interesante. Me mantendré pendiente de ella.

—Mantenerte alejado, más bien, —advierte JaeHyun.

Esta bastante seguro de que JuYeon quiere decir más al respecto, puede ver el conflicto en sus ojos cuando se da cuenta de si debe abrirse más, o guardar silencio. Finalmente mira hacia otro lado, y JaeHyun se rinde. No se había dado cuenta de lo ansioso que estaba por escuchar más.

JuYeon asiente hacia el televisor. —¿Dónde estamos hoy?

—Coventry.

—Nunca he estado allí.

—Yo tampoco.

—Genial, —dice JuYeon levantándose del sofá—. Mejor voy a poner el agua a hervir.

𝗘𝗟 𝗣𝗔𝗗𝗥𝗜𝗡𝗢 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora