Red Corsa

I accepted my fate.

Han's pov:

-Han, sube al auto- dijo Minho. Asentí y en silencio me dirigí al asiento del pasajero.

Puso en marcha el motor y arrancó. -¿Adónde vamos?- pregunté, mirándolo con cansancio.

-¿Por qué ya no viene? Han pasado más de dos semanas y no ha aparecido ni una vez, Hyunjin se está poniendo... impaciente.

Tragué saliva.

-Él no va a volver, Minho, después de ese incidente... quiero decir, no está interesado en volver.

-Hyunjin va a necesitar una mejor explicación que esa- Minho se rió de forma divertida; había una ventaja en ello, como si fuera un idiota por no saber que debía contar la historia completa.

-A Felix no le gusta mucho Hyunjin..., trato de no usar esta palabra, pero lo odia y después de que él intentó golpearlo, simplemente no está interesado en volver, es terco y ha dejado en claro cómo se siente por Hyunjin. Oh, y el incidente del arma-. Metí mi cabello detrás de mi oreja.

-Tener un arma apuntandole a la cabeza hizo qué dejará de ser una persona tan extraña- Mi voz sonaba débil, pero no pude evitarlo, él me hizo así. El hombre que se sentaba a mi lado, me hizo débil. No solo porqué tenía que hacer todo por él, sino porqué estaba completamente enamorado y perdido en él.

Solo lo conocía desde hacía más de quince días y ya sentía que lo amaba. No me sorprendió del todo; me he enamorado muchas veces, solo después de unas pocas semanas. Felix siempre me regañaba, decía que era como un colegial, pero en lugar de enamorarme, en realidad me gustaban de los hombres; idiotas, en sus palabras. Felix siempre fue tan fuerte, siempre estuvo a mi lado y se aseguró de que el chico del que me había enamorado ese mes fuera lo suficientemente bueno para mí. Luego fingía que le gustaban solo por mí, y siempre salía corriendo a comprar helado de vainilla con caramelo para consolarme durante las rupturas.

Felix y yo somos casi completamente opuestos; él nunca se ha enamorado, no ha tenido novio en años, no se abre con nadie, nunca deja que un chico se le acerque, no ha experimentado los tesoros de la vida, en mis palabras. Pero a él no le importa, dijo que no necesita un hombre para completar su vida. Él siempre me está dando ese consejo, pero nunca escucho.

La gente que mira pensaría que soy un idiota; está claro que Minho no siente nada por mí. Trata a todos los chicos como me trata a mí, pero soy como Seungmin y Jeongin. Todos estábamos enamorados del hombre que nos llama mascota, que nos menosprecia y nos trata como perros qué sobran en el mundo.

Debería enfadarme, lo sé, pero no es así, simplemente... me duele.

-Pero Hyunjin lo protegió de Hiroshi, prácticamente se humilló por el, y eso nunca había pasado antes- dijo Minho con una leve risa, como si recordara toda la noche. Su sonrisa me hizo reír un poco.

-A él no le importa un acto amable, él lo iba a golpear, Felix no lo va a tolerar.

-Han- espetó Minho, y yo me quedé rígido en mi asiento-. Tienes que traerlo de vuelta aquí, te lo he dicho una y otra vez y todavía no lo has hecho- dijo Minho alzando la voz y agarrando el volante con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos.

-Lo intenté, realmente lo hice, pero él no se rendirá, no quiere volver a verlos.

-No me importa- me gritó y yo hice una pequeña mueca.

No hablé, no a menos que él me lo pidiera, por ahora era mejor qué me quedara en silencio, para no enojarlo.

-Lo siento, Hannie- dijo con voz más suave-. Es solo que sabes lo mucho que me insiste Hyunjin acerca de traerlo aquí y si no lo hace pronto, él comenzará a pagarlo contigo, y eso no será agradable. No quiero eso para ti.