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"Celos"
— Maldita sea, le tendré que decir a los guardias que ya no dejen pasar a nadie. — Reclamé para mí misma al volver a escuchar el timbre sonar. A pesar de ya ser el siguiente día, no estaba acostumbrada a las visitas repentinas y tan seguidas. Me levanté del sofá y caminé a la entrada, abrí la puerta y me quedé estática... Era Victoria, y traía consigo una maleta de viaje y un inmenso ramo de amapolas...
— Hey... — Sonrió ladeadamente mientras me miraba nerviosa. No le contesté seguía en shock. Al ver sus ojos sentí como los recuerdos pasaban enfrente de mí rápidamente. — ¿Star?, ¿estás ahí? — Intentó reír. Ahí fue cuando reaccioné.
— ¿Qué haces aquí...? — Dije en un susurro audible...
— Me di un pequeño "escape" de Mariana y decidí venir a visitarte... Y te traje un pequeño regalo... — Me extendió el ramo y sonreí.
— Gracias... Eh... Pasa, adelante... — Me hice hacia un lado y ella entró. Tomamos asiento en el sofá y ninguna decía nada... — Victoria... — La llamé y me volteó a ver rápidamente asintiendo para que siguiera hablando. — ¿Para qué volviste...?, sólo la verdad... — La miré con un poco de seriedad.
— Bien... Sólo quería estar de nuevo contigo, todos los días me hacías falta y no podía seguir, hice lo posible para terminar rápido todo con Karol en Los Ángeles y ya estoy libre, anuncié que tendría un descanso de todo y que volvería después; fue un momento de suerte porque Mariana estuvo de acuerdo... No... — Hizo una pausa. — No quise ir a otro lugar al llegar aquí, quise venir contigo porque te necesitaba... — Lo último lo dijo en un pequeño hilo de voz que hacía que un nudo se formara en mi garganta... Me acerqué y la abracé...
— Está bien, me alegra de que hayas vuelto... — Nos separamos y le sonreí. Su celular comenzó a sonar y atendió.
— ¿Hola?, oh, sí, sí está bien... Más tarde te llamaré para poder entregarte el dinero... Sí... Okey, bien, adiós... — Colgó la llamada y me miró. — Iré a un departamento, ya estoy en planes de eso. — Iba a dejar que se fuera al departamento pero no podía... Tenía la necesidad de que ella estuviera aquí...
— No... No, Vic, quédate aquí... — Dije.
— Pero, no quiero molestarte...
— ¿Estás bromeando?, no eres una molestia para mí, eres mi amiga, y no dejaré que te vayas. Aparte, me siento un poco sola aquí. Me haría bien un poco de compañía. — Me sonrió. Pero su sonrisa transmitía nostalgia... — Te puedes quedar en la habitación que quieras, por mí no hay problema. Vamos, ven. — Junté mis manos en las bolsas de mi hoodie y caminé hacia las escaleras seguida de ella. Recorrimos los dos pisos restantes y a todas las habitaciones les encontraba un "pero", hasta que llegamos a la que está por un lado de mí habitación.
— Me quedo aquí. Hay más luz y tiene balcón.
— Vic, todas las habitaciones tienen balcón... — Reí un poco.
— Pero ninguna tan lindo como esta. — Me volteó a ver recargada en el barandal. Me miró atentamente.
— ¿Qué sucede? — Pregunté confundida. Sus ojos se oscurecieron y tragó grueso.
— Nada, nada... — Contestó con una sonrisa. Pero sus manos se fijaron en el barandal; estaba molesta, la conocía perfectamente... Iba a preguntar cuando mi celular comenzó a sonar, al ver la pantalla miré que era Samy.
— Es... — Dudé un poco en decirle, pero me resigné a decirle porque ya no éramos nada; sólo amigas. — Es Samy, iré a contestarle... — Tomé mi celular y salí de la habitación para cruzar a la mía, ahí ya atendí...
M. Victoria
— ¿Qué sucede? — Preguntó ella confundida.
— Nada, nada... — Afirmé con una sonrisa. Aferré mis manos al barandal del balcón, me sentía celosa. Star tenía chupetones en el cuello; chupetones que se notaban recientes porque no estaban morados como normalmente son al pasar dos o tres días... Star abrió la boca levemente para hablar pero su celular sonó.
— Es... — Dudó... — Es Samy. — Dijo, y mi mente voló. Quería creer que no había sucedido eso... Convencer a mi mente de que Star se había golpeado con algo, pero era ilógico... — Iré a contestarle. — Salió de la habitación y escuché como entraba a la suya.
Solté un suspiro frustrada... Pasé mis manos por mi cara y respiré... — Tranquilízate... Quizá no fue eso y estás malinterpretado las cosas... — Me intenté relajar.
Salí de la habitación y bajé las escaleras hasta llegar a la cocina. Para ignorar todo comencé a preparar la comida favorita mía y de Star...
Sé que no me debería de "poner celosa", Star ahora sólo era mi ex novia y ella misma me llamó "amiga". Tenía que aceptar esto ya, si Star estaba en una relación con Samantha debía olvidarme de la posibilidad de volver a estar con ella... Y si había una relación, no tenía un buen presentimiento de esto...
S. Rivera
— Hoy no podré salir, Samy... — Dijo ella en una sutil voz.
— ¿Por qué?, ¿Qué pasó? — Pregunté. La había invitado a un parque de diversiones porque hoy no tendría stream.
No la escuché hablar, hasta que después de unos segundos habló. — Está Vic aquí... — Dijo, y sentí como si un balde de agua fría hubiera caído encima de mí...
— ¿Está Victoria contigo?, ¿Qué hace ahí? — Mi voz sonó un poco más fuerte. Tenía un sentimiento extraño...
— Sí, está conmigo, regresó de Los Ángeles y me contó que se tomará un descanso de todo el tema de trabajo en música y redes, me sentí mal al dejar que se fuera a un departamento así que se quedará conmigo... — No contesté. — Se quedará en otra habitación... — Afirmó rápidamente. Pero mi sentimiento de inquietud seguía...
— De acuerdo, está bien. Star, tendré que colgar, llamaré a Valdo para que venga a hablar de unas cosas conmigo. Te llamo después, ¿Okey? — Me sentía algo seria...
— Oh... Bien... ¿Podemos hablar en la noche...? — Preguntó y solté un "Ujum". — Okey... Entonces te llamo más tarde.
— Sí, claro, hasta más tarde... — Me despedí de ella y colgué. Dejé mi celular sobre la mesa de centro y me recargué en el sofá con frustración...