Capítulo 5

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Colton

Masajeo mis sienes mientras escucho los gritos de una Vanesa desquiciada después de contarle lo de la niñera, entiendo su enfado, pero tampoco tenía que ponerse así por ello; yo me sentía cabreado, mis padres no me dejaron decidir sobre mis propios hijos, me impusieron algo que yo no quería.

— ¡¿Te das cuenta de la gravedad del asunto?! ¡Es una maldita cría a cargo de tus hijos, vendrá a esta casa y seguro que roba algo para satisfacer sus gastos de pobretona! ¡Es más, estoy convencida de que es un peligro para tus hijos! Además de que intentara aprovecharse de ti para seducirte...

No aguantaba un solo grito más de su voz chillona, si ya era chillona de normal cuando se ponía a gritar era todavía peor.

— ¡¿Te quieres callar de una puta vez Vanesa?! ¡no quiero escuchar ni una queja más joder!, ¡asúmelo, ella será la niñera y punto!

Tenía la cara roja como un tomate, incluso una vena de la frente le sobresalía y le palpitaba.

— Tus padres no pueden decidir sobre tus hijos Colton.

— No pienso llevarles la contraria después de todo lo que han hecho por mí y los chicos.

— Me mudaré aquí.

Me giré de golpe para volver a mirarla, ¿se había vuelto loca?

— ¿Qué? ¿para que ?

— Pues para demostrarle a esa fresca quién es la señora de la casa, no dejaré que se pase de lista, a no, eso no pasará.

— Vanesa tú no te mudarás a ningún lado que te quede claro, el día que nos casemos lo harás, pero hasta entonces nada, es mi casa y mis normas, te aseguro que estará bien controlada además...

—¿Además? ¡¿No me dirás ahora que te parece atractiva o algo Colton Alexander?!

—¡Qué no me grites joder! ¡y si me lo parece es mi puto problema, ahora lárgate de mi casa no quiero escúchate más!

Su expresión pasó de una furiosa a una de corderito degollado.

— Cielito...

— Vanesa largo, es mi ultimo aviso, no me hagas llamar a la seguridad.

Pateó el suelo haciendo que su tacón se escuchará mientras refunfuñaba como una cría mimada; al salir dio un portazo que me hizo suspirar, no estaba para aguantar berrinches, suficiente tuve con los de Alice en su momento como para aguantar los de ella.

Me levanté del sofá en dirección al mini bar para servirme una copa de bourbon, lo suficiente cargada para hacerme relajar, me volví a sentar quitándome la corbata y la chaqueta del traje desabrochando los tres primeros botones de la camisa antes de dejarme caer en el sofá de nuevo

— ¿Papi?

Gire la cabeza hacia la escalera, Mason bajaba restregándose un ojo agarrando un peluche con forma de dinosaurio, seguramente los gritos de Vanesa le despertaron, a pesar de que la casa era grande y sus cuartos estaban alejados de la escalera, los gritos chillones de ella habrían llegado a ellos.

Bostezó acercándose a mí lo que hizo que dejara el vaso en la mesita de al lado para sentarlo en mi regazo cuando llegó hasta mí, escondió su cara en mi cuello abrazándome mientras suspiraba.

— ¿Por qué no estás en la cama? —pregunté acariciándole el pelo.

— Tu novia loca me despertó.— comento haciéndome reír levemente.

— Vanesa no esta loca, solo enfadada.

— ¿Por qué Aida será nuestra niñera?, pues no lo entiendo, ella me gusta, es linda, ¿no te parece linda?

Levantó la cabeza de mi cuello para mirarme a los ojos.

— Sí, es linda ¿ pero qué tiene que ver eso? ¿ es por lo que la quieres como niñera?

— Sí, pero no, ella se portó bien aquella vez conmigo, me gustaron sus abrazos y su manera de sonreír, fue como tener una mami cariñosa por un ratito.— Sus palabras hicieron que me tensara, jamás esperé que dijera algo así.

— Mason ella no será vuestra madre, ¿lo sabes verdad?, sino la chica que os va a cuidar mientras yo no pueda.

Asintió volviendo a esconder la cara en mi cuello acurrucados sobre mi.

— Lo sé, pero no quiero que Vanesa sea nuestra madre, no me gusta, además nos trata feo.

— Hijo ella os quiere mucho.

— No es verdad, solo quiere tu dinero y tu fama, nosotros solo somos un estorbo.

— ¿De dónde sacas eso?

Se encogió de hombros sin contestar más y suspiró, después de unos minutos se había quedado dormido, bese su frente y lo cargue hasta su habitación; lo metí en la cama y lo arrope, volví a dejarle un beso en la cabeza y salí dirigiéndome a la de Christopher; se encontraba de lado tumbado en dirección al gran ventanal, me acerqué para darle un beso cuando vi que estaba despierto.

— ¿Qué haces despierto? — se giró para mirarme mientras me sentaba en el borde de su cama.

— ¿Por qué estás con ella? —la pregunta me tomó por sorpresa.

— Christopher ya hemos hablado de esto...

— Lo sé y lo entiendo, la chica es guapa, pero no tiene nada más— Suspiré ante sus palabras— Escuché todo lo que ha dicho de Aida y me parece mal, no la conoce, yo tampoco, pero confió en ella, se le ve que es buena persona ¿Quién en su sano juicio aceptaría cuidar a dos mocosos que espantan a las niñeras?

— Eso me pregunto yo, pero el dinero...

— No vayas por ahí papá, ella no lo hace por dinero, la escuché hablar con el abuelo diciéndole que le parecía demasiado el sueldo, que no se sentía a gusto con tener tanto dinero y él la convenció para que lo aceptara, así que no te atrevas a decir eso.

— Está bien, en cuanto a Vanesa tendrán que aceptar que es mi prometida y pronto vivirá aquí.

— He visto cómo la miras— Cambió de tema.

— ¿A quién?

— A Aida, y no lo niegues, no hace falta tampoco que me confirme nada, solo te diré que al final caerás.

— Deja de decir chorrada hijo, el cansancio te hace delirar.

— Sí claro papá, lo que tú digas, solo recuerda mis palabras, buenas noches —Dijo antes de girarse y darme la espalda.

Respiré hondo y me levanté, le di un beso en la cabeza y fui a mi habitación , me deje caer en la cama mientras miraba el techo ¿de qué manera se supone que la miro? la chica es guapa, normalita, pero guapa, tiene su encanto con esa alegría y esa sonrisa, pero jamás me fijaría en ella. Tengo mi vida hecha, Vanesa es mi prometida y me casaré con ella. Deje de darle vueltas al tema y me metí en la cama

Justo antes de quedarme dormido, la imagen de mis hijos abrazados a ella con amor fue lo último que vi.

Una niñera a la españolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora