Su alarma comenzó a sonar de una forma estruendosa muy cerca de su oído, se removió casi al instante debido al horrible ruido, dándose cuenta de que su celular estaba justo en la esquina sobre la que había dormido.
Gruñó bajito y apagó la alarma rápidamente.
Era hora de comenzar a alistarse para el trabajo, pero había un problema que le estaba impidiendo salir de la cama en esos momentos, y no era la flojera.
YoonGi se aferraba a su cuerpo como si no existiera un mañana, pasar la noche con él le hizo darse cuenta de lo mucho que al mayor le gustaba dormir abrazado a alguien. No le molesta realmente, sólo que no pareciera que fuese ese tipo de persona.
Pero hay muchas cosas que está descubriendo de él, así que trata de tener su mente abierta.
Afortunadamente, el ruido de su alarma no despertó para nada al mayor, por lo que pudo librarse de su agarre con éxito y comenzar a prepararse para el trabajo. No tiene que preocuparse mucho, pues está vez su jefe está en su cama completamente dormido.
Eso se podía malinterpretar.
—Tal vez deba hacer el desayuno — murmuró mientras se terminaba de arreglar en el baño —. La otra vez él lo hizo por mí.
Lavó sus dientes rápidamente y terminó de aplicarse sus cremas y su loción corporal para después salir de aquel baño completamente listo, metió sus cosas en su bolso y miró al hombre que todavía seguía durmiendo profundamente en su cama.
Se tomó su tiempo para bajar, mirándolo fijamente mientras pensaba en lo que YoonGi le había dicho la noche anterior.
Dios, ¿está es alguna clase de broma?
YoonGi pagó el resto de la deuda, le faltaban 200 mil dólares para terminar con aquella deuda y tenía pensado pagarlo la siguiente quincena. ¿Qué había llevado a YoonGi a terminar de pagar de un momento a otro? Era increíble como el hombre siempre lograba hacer que se quedara sin aliento.
Ya había pagado el servicio del hospital en el que su madre estuvo, mandó a arreglar la cafetería, le había pagado por adelantado en dos ocasiones, y ahora había terminado de pagar una deuda que no le correspondía.
¿Qué se supone que tiene que hacer? Decir un simple gracias no basta para demostrar el cómo se siente, tampoco cree que sea suficiente por todo lo que YoonGi ha hecho sin recibir nada a cambio.
YoonGi ha confesado una y otra vez lo mucho que le interesa, que quiere intentar algo con él a tal grado en que se están dando una oportunidad. Pero JiMin siente que esto avanzó más allá, ni siquiera parece que se están dando una oportunidad apenas, cualquiera que los vea pensaría que están en una relación.
De hecho, desde aquella cita en la que se habían besado en aquella cabina de fotos, no se habían vuelto a besar, tampoco tocaron el tema ni hicieron tanto drama de aquello.
A JiMin le resultó extraño que YoonGi haya saltado a besarlo de aquélla manera, incluso si tuvo muchas oportunidades anteriormente, nunca lo había hecho hasta aquella cita. Y JiMin nunca imaginó que correspondería tan rápido.
Aunque no le gusta mucho pensar en eso, porque no es para tanto y tampoco el fin del mundo como para que se desgaste pensando en ello, después de todo, ya se habían acostado.
Su madre ya está despierta para cuando él baja a la cocina para preparar el desayuno.
—¿Qué haces despierta tan temprano? — preguntó el menor, un poco nervioso por ver a su madre despierta a esa hora, cuando por lo regular despertaba después de las 9.
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JUDAS | YoonMin
FanfictionJiMin ha sido decepcionado un montón de veces, tantas que incluso dejó de contarlas. No recuerda cuando fue la última vez que tuvo una buena relación, cuando fue que alguna de sus parejas había sido detallista o romántico. Siempre ha recibido sólo...