Capítulo 26

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El corazón de JiMin latía con fuerza, sus manos sudaban y su frente también, el frío comenzó a recorrer todo su cuerpo, haciendo evidente lo asustado qué estaba.

Por otro lado, YoonGi no había dicho absolutamente nada después de que JiMin le haya pedido guardar silencio.

Su recorrido en auto se volvió algo intranquilo, y si habían decidido ir a casa de JiMin para poder hablar con tranquilidad, todo eso había cambiado por completo desde que recibieron aquella llamada a mitad de camino.

JiMin no tenía pensado atender la llamada, principalmente porque no quería que nada arruinará su momento con YoonGi y sobre todo porque no conocía el número que le estaba marcando. Afortunadamente, tuvo una corazonada que le hizo contestar.

Ahora el viaje tranquilo se había convertido en una carrera por las calles de la ciudad, justo como la primera vez que aquellos tipos le enviaron un mensaje con la foto de su madre lastimada en el suelo. Desafortunadamente, esta vez no estaban en la cafetería, estaban en la casa de su mamá.

JiMin tenía muchas ganas de llorar, de golpear algo o simplemente gritar. Estaba harto de todo esto, no imaginó que se encontrarían con este tipo de personas, tuvieron la mala suerte de toparse con ellos debido a que su madre se confió. Y ahora estaba seguro de que se estaban aprovechando de la situación sólo para vengarse por lo que YoonGi hizo, aunque JiMin sentía que querían burlarse de ellos de esa forma.

—Retomaré la deuda — habló después de algunos minutos, después de haberse subido al auto, el tema de conversación que abordaron fue todo lo que aquellos hombres le estaban pidiendo a cambio de dejarlos en paz —. No importa, con tal de quitarnos-

—No —YoonGi lo detuvo —. Ellos tomaron su decisión, no les parece buena idea nada al parecer. Ir a tu casa y amenazar de nuevo a tu madre no forma parte de ningún trato.

—¿Y cuál es la solución a todo esto?

YoonGi no respondió.

—YoonGi — el menor lo llamó — ¡Dime que planeas hacer! No puedes simplemente guardarte todo para ti.

—Sí te digo lo que voy a hacer... no te va a gustar.

—¿Vas a matarlos también? — JiMin preguntó, sintiéndose alterado en cuestión de segundos —. Contéstame.

—No tienes que saberlo.

JiMin bufó, volviendo a mirar por la ventana, a cada segundo sus nervios crecían más, cada vez estaban más cerca de llegar a casa de su madre.

—Ya golpearon una vez a mi madre — JiMin habló casi en un susurro —. Honestamente, si vas a hacerles algo... prometo no decir nada.

YoonGi sintió un fuerte golpe en la realidad, ocasionando que su atención se desviara leve segundos al menor sentado a su lado.

¿Había escuchado bien?

—Tu-

—¡Detente! — JiMin exclamó de golpe, haciendo que YoonGi se detuviera.

Habían llegado al inicio del callejón en donde vivía la madre de JiMin, y el menor no pensó en nada más que en bajarse y correr, ahora mismo lo único que necesitaba era salir del carro y llegar por su propia cuenta con su mamá. YoonGi reaccionó después de algunos segundos, siguiendo al menor fuera de aquel auto.

Dios, sólo quería tener suficiente fuerza de voluntad y no tener un arranque de locura justo frente a JiMin y su madre. Lo último que necesitaba era dejarles con una mala imagen a ellos.

JiMin corrió, llegando rápido hasta la puerta de su casa, la abrió con fuerza y lo primero que sintió fue como alguien lo golpeó en el pecho, tomándolo con fuerza para evitar su pelea.

JUDAS | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora