𝟶𝟷𝟻

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𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨.

Me encontraba recostado en la cama del hospital, observando con poco interés el blanquecino techo mientras mis manos jugaban entre sí. Mis pensamientos iban y venían, cada uno siendo más molesto que el anterior. 

Lo más probable es que a estas alturas, ya todos supieran la verdad. Sin embargo, yo solo podía pensar en algo, o más bien, en alguien para ser concreto. Tenía que buscar la forma de hablar con Carlos, sentarme junto a él y explicarle las cosas. 

Tenía que intentar reparar un poco el daño que le estaba ocasionando.

El español detestaba las mentiras y sobre todo, la falsedad. Pero, ¿Acaso no me había convertido en un mentiroso? ¿Ahora también me odiaba a mí?

—Quiero ver a Carlos Sainz —le pedí suavemente a la enfermera que revisaba mis signos vitales.

Ella sin decir palabra alguna, solo asintió con la cabeza y salió de la habitación, dejándome completamente solo. ¿Se encontraría Carlos todavía allí? Esperaba que sí. Mientras esperaba, traté de repasar mis palabras por si llegaba a aparecer. Pero siendo sincero, mi mente era un caos absoluto. 

Los minutos parecían ir tan lentos, que podía casi jurar que había pasado una eternidad. 

Mi respiración se atoró en mis pulmones y mis manos dejaron de vacilar, cuando por fin pude escuchar la puerta ser abierta con una lentitud escalofriante. Él estaba allí, luciendo muy pálido y con la mirada fija en el suelo. 

Jamás me hubiera imaginado ver a Carlos así, tan derrotado, tan muerto en vida... Y todo era por mí culpa.

—Él señor Sainz —me informó la enfermera —Solo tienen 20 minutos. Ni uno menos, ni una más —advirtió.

—Claro, gracias —susurré como respuesta.

La enfermera luego de asentir, abandonó la habitación. Por otra parte, los pasos del español eran lentos y pesados. Su ropa se veía desalineada y sus ojos estaban tan rojos que parecían sangrar. 

Verlo así, me golpeó fuertemente. Sentí una gran punzada de dolor en mi pecho. ¿En serio le estaba haciendo esto? ¿Era necesario? 

Intenté hablar, pero mi voz salió apenas cómo un leve susurro.

—Carlos, yo lo siento mucho. De verdad no quise mentir... —no pude continuar.

𝚃𝚑𝚒𝚗𝚐𝚜 𝚊𝚛𝚎 𝚠𝚑𝚊𝚝 𝚞 𝚖𝚊𝚔𝚎 𝚘𝚏 𝚝𝚑𝚎𝚖 - 𝙵𝟷 (𝙲𝚑𝚊𝚛𝚕𝚘𝚜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora