🚨 Advertencia: Violencia fisica, psicología, suicidio, sexo y manipulación. Por favor lean con precaución, se van a tratar temas sensibles, y cuidados les da un infarto de la rabia.
Un último flash reflejo contra sus rostros y Wilhelm suspiro acariciando sus tensas mejillas, que temblaba de tanto forzar sonrisas. Una maquillista se estiró hacia él con un pedazo de papel de arroz y un polvo compacto, incluso estando sentado y con un clima típico de inicios de noviembre, las luces eran tan intensas que lograban hacer que gotas de sudor cayesen por su frente.
La maquillista limpio y empolvo su rostro suavemente para luego pasar a retocar el labias de su hermana, mientras que lo hacía ruidos provenientes de su teléfono llenaron el salón llamando la atención de todos. Se ruborizó suavemente al sentir la miradas de sus familiares, intento desabrocharse la chaqueta para sacar su dispositivo, pero realmente era un trabajo bastante complicado debido a la falta de espacio, su hermana sentada a su lado, su hermano de pie en el costado superior derecho junto a August, su Tía estaba apretujada a su otro lado y sus sobrinos y primos menores no paraban de moverse al frente suyo. Decir que estaban "acomodados" sería una exageración, todo el árbol genealógico viviente de la familia real estaban arrumados, en una posición muy específica y muy poco funcional.
— Wilhelm apaga eso — regaño su madre con dulzura aunque todos sus hijos pudieron percibir la hostilidad oculta en su tono.
— Si mamá — respondiendo mientas que exhalaba con fuerza para contener el bufido. — Permiso — dijo en voz alta antes de estirarse, abrir su chaqueta y sacar su teléfono, importándole muy poco su golpeaba si en el proceso a alguno de sus parientes.
Sacó su teléfono en cuento leyó el contacto de Simón en su pantalla su pulso se aceleró, pero no por lo que ustedes creen, es porque sabe que tiene tres pares de ojos curiosos he indiscretos sobre él y su teléfono. Rápidamente corto la llamada y lo colocó en vibrar.
Amelia le sonrió alzando una ceja y Wilhelm agachó la mirada, para ocultar su fuerte sonrojo, negó contendido su risa nerviosa. Ella se estiró pasando sus labios casi sobre su oreja. — Te controlas o le dices a tu amiguito que no te llame cuando estás con la familia — — Te pones como quinceañera enamorada y todo el mundo se va a dar cuenta —
Asintió avergonzado. << Lo siento Simón, espero que no fuera importante >>.
Se colocó sus audífonos logrando de bloquear todo el ruido proveniente del pasillo. Estaba en el almuerzo a minutos de presentas álgebra y trigonometría, las personas se movían con prisa, gritaban por el estrés, tenían ataques de pánico, maldecían y se interrogaban en voz alta, la escuela está hecha un locura la cual Simón no tiene energía para liderar. Por ello se había escondido en uno salones del segundo piso.
El moreno bufo arrojándose contra las tablas del escritorio, podía sentir los músculos de su rostro inflamados, la zona que rodeaba sus ojos ardía como el infierno y toda su frente palpitaba de dolor. Su piernas subían y bajaban repetidamente en forma de tick nervioso, su respiración estaba agitada y su corazón palpitaba como si acaba de correr, aunque se sentía incluso más exhausto.
La angustia y la ansiedad lo estaban carcomiendo por dentro, era muchísima materia, muy poco descanso y demasiadas cosas en juego, literalmente su futuro dependía de estos exámenes y ahora que ya no tiene a Anthony lo único que le queda es Chilton, y eso es un pensamiento que lo está lentamente matando.
Sus párpados se volvieron pesados y se estiró contra la mesa llena de sus cosas bostezando. << Puedo dormir cinco minutos. >> << No no puedo tengo que estar estudiando. >> << Aunque estar bien descansando antes de presentar un examen es muy importante, si no duermes bien, no puedes recordar las cosas, ni rendir igual... Pero tengo que repasar ángulos notables, el calculo de incursiones y los factorízales >>. Bufo abriendo los ojos y con la mirada borrosa y dilatada busco a tientas su teléfono y reviso la hora. << Cinco minutos, puedo dormir cinco minutos >>.
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That Way: Young Royals (+18)
RomanceDespués de que el príncipe se vea en vuelto en una serie de incidentes, el mejor acuerdo que La Corte y sus abogados logran conseguirle, es que regrese a Suecia y continúe sus estudios en el internado Chilton, ahí conoce a Simón. Después de tres año...