¿De que jodido tamaño es? (+18) (Parte II)

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🚨Advertencia: Lean con precaución o se trauman. Que conste que advertí: Violencia física y más dieciocho, yo sé que nadie le presta  atención a eso.

La tomo de la mano y la llevo hasta uno de los rincones más oscuros de la casa y sin pensarlo mucho la sujeto por el cuello y estando sus labios sobre los de ella, mientras que su espalda chocaba contra la pared. Sus labios se movían con velocidad y soltura, Wilhelm no sentía nada en especial y era bueno tenido en cuenta que lo último que deseaba hacer era seguir sintiendo cosas. La chica lo tomo por la camisa arrastrándolo y haciendo que sus senos chocaron contras su pecho descubierto y que sus genitales rozaran haciéndola gemir. Wilhelm abandonó su boca y con la mano que antes reposaba en su cuello retiró el cabello de la zona para posar sus labios, mientras que la sujetaba con fuerza por la cintura. Se sentía bien, se sentía jodidamente bien, hasta que dejar de ser así.

Su olor dulzón a vainilla, invadió sus sentidos provocándole náuseas, pero aún así continuo con su trabajo dejando cortos besos por todo su escote. La mano de la chica bajo por su abdomen acariciando por adentro de la ropa, colocó su mano sobre el botón del su pantalón con toda la intención de abrirlo, cuando una ola más fuerte de náuseas impacto en el príncipe, seguido por un escalofrio y una fuerte ahorcajada.

Se alejó rápidamente dejando a una adolescente confundida, exitada, con la blusa alzada y un poco de vomito sobre esta. Corrió intentando encontrar el baño en alguna de las puertas abiertas, pero en su defecto consiguió una planta de interiores y con eso tuvo que conformarse. Vacío todo el contenido de su estomago en esa maceta, estuvo vomitando tan fuerte y tanto tiempo que incluso con las luces y la música logró llamar la atención de algunos.  

— El alcohol sienta mal si no aprendes a beber —. Wilhelm miró hacia al lado notando que Jack estaba en cuclillas extendiéndole sus lentes, que en algún punto habrán caído al suelo. — Siempre he tenido curiosidad, acaso los Reyes les enseñan a beber a sus hijos o contratan a alguien para que lo haga  —

Se seco la comisura de la boca y se acomodó la gorra. — Nos enseñan — contestó con torpeza reincorporándose — Mi papá me enseño a los doce con una boleta de coñac —

— Pues que trabajo tan nefasto hizo el Rey — — Casi tan nefasto como el trabajo de tu madre como gobernante —

— Cierra la pura boca — espetó en un gruñido.

— Nada de hablarme así principito, porque si lo haces voy a tomar un micrófono, treparme a una mesa y contare con lujo de detalles a todos los presentes la clase de puto asqueroso que eres, lo violento, irracional y agresivo que es tu comportamiento —

— Sabiendo lo agresivo que puedo ser me sorprende que tengas las agallas de decirme eso.. o ¿tal vez es que eres muy idiota? —

Jack se rio enderezándose y guardando los lentes en el bolsillo de su pantalón. — Ni siquiera puedes levantarte — señaló mirándolo con lastima, antes de alejarse.

— Aunque no pueda hacerlo tú no dirás nada, no sabes el problema en el que te meterás si lo haces  — — Igual nadie te creería —

— Tal vez... pero crees que a Simón no le interesaría saber lo raro y agresivo que es su nuevo amigo... o lo que Anthony pensara al saber que el tipo del mejor amigo de su novio, es Justo su novio —

—...No tienes ni idea de lo que estas hablando — respondió

— No lo niegues es evidente que te lo quieres coger y si Anthony no estuviera tan borracho y Simón tan solitario lo notarían — — Me pregunto cómo reaccionaría Anthony.. como afectaría esa relación — — Por cosas así la gente termina — señaló como si nada mientras que se alejaba sonriente y triunfante.

That Way: Young Royals (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora