01

49 11 3
                                    

Cuando Jisung recibió la carta de aceptación a la universidad y la beca por buen aprovechamiento no se sorprendió mucho, sabía que lo había hecho excelente, había estudiado demasiado para obtener ese lugar en la universidad mas prestigiosa y cara del país, en donde sólo asistian gente con dinero y los que tenían suerte con una beca si es que sl final no terminaban abandonando sus estudios.

Él sabía a lo que se enfrentaba, esa universidad era muy pesada, si no pasabas porque tenías dinero, pasabas porque eras muy inteligente, así de fácil; fue el único de su escuela que aplicó a esa universidad y todos se preguntaban por qué querría estar en un lugar que no está a su nivel. Porque sí, Jisung era de clase baja, no era pobre, pero no contaba con muchos recursos, sus padres siempre se habían limitado a tener unas cuantas cosas por miedo a quedarse sin dinero y solamente tenían lo escencial. Debido a eso y al ver de pequeño que todos los niños tenían lo que él no se decidió por algo: conseguir todo.

Y eso iba a hacer, estaba listo para su primer día en aquella escuela y era momento de partir de su casa.

—Que te vaya muy bien Hannie, no dejes que nadie te quite lo que es tuyo. - dice su madre.

—Suerte en tu primer día hijo. - dice su padre preparándose para el trabajo.

Él les sonríe y se despide por última vez.

—Nos vemos luego.

Toma sus zapatos que se encargó de limpiar dos noches antes y arregló un poco su suéter ya que esa mañana hacía frío, este ya estaba un poco desgastado e incluso roto de alguna partes.

Pronto tendré uno nuevo. Pensó.

Pronto tendría todo lo que quería, sólo faltaba dar ese gran paso hacia la universidad y terminarla para graduarse como el mejor de su generación y consegir un buen trabajado y conexiones gracias a eso. Lo tenía todo calculado.

Se dirigió a la parada de autobús y esperó un poco a que llegara, ese no sería el único que tomaría ya que la escuela quedaba lejos de su casa, en total había calculado tomar dos autobuses más 10 minutos caminando para llegar, sería algo muy pesado, pero él podía soportarlo.

Después de una hora de trayecto por fin se encontraba en la entrada de aquella prestigiosa escuela, desde ese momento pudo notar las miradas burlonas y alguna con desprecio por ver a alguien con la ropa desgastada, con que ese era el nuevo becado. Con que ese era el nuevo objetivo de burla, y a Jisung no le podía importar menos, había vivido toda su vida con burlas y no le importaba escuchar unas cuantas más.

Si algo sabía de esa gente es que no eran lo suficientemente inteligentes como para meterse en su propia vida y dejar de meterse en la de los demás.

—Hola ¿Eres Han Jisung, cierto? - se acerca un chico alto y pelinegro a él.

—Sí, soy yo.

El más alto sonríe.

—Un gusto, soy Hyunjin, me asignaron como tu guía para mostrarte el campus, pero primero te llevaré a la facultad. Me pasaron tu horario y tienes clase en 20 minutos.

Hyunjin no se veía como alguien malo, pudo notarlo desde que vió como a diferencia de los demás, el lo veía a los ojos y no a su ropa o zapatos.

—El gusto es mío Hyunjin. - sonrió un poco.

—Ven, te llevaré a la facultad, está por acá.

Empezó a guiarlo hasta la facultad de Administración de empresas. Así es, Jisung quería ser un empresario reconocido y sabía que iba a lograrlo. En el camino Hyunjin hablaba de como era la facultad y las diferentes áreas que tenía, del cómo se manejaban las clases y con que profesores tenía que tener más cuidado ya que él era dos semestres mayor que él.

—¿Y las personas? ¿Cómo son? - preguntó.

—Oh, bueno. Los alumnos aquí pueden ser un poco bruscos y burlones, siempre critican por lo que ven, pero en general a veces suelen ser buenos.

—No me refería a eso. Quiero saber quién está en el cuadro de honor, quién es el mejor y quién es el peor, con quién puedo competir y cuáles son sus debilidades. A eso me refiero.

Si quería conservar su beca y su lugar en esa universidad tenía que saber a quién atacar primero, y con quién esperarse para derrumbarlo. Tenía que saber cuánto dinero tenían para saber si realmente eran inteligentes o simplemente pasaban la materia por movimientos chuecos. La vida de trataba de eso, de una competencia interminable.

—Bueno...hay un grupo de chicos, son un semestre más grandes que tú, pero hasta ahora han estado siendo reconocidos, son muy populares con tan sólo poco tiempo aquí. En especial uno, luego lo conocerás. Y hablando del peor, pues hay varios que con tan sólo mover un par de billetes ya están del otro lado, sabrás quienes son.

—Y de esos alumnos reconocidos ¿Cuál es el más destacado?

—Oh, justo ahí está. - señaló a una pared.

Un muro de reconocimiento en dónde se podían ver varias fotos de alumnos con sus nombres. Iba desde el 5to lugar hasta el primero y se enfocó en los primeros tres.

Lee Felix en 3er lugar
Seo Changbin en 2do lugar

Y por último y el que más le importaba.

Lee Minho en 1er lugar

—Lee Minho. - leyó en voz baja.

—Oh sí, ese chico es muy bueno en lo que hace, tan sólo lo ves y te sientes intimidado, hasta yo y eso que soy mayor.

—¿Tú no has estado en ese cuadro?

—Lo estuve en mi primer semestre, después entendí que esforzarme tanto no era tan bueno, terminé con varios problemas de estrés que apenas estoy superando.

Eso es ser débil. Pensó, más no lo dijo.

Sí realmente querías algo podrás soportar todos los sacrificios que hay que enfrentar para hacerlo y no rendirte cuando pienses que estás cansado. Si te descuidas alguien más podría llegar y quitarte lo que quieres que sea tuyo.

Bueno, al menos era lo que Jisung pensaba.

Pero ahora que sabía que Hyunjin no era alguien contra quien competir se pudo sentir más tranquilo, quizás tenga tiempo de hacer un amigo en su estadía en la escuela, aunque ese no era del todo su prioridad. Le había caído bien y lo había tratado genial.

—Bien, aquí es tu salón, me tomé el tiempo de imprimirte un mapa de la facultad, así que cuando salgas revisa tu horario y sigue las instrucciones que dejé aquí. - señala en el papel. —Tenemos hora libre al mismo tiempo así que podemos vernos en la cafetería y comer algo.

—Está bien, nos vemos luego. - se despidió con una sonrisa y entró a su salón.

Al instante todos se quedaron viendo al nuevo alumnos becado, para después hablar en susurros sobre él, no le tomó importancia y se sentó en la primera fila enfrente del escritorio del profesor.

Era el comienzo de un gran día.

💌💌💌

Al salir de su primera clase del día saca el mapa que le había dado Hyunjin anteriormente y vio que su salón quedaba un poco lejos, así que tenía que apresurarse si no quería llegar tarde.

Conforme iba caminando veía aquel mapa siguiendo las instrucciones escritas en el papel, hasta que sintió como se estampó con alguien haciendo que casi cayera al piso.

—¡Oye! Fíjate por dónde caminas. - escuchó una voz molesta.

Levantó su mirada molesto y vio a un chico un poco más alto que el, de cabello negro y nariz perfilada, su rostro era perfectamente simétrico a lo que pudo ver. Y cuando lo reconoció no hizo más que sonreír internamente.

Con que eres tú, Lee Minho.

Ambition; minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora