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¿Por qué Minho tenía que ser tan idiota? ¿En serio iba a besarlo? ¿Por qué estaba esperando a que lo hiciera?

Dios es que se sentía tan bien su cuerpo pegado al suyo. Un calor inmenso que lo sacó de si mismo.

Ahora estaba en espera del autobús mientras piensa en todo lo que tuvo que aguantar para no estamparle un beso a Minho, el chico que supuestamente odiaba, sin que se viera tan necesitado. Vió de reojo una persona sentarse a un lado suyo, no le tomó importancia.

Su perfume se parecía un poco al que Minho usaba normalmente así que eso lo hizo pensar más en él. ¿Realmente esperaba algo bueno de Minho? Quien sabe, una disculpa, una tregua, algo que lo haga odiarlo menos.

—Maldito Lee hijo de puta. - soltó al aire.

El autobús llegó y se subió pagando en efectivo, afortunadamente había asientos vacíos así que se sentó del lado de la ventana, aquella persona se sentó a un lado de él mientras seguía entretenido viendo el recorrido.

—Espera, ¿Me acabas de decir hijo de puta? - escucha una voz a su lado.

¿Por qué sonaba igual a Lee?

Voltea su mirada y efectivamente. Lee estaba a su lado.

Lee Minho estaba a su lado, en un transporte público.

—¡¿Qué haces aquí?!

—Siguiendote, creo que es obvio. Ahora sí, contesta mi pregunta.

—Primero dime por qué me sigues.

—Quería experimentar lo que es ser pobre. - dice con una sonrisa.

Jisung rueda los ojos.

—Si te pierdes no te ayudaré a volver a casa.

El contrario ríe un poco.

—Puedo pedir un auto.

Jisung simplemente suspira y vuelve su vista al camino, sintiéndose observado todo el tiempo por el chico a su lado.

—Si esperas que te voltee a ver puedes bajarte e irte.

Escucha una leve risa a su lado.

—Está bien así, la vista que tengo es bonita. - por alguna razón Jisung sintió su cara arder. —¿Te acabas de sonrojar?

—Estas alucinando.

—Pareces un tómate; Han tómate Jisung.

No puede evitar sonreír por ese ridículo apodo que le acaba de poner.

El resto del camino fue silencioso, incluso cuando tuvieron que tomar otro autobús que los dejaría a unas cuadras de la casa de Jisung. Minho aprovechó para sacar sus audífonos y poner un poco de música, colocándole un audífono al chico a su lado y ambos escuchando diferentes tipos de música.

—Esa es mi canción favorita. - dice Jisung cuando escucha Jobless Monday de Mitski.

—La mía también. - responde.

Aunque fuera una total mentira y ni siguiera conozca a la artista, ya que la canción salió en las recomendaciones de su playlist. Con tal de ver la sonrisa de Jisung al escuchar su canción de música.

Automáticamente guardó la canción y la agregó a su playlist.

—Amo a mitski. - vuelve a decir.

—Yo igual.

Y en ese momento se metió al perfil de la artista y dió click en el botón de "seguir"

A partir de ese momento Minho se encargó de reproducir varias veces diversas canciones con las que contaba Mitski, le gustaba el rostro de felicidad que deslumbraba de Jisung.

Cuándo el autobús se detuvo Jisung indicó que habían llegado, así que ambos se bajaron siguiendo escuchando música. Caminaban a un ritmo lento, aunque un poco alejados del otro. Minho veía por todas partes el barrio donde vivía Jisung, las casas se veían decentes, aunque un poco pequeñas y con la pintura desgastada, las calles estaban limpias cosas que le sorprendió, y los parques estaban en buen estado, con niños jugando llenos de tierra y sudor.

—¿Te esperabas algo diferente?

—La verdad sí, esperaba ver casas abandonadas, ratas por dónde sea y que oliera a perro muerto.

—Gracias por tu honestidad. - dice riendo.

—Para eso estoy.

Siguieron caminando unos minutos más hasta que llegaron a casa del menor, esta se veía un poco antigua, era pequeña y angosta, de un solo piso y con un pequeño porche con distintos tipos de flores buen cuidadas y bonitas.

Estaba por entrar y simplemente dejarlo ahí, pero no sé resistió a preguntar.

—Dime la verdad Minho ¿Por qué me seguiste? ¿Si acaso lo pensaste dos veces antes de subirte a ese camión?

—Creeme que lo pensé al menos unas cien veces, pero si no lo hacia probablemente sería muy tarde.

—¿Tarde para qué?

—Para disculparme contigo; sabes, hice una promesa y pienso cumplirla. - suspira antes de continuar. —Perdón por haberte tratado de esa manera tan denigrante todo este tiempo, perdón por insultarte de manera pública y privada, también perdón por hacerte una trampa en los exámenes haciendo que te quiten puntuaciones y perdón por hacerte que perdieras el primer lugar; aunque realmente me siento feliz ya que lo volveré a recuperar. - Jisung ríe un poco. —Ah, y también lamento haberte golpeado aunque tú hayas iniciado esa pelea, no debí de seguirla.

—¿Y por lo que pasó hace rato? En la papelería.

Minho piensa un poco, lo que estuvo a punto de hacer estaba mal, pero no es como si no quisiera hacerlo.

—No me disculparé por eso, por qué realmente quería hacerlo. - el contrario abre sus ojos de la sorpresa. —Te seré sincero Han. No me gustas.

Algo dentro de Jisung pareció haber hecho "crack" por más que decidió ignorarlo, sin embargo no le sorprendía mucho.

—¿Entonces?

—No me gustas, pero tienes algo que...te miro y no sé, simplemente no sé, tienes un buen culo, una bonita cintura y una cara preciosa; pero no me gustas, y eso es lo extraño. Me gusta cuando te enojas y pones esa cara graciosa que te hace ver tierno y me gusta tu sonrisa; también cuando estás concentrado en algo y frunces el ceño, te hace ver lindo; me gusta eso de ti pero estoy seguro que no me gustas. - Jisung trata de decir algo, pero es interrumpido. —Entonces voy a mirarte más de cerca a partir de ahora para hacer que me gustes, porque quiero que me gustes.

Jisung realmente no sabía que decir, Minho lo había seguido hasta su casa, tomando dos autobuses, caminado más de 10 minutos solamente para decirle que lo siente y que no le gusta, pero quiere que le guste. ¿Que se dice en estos casos? ¿Gracias? ¿Jodete?

—Tú tampoco me gustas, pero creo que te estoy odiando menos. Y si por alguna razón te llegó a gustar entonces asegúrate de que también me gustes.

Minho sonríe ampliamente.

—¿Te parece si nos besamos? Quizás así me empieces a gustar.

Jisung carcajea por tremenda estupidez que acaba de decir.

—Si me besas ahora te patearé el trasero. Podrás besarme cuando estés seguro de que te guste...por ahora sólo tendrás esto. - se acerca y planta un beso rápido en su mejilla, separándose al instante con un intenso color rojo en sus mejillas.

—Creo que podré sobrevivir con esto.

Ambos ríen un poco y después de unos minutos hablando Jisung decide por entrar a su hogar.

—No esperes que esperaré a que te vayas. -dice en la puerta.

—No esperaré entonces.

Con una sonrisa se despide de Minho y entra por completo a su hogar, mientras que el otro se queda sonriendo mientras llama a un carro para que vaya por él.

Pasados unos minutos en dónde Jisung se escondía detrás de la cortina de su ventana observando a Minho parado frente a su casa esperando a que fueran por él, vió como un auto color negro lo recogía.

Ahora sí, podía concentrarse en hacer su tarea.

Ambition; minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora