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—Creí que los rumores falsos se había quedado en el pasado. Invéntate algo nuevo Lee.

Dice Jisung mientras ve con desinterés a Minho quien se encontraba con sus amigos en la cafetería.

—No es algo que yo inventé, nadie sabe quién lo hizo, creo que el que está levantando rumores ahora eres tú bonito. - sonríe al decir el apodo con sarcasmo.

—No me digas así, sabes bien lo que hiciste y te aseguro que mientras sigas esparciendo ese rumor mi foto menos se va a ir de ese muro.

Con una última mirada burlona se aleja dejando al pelinegro con su mirada clavada en él mientras se alejaba con aires de grandeza.

—En serio Minho ¿Qué ganan peleando? Como quiera ambos están en el muro. - dice Chan.

—Exacto, ustedes son los mejores ahora, no importa en qué puesto estén. Pueden incluso hacerse amigos. - responde el pecoso.

El pelinegro suelta una pequeña rosa y mira a sus amigos.

—¿Amigos? ¿Por qué tendría que ser amigo de un clase baja que se cree superior en todo?

—Será porque lo es. - murmura Felix.

—En serio no pareces mi amigo.

—Sólo estoy tratando de decir que simplemente aceptes que el chico es bueno, no me vas a negar que es un excelente estudiante, lo hemos visto.

¿Por qué de repente todos amaban a Han Jisung? No era más que un acomodado de clase social baja que quería sentirse superior por su inteligencia. Estaba seguro de que nunca lo habían odiado y es que ¿Cómo se podría odiar a alguien tan inteligente? Sí era lo que todo el mundo quería; Minho sabía que Jisung no se tenía que esforzar tanto para conseguir buenas notas, simplemente estudiaba un poco y listo.

No sólo el tema de su padre le ponía triste, sino que ese era su primer logro en toda su vida después de una vida académica pésima en la que sólo su padre chantajeaba a los profesores para pasar la materia y aunque eso al principio le parecía genial, luego se dió cuenta de que no quería vivir dependiendo de su padre. Había estudiado demasiado, noches sin dormir y el estrés al máximo para lograr ser un buen estudiante y obtener ese primer lugar que Han Jisung le vino a robar de esa manera tan facil sin hacer casi nada de esfuerzo.

Por primera vez tenía un logro y no pensaba desperdiciarlo al entregárselo a cualquiera.

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Mientras más pasaban los días la molestia de mucho sólo iba creciendo hacia Jisung, no conforme con quutarle el primer lugar, le estaba quitando el cariño de los profesores. Los mismos que decían amarlo.

Ahora toda la atención era dirigida al becado Han Jisung con ojos grandes y mejillas gorditas ¿Qué tanto tenía de especial? ¡Vamos! Sólo obtuvo el primer lugar y listo, no era para tanto; al final de todo ese puesto volvería a él así que no entiende como es que todos los alaban.

—¡Minho! No lo vas a creer. Saqué 100 en el exámen de la materia en la que iba mal. - se acerca Felix emocionado.

—¿En serio? ¿Cómo lo lograste?

—Jisung y su amigo Hyunjin me ayudaron a estudiar.

Automáticamente la emoción por parte de Minho desaparece por completo.

—¿Jisung? - Felix asintió. —¿Cómo es que te ayudó si es menor que nosotros?

—Oh bueno, realmente al principio estaba estudiando solo en la biblioteca, pero me encontré con Jisung y dijo que él sabía un poco del tema. Luego trajo a Hyunjin y entre los dos me ayudaron. Hannie es muy inteligente.

Minho se sorprendió por aquel apodo que su amigo le había puesto al cachetón.

—¿Hannie?

—¡Sí! Nos hicimos buenos amigos y me dejó decirle así, es muy lindo.

Hannie, Hannie, Hannie. Un apodo tan adorablemente molesto como lo es él ¿Ahora quería quitarle a sus amigos? Se preguntaba cómo es que un simple chico becado podía aparentar ser tan bueno y que tan sólo en unos meses absolutamente todos los amaran.

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Había pasado una semana, en ese tiempo Minho se encargó de observar bien al becado, como se comportaba, su manera de hablar y cómo es que hacía sus tareas en la biblioteca.

Se habia encargado de estudiarlo bien para encontrar alguna debilidad, sin embargo no encontraba nada que lo pidiera derrotar. Sentía que iba perdiendo cada vez más y más de tan sólo tener al chico cerca.

Hundido en sus pensamientos se encontraba caminando hacia la cafetería hasta que chocó accidentalmente con el dueño de su molestia.

—¡Oye! ¿En serio nunca te fijas cuando caminas?

—Fue un accidente. - dice rodando los ojos.

—Al menos deberías disculparte ¿Qué? ¿Acaso tus padres no te enseñaron a ser educado? O nunca estaban en casa por estar trabajando para salir de su miseria.

Cuando vio que Jisung devolvió en sus pasos hacia donde estaba con una mirada furiosa lo supo. La debilidad del castaño eran sus padres.

Antes de que pudiera estrellar su mano contra su mejilla Minho lo detuvo rápidamente impidiendo que lo tocara.

—¡Con mis padres no te metas imbécil!

—Hey, tranquilo fiera, no fue una ofensa. - dice burlón.

Jisung trataba de safarse del agarre pero al parecer le hacía falta un poco más de ejercicio para lograrlo, así que lo que supo hacer fue darle una patada en la pierna para que lograra soltarlo.

—No vuelvas a decir nada de mis padres, no es culpa mía que los tuyos no estén orgullosos de tí.

Y con eso se fue dejando a Minho aturdido.

Por otro lado estaba Jisung casi llorando, ni siquiera sabía si sus padres estaban orgullosos de él, nunca se lo habían dicho ni demostrado con acciones. ¿Quién se creía para aparentar algo que no es?

Ambition; minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora