Ambition; minsung

14

El día de la feria de carreras había llegado, y la tensión no podía estar más presente en Minho y Jisung. A Minho lo confundían demasiado las actitudes del menor, a veces me coqueteaba, a veces lo ignoraba, otras veces se comportaba de manera linda y algunos dias simplemente estaba insoportable.

¿Lo raro? Lo raro es que a Minho se le hacían fascinantes todas las fases de Jisung y de cierta manera las terminaba adorando. ¿Lo triste? Lo triste era que probablemente pierda aquella apuesta que hicieron. Su dignidad se irá a la mierda sólo por un chico de clase baja que no vale tanto la pena para arriesgarse.

Pero aunque sea una persona inferior a él en cuestión a la posición social, siente que Jisung está cada vez más arriba que él en muchas cosas.

—Bien chicos, espero que les vaya muy bien en la feria. Jisung, confío en ti para atraer mas personas ya que fue tu antigua escuela. -dice el director.

Estaban a punto de subirse al camión que los llevaría a ellos y a otros estudiantes de diferentes facultades a la feria.

—Que haya estudiado ahí no significa que la gente me adore, pero haré lo posible.

El director sonríe un poco y los despide para dejar que se suban al camión.

Al escoger sus asientos Jisung no tuvo ni que decir que quería el lado de la ventana porque Minho ya le había indicado que se sentara ahí.

—¿A qué te referías con que no todos te adoraban? - pregunta Minho tomando asiento.

—Simplemente no era de su agrado.

—¿Por qué?

—La gente inútil solo es buena en una cosa: criticar. Es en lo único que creen destacar, pero hasta para criticar o juzgar hay que tener decencia, clase.

—Hablas como si tú tuvieras decencia o clase. -ríe.

—La clase no siempre viene de una posición social, proviene de los valores. Tú eres un claro ejemplo.

Esta vez Minho se queda callado y Jisung ríe. Quien ríe al último ríe mejor.

El resto del camino fue silencioso para ellos, se escuchaban voces en todo el autobús, pero en su espacio no se emitía ni una palabra. Pero estaba bien, a Minho le gustaba ese silencio, lo hacía sentir cómodo. Con el tiempo aprendió que el silencio que Jisung emite también es algo que lo hace adorarlo.

Está bien, mientras sea Jisung.

Idiota enamorado.

Ya en la escuela, el personal reconoció a Jisung, tanto maestros como directivos fueron a saludarlo con una gran sonrisa que fue gratamente correspondida, después se encargaron en ayudarlos a instalarse en el patio trasero junto a los demás estudiantes que iban a exponer sobre su facultad.

—Parece que los maestros te aprecian.

—Son buenas personas. El problema son los alumnos, no sé por qué me hice tan conocido en la nueva generación y todos ellos piensan cosas horribles de mi, típico de adolescentes.

Minho pensó un poco.

Jisung había vivido muchos años de desprecio, por ser de clase baja, por ser buen estudiante, por ser esto, por ser aquello. Se dió cuenta que Jisung realmente no tenía amigos; siempre había estado solo.

Y aún así para él era lo que menos importaba, mientras tuviera buenas notas ¿Qué es lo que motivaba a Han a seguir siendo tan buen alumno? ¿Lo hace por él mismo o por alguien más?

Pero realmente no quería profundizar en aquella conversación, así que solamente se concentró en los alumnos que iban llegando a su stand. Algunos al ver al Jisung se sorprendían y secreteaban entre ellos siendo para nada discretos al mostrar sus caras de disgusto. Sin embargo Jisung solamente seguía explicando acerca de la carrera y él repartía volantes.