~Un Amor Artificial~ Caine x Reader

[11] Un día al aire libre

Era el mediodía, y los humanos disfrutaban de un apetitoso almuerzo en las afueras de la carpa sentados en unas bancas, las cuáles habían sido colocados no hace mucho en el prado, por Caine, especialmente para ellos.

- ¿Así que ámbar es un color? -Habló Pomni con asombro mientras le daba un mordisco a su sándwich.

- Sí, aparte es una joya -Añadió T/N.

Al escuchar lo dicho por T/N, Kinger se acercó para dirigirse a ellas.

- Ejem* -Se aclaró la voz- De hecho, el ámbar es una piedra semipreciosa de origen vegetal, no una joya en sí.

- Oh, ¿en serio?, bueno, no lo sabía - Expresó T/N.

Kinger asintió, parecía estar sonriendo, a pesar de que no tuviera boca.

- Oye, Gangle, ¿Podrías pasarme otro sándwich? - Le pidió el rey a la cinta.

- Ya voy -Contestó Gangle, y llevó su (mano?) hasta la canasta donde estaba toda la comida. Luego se lo entregó a Kinger, y este lo recibió gratamente.

- Oye, Kinger... -Lo llamó T/N con algo de curiosidad en su voz- ¿Cómo es que sabes... tantas cosas sobre Ciencias?

- Oh, bueno... -Pensó Kinger mientras se pasaba un dedo por la barbilla- Cuando era joven, hace mucho tiempo, trabajé como licenciado de Ciencias Naturales en una universidad; recuerdo que mis clases favoritas eran las de Entomología y Mineralogía, solía hablar por horas acerca de curiosidades de los insectos, y como estaba estructurado su cuerpo, aunque a los estudiantes les aburría un poco.  Sin embargo, también recuerdo que yo era uno de los maestros más queridos en esa facultad, solían llevarme canastos llenos de fruta, y me dejaban una lonchera ya preparada cada vez que se me olvidaba la mía -Concretó con una suave risa, para luego dejar escapar un suspiro, no creía que la nostalgia se pudiera apoderar de él después de tanto tiempo- Dejé de trabajar allí dado al cierre de la universidad, nunca explicaron porqué... Qué buenos tiempos eran aquellos...

- Oh, ya veo... Eso es muy interesante -Dijo T/N dedicándole una sonrisa amable- Me sorprende que logres recordar esos aspectos de tu vida, creí que ya nadie se acordaba de como era el mundo real. 

- ¿De qué hablas, T/N? -Habló regresando en sí.

-¿Uh?, este... no, de nada, olvídalo -T/N debió suponer que no duraría mucho tiempo con sus memorias.

Kinger se giró hacia el panorama, y se levantó para observar más de cerca una de las flores que habían en el campo digital, pues creyó haber visto una abeja sobre esta.

- ¿Raro, no? -Habló Jax detrás de ella, haciéndola sobresaltar. El conejo estaba agachado ya que la chica era de baja estatura, aparte de que estaba sentada.

- ¿A-a qué te refieres? -Preguntó girándose hacia él, teniendo que levantar sus ojos para poder verlo a la cara.

- Ese viejo parece esconder algunos secretos, ¿no lo crees?, siempre parece olvidar de lo que habla luego de unos segundos, específicamente si es sobre su pasado, ¿no crees que tal vez esté tratando de ocultarnos algo? -Propuso con cierta ironía.

- Jax... -Resopló Ragatha, quien estaba del otro lado de la mesa- Deja de inventarte cosas y ayuda a recoger este desastre que hiciste!

El conejo de tirantes observó la escena, servilletas y restos de comida estaban esparcidos por todo el lago digital, creando así un notable contraste con el resto del lugar que era tan limpio y brillante.

- ¿Qué?, ¡Yo no fui! -Objetó Jax.

- ¿Entonces quién?, ¡Eres el único que hace este tipo de tonterías!