~Un Amor Artificial~ Caine x Reader

[15] Enemistad, Amistad

T/N se rencaminó en su ruta. Aún estaba bastante aturdida por lo de hace un momento, pero debía seguir.
Salió del pasillo de la galería con sigilo, y volvió al de las habitaciones. Por donde siguió en línea recta hasta la habitación del conejo, que por cierto, estaba frente a la habitación de ella.

Miró el recuadro por un momento, los ojos de la imagen en 2D del conejo se cruzaron con los de ella. Sentía que la estaba siguiendo con la mirada a cada paso que se acercaba a la puerta, o quizá era su paranoia. Pero quién sabe, en este lugar todo es posible.

Parpadeó rápidamente, regresando a lo que estaba haciendo. Y se apegó más a la superficie dura y lisa de la puerta.

- ¿J-Jax? ¿Estás ahí? -Lo llamó con un poco de temor; no sabía porqué, pero tenía miedo de él. Aunque no le hubiera hecho nada antes. Nada más que bromas y chistes pesados.

Al no escuchar respuesta alguna, decidió llamarlo de nuevo y más alto.

- Jax, no has salido desde anoche. ¿Qué pasa?, ¿te encuentras bien? -Tampoco hubo respuesta. T/N resopló un poco, y continuó- Mira, sé que probablemente estés enojado conmigo por lo de ayer, pero en serio, no fue nunca mi intención que Caine se comportara así. ¿Sabes? Yo no lo controlo, y-... n-no sé qué le pasó. Por favor, abre la puerta. Necesito explicarte mejor las cosas.

De la habitación no salió nada mas que el sonido de golpes, golpes contundentes en el suelo. Como si estuviera golpeando dicha superficie. Aparte de también unos casi inaudibles sollozos.

Eso la sorprendió, esperaba cualquier cosa de Jax, menos oírlo llorar. Era sencillamente absurdo. ¿Jax? ¿Ese rudo imbécil? ¿Lloriqueando como un cobarde?

- ¿Jax? ¡¿Jax?! ¡Responde! -Sus nervios se tensaron, si el implacable conejo estaba flaqueando de esa manera, era porque algo estaba mal. Pero por más gritos que pegara a la puerta, parecía no escucharla.

Se calmó a sí misma, volviendo sus ojos al pomo de la puerta. Y con algo de inseguridad, intentó girarla. Intentó, porque no pudo. Esto era increíble, la puerta estaba cerrada.

"Con razón no ha salido. Seguramente Caine cerró la puerta", reflexionó, a la vez que buscaba una forma alterna de ayudarlo. Después de dar unas vueltas en circulo, comenzando a desesperarse por los llantos provenientes del cuarto, finalmente se le alumbró el foco. "Si Caine cerró la puerta, entonces él debe tener la llave... No creo que no me la dé, es muy buena gente como para negármela", una sonrisa esperanzada se formó en su rostro.

- ¡Lo tengo! -Dijo en voz alta, acercándose una vez más a la puerta- ¡Sé cómo sacarte de ahí! Sólo espérame, ya regreso!

Y a continuación, la chica comenzó a caminar apresuradamente hasta el inicio del pasillo. Necesitaba llamarlo en un lugar despejado, lejos de escalofriantes sollozos, y lejos también de el resto de sus compañeros. No era por nada en específico, pero prefería tener privacidad cuando hablaba con Caine de cosas importantes, y, además, no quería preocupar a los demás con esto. Eso complicaría las cosas.

Luego de mirar a sus lados, se aclaró la voz, y habló:

- ¡Caaaineee! ¡Necesito tu ayuda! ¡Es importante!

Se preparó física y mentalmente al terminar su llamado, sabía que iba a aparecer abruptamente y no tenía planeado asustarse hoy. Al tiempo de un rato, no apareció, dejando a la chica preparada en vano. Desconcertada, soltó el aire que había tomado y miró a los lados de nuevo. No había nadie.

"Qué extraño, no suele tardar tanto...", murmuró en su mente, y se dio la vuelta para retornar a la sala principal, tal vez estaba allá con los otros. Pero antes de dar siquiera un paso, se chocó con una superficie dura, muy dura. Eso era aún más extraño, no recordaba que hubiera una pared ahí.