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Richard estaba en su oficina trabajando en algunos informes cuando escuchó un suave golpe en la puerta, seguido de la voz de su hermano , Dylan.
- ¿Puedo entrar? - llamó Dylan desde afuera.
Richard levantó la mirada de su trabajo y se dio la vuelta en su silla.
- Está bien, pasa - respondió con frialdad, haciendo un gesto con la mano para indicar a Dylan que entrara.
Dylan abrió la puerta y entró en la oficina, cerrando la puerta tras él. Se sentó frente a Richard, mostrando una expresión seria y reflexiva en su rostro.
- Necesito hablar contigo sobre algo - dijo Dylan, sin perder el tiempo.
Richard levantó una ceja con curiosidad, poniendo a un lado su trabajo. Miró a su hermano con seriedad y le hizo un gesto para continuar.
- Adelante, ¿de qué se trata? - preguntó, manteniendo su tono frío y serio.
Dylan se aclaró la garganta y se quedó en silencio por un momento, pensando cómo expresar su pregunta.
- ¿Qué piensas de la señorita Márquez? - finalmente preguntó Dylan, observando cuidadosamente la reacción de Richard.
La pregunta de Dylan hizo que Richard se pusiera un poco a la defensiva. Él frunció el ceño ligeramente y respondió con calma.
- No sé qué esperas que diga. - dijo secamente - Parece responsable y capaz. ¿A qué viene esto, Dylan?
Dylan dejó escapar un suspiro y se apoyó en su silla.
- Simplemente estoy tratando de averiguar qué piensas. - respondió con calma - He notado cómo la observabas el otro día cuando ella estaba jugando con Emma en el jardín.
Richard se tensó un poco ante la mención de que había sido atrapado en el acto. Él apartó la mirada de Dylan y trató de mantener su distancia.
- ¿Y qué si la estaba observando? - replicó con frialdad - Sólo estaba vigilando a la señorita Márquez, como cualquier adulto responsable.
Dylan se rió levemente y sacudió la cabeza.
- No te hagas , Richard. - le reprochó suavemente - Te conozco mejor que nadie. Sé cuándo algo te tiene intrigado.
Richard trató de mantener su semblante serio, pero sabía que Dylan tenía razón. Él siempre había sido capaz de ver a través de él, incluso cuando él trataba de mantenerse en privado.
- Muy bien, sí, estaba observando a la señorita Márquez - admitió Richard con irritación. - ¿Y qué?
Mientras Richard y Dylan estaban inmersos en la conversación, se escuchó otro suave golpe en la puerta de la oficina, seguido de la rápida voz de Christian.
- Hey, ¿puedo pasar? - llamó Christian desde afuera.
Richard y Dylan se volvieron a mirar, y Richard suspiró con irritación.
- Adelante - dijo Richard con calma - Entra, Christian. Richard y Dylan se volvieron a mirar, y Richard suspiró con irritación.
- Adelante - dijo Richard con calma - Entra, Christian.
Christian abrió la puerta y entró en la habitación con una sonrisa en su rostro.
- ¿Qué estaban hablando? -preguntó Christian con buen humor, cerrando la puerta tras él y sentándose en una silla cercana.
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La Melancolía Del Amor®
Romance"La Señorita Márquez y la Familia Black" es una historia que cuenta la historia de cómo la Señorita Márquez, una institutriz joven y talentosa, se une a una rica familia como niñera de una pequeña niña llamada Emma. Sin embargo, a medida que pasa el...
