Capítulo 4- Risa Desatada

28 6 74
                                    


━━━━━━━━☆★☆━━━━━━━━

Richard y la señorita Márquez se alejaron del salón, a un rincón más privado del pasillo. Richard miró alrededor para asegurarse de que nadie los estaba escuchando antes de hablar.

- Tenemos que hablar - dijo él con voz tensa.

-Claro, ¿de qué te gustaría hablar? -pregunta la señorita Márquez con calma, cruzando los brazos y mirándolo con calma. Su corta estatura hace que Richard se sienta aún más grande.

Richard estaba frustrado por cómo ella podría ser tan calmada y serena cuando él se sentía tan enojado y agitado. Se pasó una mano por el pelo y desvió la mirada hacia la ventana cercana, tratando de reunir sus pensamientos.

-¿Por qué estás aquí?- pregunta finalmente, volviendo a mirarla con expresión fría.

-Estoy aquí porque la señora Black me invitó, - responde la señorita Márquez con calma. - -Específicamente, para ayudar a usted y a sus hermanos.-

Richard se burla ante esa respuesta-"Por supuesto," dice con sarcasmo. -Siempre tan servicial, ¿no es así?-

La señorita Márquez mantiene su calma a pesar de la actitud de Richard.

-Estoy aquí para hacer mi trabajo, -responde ella con calma. Y si eso significa ayudarlo a usted y a sus hermanos, entonces eso es lo que haré . Comentó Bella.

Richard se siente irritado por su actitud tranquila y serena. Quiere sacarla de sus casillas tan desesperadamente, hacerla sentir todo lo que él siente en ese momento.

"¿Y qué pasa si no quiero que me ayudes?" pregunta con un tono desafiante.

La señorita Márquez levanta una ceja levemente ante su tono.

-Creo que no es decisión suya, -responde ella sin perder la calma. -La señora Black me ha pedido que ayude a usted y a sus hermanos, y eso es lo que haré, ya sea que usted quiera o no.

A Richard le irritó todavía más que ella simplemente se fuera de ese modo, tan calmada y serena. Quería sacarla de sus casillas, hacerla sentir todo lo que él sentía, pero ella se negaba a darle esa satisfacción. Richard soltó un suspiro irritado y se apoyó en la pared cercana, con la mirada puesta en la señorita Márquez.

Después de unos momentos de silencio, Richard levantó la mirada y vio a su hermano Christian acercándose a él.

-¿Está todo bien, hermano?- le pregunta Christian con un tono burlón.

-Cállate -Richard lo fulmina con la mirada.

-Vaya, ¿qué le ha pasado a tu humor esta noche? ¿Es por la señorita Márquez? - comentó riéndose entre dientes

Christian se llevó una mano al mentón, como si estuviera pensando en algo, y luego dijo con tono burlón.

-Tal vez la señorita Márquez debería poner un poco de sal en tu café para endulzarte un poco, hermano.

Richard se tensó ante el comentario, pero se contuvo en responder. Sabía que su hermano sólo estaba tratando de provocarlo, y no quería darle esa satisfacción.

Dylan se les unió en ese momento, con expresión divertida y confusa a la vez.

Richard suelta un suspiro irritado.

-No estoy tenso, -respondió él con firmeza.

Christian se echa a reír y Dylan levanta una ceja, claramente sin creerse esa afirmación.

La Melancolía Del  Amor®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora