바래요 (hopeful) - bangchan (stray kids) (+18)

capítulo 6: honestamente

"No somos invencibles, eres perfectamente capaz de comenzar el incendio; así que quémalo, quémalo ahora, quémame hasta que no quede nada." (Paper Crown – Dark Divine feat. Bryan Kuznitz)

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La cabeza me palpitaba, sobre todo detrás de los ojos, y mis recuerdos estaban algo borrosos. Christopher estaba sentado en la silla dentro del remolque que nos servía como camerino, a las orillas de la playa con permisos del hotel para operar durante el programa. Le maquillaba en silencio, y él también no hablaba, pero notaba cómo estaba perdido en sus pensamientos.

¿Lo que pasó anoche fue real? ¿O fue efecto de las dos botellas de soju que tomé?

¿Acaso sí cenamos juntos del todo? La caminata a la playa, el olor del mar, todo se sentía muy real como para haber sido producto de mi disociación.

—¿Estás bien, Brooke?—Chris tomó mi mano en la que sostenía la brocha de maquillaje, mirándome a la cara.

—Estoy bien—dije insegura sobre a lo que se refería, pero en caso que el casi beso hubiese sido mi imaginación, decidí jugar por lo seguro—. ¿Pasó algo?

Le vi tensar la mandíbula, y su agarre a mi mano se apretó un poco. Parecía herido, pero no dijo nada. Me soltó, volviendo de nuevo a su posición.

—¿Chris? ¿Pasó algo ayer por lo que debas preocuparte?

¿Casi me besabas, cierto?

—No, es sólo que quería asegurarme que volvieras a salvo a tu habitación en el hotel. Es todo.

Sentí las lágrimas picar en mis ojos, pero me contuve. Sí pasó. Casi nos besábamos en medio de la noche.

Casi arriesgo todo por un segundo en el que no pensé claramente.

—Entiendo. Gracias, Christopher—le sonreí, intentando parecer genuina—, por cuidar de mí siempre. Eres un buen chico, Christopher.

Apretó los labios, mirándome a los ojos. Se giró a ver la puerta del remolque, pero al no escuchar a nadie, me tomó del brazo de nuevo para acercarme a su cara.

—¿Estás jodiendo conmigo, o de verdad no lo recuerdas?—insistió, viéndose roto y desolado. Y odiaba hacerlo sentir así, pero tenía miedo. Mucho miedo de las consecuencias de nuestras acciones—Brooke, sé honesta conmigo por favor, por que me estás matando.

Respiraba pesádamente, esperando mi respuesta. Miré sus labios, añorando algo que nunca pasó, pero que pudo ser; estiré mis dedos para tocar su mejilla tan suave, cerró los ojos casi ronroneando ante mi tacto.

—Lo recuerdas, estabas jodiendo conmigo—rio amargamente.

Tragué saliva, algo tensa.

—Tengo miedo—admití, casi dejando caer las lágrimas con voz quebrada—, por que...

—¡Señorita Yoon! Grabaremos en 10 minutos—el toqueteo del metal de la puerta nos asustó. Me levanté, inhalando profundamente al sentir la mano de Chris bajar por mi vientre accidentalmente hasta el reposar de su silla, sentía cómo quemaba su tacto.

—Está casi listo—grité de vuelta—, faltan unos retoques.

—Bien—canturreó el representante Yoon—, ¡10 minutos!

Le escuchamos caminar lejos. Fue entonces cuando soltamos el aire en nuestros pulmones, solos de nuevo en el remolque.

—¿Podemos hablar? Tenemos 10 minutos.

—Tengo que terminar tu maquillaje...

—Estoy bien, mírame, hiciste un trabajo perfecto. Podemos hablar.