Capítulo 9. Parte II

334 57 18
                                    

El auto se movía a una velocidad considerable, sobrepasando a otros conductores a lo largo de la carretera. El sonido de las llantas rechinando contra el asfalto era audible, incluso por encima de los códigos que llevaban los autos-policías que intentaban desesperadamente seguirles el paso.

Porsche estaba nervioso, pero era consciente de que, si él no se encargaba de conducir como un maniático, Pete lo haría. Y tomando en consideración el sangrado ya preocupante sobre el vendaje del Omega, la posibilidad de que su superior tomara el volante era un riesgo que el hombre no planeaba tomar. En beneficio a ambos.

La atención de Pete estaba clavada en la tableta portátil sobre su regazo, sus dedos deslizándose ágilmente por encima de la pantalla que mostraba diferentes fotografías y documentos digitales. Su mirar viajando de un borde a otro, intentando asimilar la mayor cantidad de información posible antes de que llegaran al último lugar registrado en el localizador GPS del teléfono de Kinn.

Se encontraban a todavía kilómetros, lo que solo inducía a Pete decir de momento a momento:

—Acelera.

Y con los nervios de punta, Porsche se limitaba a responder:

—Si acelero más, detective, dudo mucho que lleguemos en una sola pieza.

La herida del Omega lo obligaba a tomar bocanadas de aire profundas e ignorar el sudor frío que corría bajo su espalda. No tenía tiempo para eso ni para el mareo que intentaba mantener al margen, así que se enfocaba en los datos que el equipo de informática le había enviado.

"Tawan".

La historia del Omega era trágica.

Abandonado por su madre cuando tan solo era un niño. Obligado a soportar a un padre abusador y cuidar de su hermano menor hasta que finalmente fueron adoptados por una familia de Betas en los suburbios de la ciudad tras la repentina muerte de dicho hombre:

El primer asesinato de Vegas.

Las oficinas de servicios sociales y protección infantil fueron las responsables de las visitas esporádicas a los Collins, y a pesar de que nunca se mostraron indicios de haber algún problema entre la nueva familia, la atención de los trabajadores se enfocaba inevitablemente en Tawan. Siendo el que sufrió mayor abuso físico y psicológico, el pequeño tuvo que recibir ayuda mental hasta que la mayoría de edad lo liberó de dicha obligación. Justo cuando tuvo la oportunidad de ingresar a la facultad de medicina en una de las mejores universidades de la ciudad.

El chico era excepcionalmente inteligente e introvertido, y solo mostraba interés en una muy limitada cantidad de cosas o personas; una de ellas, el asesino serial que atemorizaba las calles de Nueva York durante esos años. Estaba tan obsesionado con el responsable que su vida comenzó a desmoronarse poco a poco, hasta el punto en el que se vio obligado a irse de casa y abandonar la universidad.

Después de eso, la vida del hombre fue un completo misterio.

Hasta ahora.

—Necesito que vayas más rápido —dijo una vez más, sofocando el dolor.

—Detective, si lo hago... —

—El maldito es un Omega dominante —lo cortó al instante. Su atención ahora fija en la carretera frente a él y su pálido rostro siendo iluminado por las luces exteriores. Era una obra de arte. Una triste y mísera obra de arte—. Temo llegar demasiado tarde, Porsche. Debes entenderme, acabaré con él y recuperaré a mi familia. Cueste lo que cueste.

****

La mayoría de las noches en las que Vegas no podía dormir en prisión; aquellas ocasiones en las que el insomnio lo obligaba a posar en cama con un ojo abierto, las horas pasaban mucho más rápido cuando pensaba en Pete. Cuando recordaba aquella tarde en la que se conocieron y vieron por primera vez. Por más inapropiado que fuese o se sintiese, el Alfa no podía evitar sonreír al hacerlo. Recordar a su Omega era el único placer al que todavía tenía derecho. Después de lo que hizo, tenía que conformarse con ello. No le quedaba otra opción más que eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Encanto de la Bestia [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora