Capitulo 10

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La llamada que recibí en Las Vegas me puso mal así que decido volver pero no al palacete de los Romanov sino que vuelvo a la mansión de la difunta Regina Morgan

Pasó varios días con los niños disfrutando de sus juegos y conozco a la hija del hacker, Abby Linguini

Miro junto a Amelie la explosión de la bomba del boss de la mafia rusa, ella está feliz por el invento de su padre y yo estoy orgullosa de lo que ha logrado hasta ahora

Alexa la esposa del hacker llega a la mansión y me informa que todo está bien y que van a bombardear los clanes que le sirven a la pirámide

Tengo un mal presentimiento, subo mi habitación tomando el teléfono y marcando al número del padre de los mellizos

- ¿Que pasa? - responde y está de malas

- ¿Todo está bien?

- Si no te hubieras ido como una cobarde a la mansión si lo estuviera

- Cuídate mucho

- Aja - es su manera de decirme que haga lo mismo - Cuídalos

- Te voy a esperar aquí y hablaremos en tu cama cuando termines

Escucho una pequeña risa de su parte y cuelga la llamada

No sé qué me pasa porque mis manos tiemblan y sudan mientras camino de un lado a otro, el ambiente es pesado así que me muevo a la habitación de los gemelos con Cayetana

- Mañana iremos a comprar una vaca - digo sentandome con Milenka quien me abraza y salta en la cama emocionada - Y tal vez por el camino podamos comprar unos carritos de juguete

- Gracias - dice Owen, no es tan expresivo como su hermana pero se que le emociona

Jugamos un rato al monopolio donde Milenka quiere ganar todas las piezas y propiedades, Cayetana le explica que no es así y Owen solo juega hablando un poco

Seguimos riendo cuando de pronto se escuchan balazos en la planta de abajo, me levanto, tomo mi arma y los miro

- Pase lo que pase no salgan de esta habitación, todo va a estar bien - planto un beso en la cabeza de ambos y salgo

En la primera planta se debaten a balazos, así que no bajo por completo, me regreso corriendo a la tercera planta donde Rita corre con Amelie

- Sácala de aquí, espérame en el helicóptero para irnos - digo y ella asiente - Si no llegamos a tiempo despega sin nosotros, pon a salvó a mi L'vitsa

Regreso a la segunda planta para ir con los mellizos hasta que un gas somnifero entra en acción, me paro frente a su puerta apuntando a la mujer que tiene una máscara de gas pero a ella solo le basta empujarme a un lado para que no me vuelva a levantar

- ¡Mami! - gritan ambos abrazándola y me doy cuenta que es Rachel James

- Milenka... - susurro por última vez antes de terminar en el suelo desmayada

 - susurro por última vez antes de terminar en el suelo desmayada

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