Prólogo

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Romanov, dioses de cabellos rubios y facciones perfectas casi inimaginables para seres comunes

La diosa de cabello rojizo aborda la avioneta que va por ella mientras por otra parte los Romanov se reúnen para tratar temas de importancia

El helicóptero se mueve a la fortaleza de Alaska sometiéndola a un viaje de horas donde lo único que hace es mirar la foto que tiene en su celular, un leoncillo y una pequeña leona sonríen felices a la camara, bloquea el teléfono y lo guarda cerrando los ojos un rato para respirar profundo

Cuando baja es recibida por la prima de su padre, Aleska, a la que se le ilumina el rostro cuando mira que ella ha estado bien, ambas avanzan al despacho donde el resto de los Romanov la saludan cordialmente, todos menos Agatha que la mira con recelo

Estan sentados cuando el Boss entra con el león que le da mas peso a su autoridad, todos los Romanov lo reciben poniéndose de pie y una sumisa prepara su silla para que el tome asiento

- La muerte de Maxi es un hecho irrefutable - habla Akin - Llegó el acta defunción que la confirma y oficialmente el Boss no tiene herederos.

La muerte de uno de los hijos del Boss no es algo que le afectará ya que le guardo bastante resentimiento por haber lastimado de manera verbal a su leoncillo, Agatha involucra a un abogado y el simple hecho de escuchar el apellido Morgan la llena de cólera

El coronel Christopher Morgan dió de baja a una persona de uno de los clanes criminales más importantes - dicen en la central mientras la teniente esta realizando papeleo - Dante Romanov se atrevió a drogar a la teniente James y pago las consecuencias

Niega obviando el doloroso recuerdo de enterarse de la muerte de su padre y sale mientras Agatha sigue preguntando por el patrimonio que tenía Vladimir

Aleska es quien la sigue sabiendo como se siente, la habitación que utilizo cuando era niña la recibe con ese aire familiar

- Christopher Morgan - dice la pelirroja mirando a la prima de su padre

- Ahora es el Vor de la mafia rusa, se ganó su puesto en la organización - explica haciendo que la mujer respire por la herida - Sabes que mi hermano no quiso problemas ni con Antoni Mascherano ni con tu padre, el mismo se equivocó así que tienes que aceptarlo

- Al igual que mi madre yo le soy fiel a la organización y me rijo a la palabra de mi Boss

- Descansa mi pequeña leona - sonríe mostrándole el amor que siempre le demostró en su niñez - Es un gusto tenerte de vuelta, teniente García - ambas rien pero Aleska se detiene mirandola - Irina, deberías llamar a tu madre

Con eso la rubia sale dejándola sola, ahora ya no es la teniente Amelia García sino es Irina Romanova

LibídineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora