Capitulo 8

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- Otro miserable día en esta montaña de porquería - se queja el Vor viendo al hacker que está con la mujer que le ayuda a prepararse.

Se le da continuidad a la caminata que acelerando el paso nos resta horas adentrándonos en el corazón de la montaña, las orillas son peligrosas y empiezo a cruzar sujetándome a una piedra, piso mal y me resbalo

Siento que es el fin de mi vida pero el aire vuelve a mis pulmones cuando el Vor me sujeta de la muñeca y me jala a una zona segura

- Gracias - le susurro

- ¡Atrás! - gritan y el hombre que sigue a Emma se resbala sujetándose a la mochila de ella arrastrando al boss.

Se aferra a su brazo llevándolo al suelo y el esta sosteniendo a las dos personas que están colgadas de el

- Caigan - Boris, yo y los demás les apuntamos - ¡Suéltalo esclava!

- ¡Deja de moverte! - le grita

- ¡Suéltalo! - le exigen todos, pero se niega.

- ¡Suéltalo que vas a derrumbar toda esta mierda! - se queja el marido de Agatha.

Lo aprieta aferrándose más mientras intenta quitarse a la persona que tiene encima y ambos lo arrastran más al borde del precipicio consiguiendo que todos llevemos
los dedos al gatillo, pero…

Saca el arma que tiene atrás volándole la cabeza al que ella
tenía colgado, cae y con un solo impulso la devuelve a la orilla.

Termina pálida en el suelo, el boss tiene el brazo lleno de sangre por sus uñas e intenta sumirse en el aturdimiento, pero la pone de pie mandandola hacia adelante.

- La muerte del Boss te hubiese costado la desaparición de todo tu linaje - la amenazan atrás

Sigo avanzando, es mediodía, todavía falta mucho más por recorrer y las mochilas caen otra vez cuando vuelve a anochecer.

La caminata dura otro día. «Barro, mierda, lluvia», todo eso hay que soportar hasta que anochece y a pocos kilómetros del pico hallamos lo que estamos buscando.

Voy con el coronel que va con el grupo que va a tomar por sorpresa la guarida

Nos camuflamos aprovechando la oscuridad, me bajo la capota cubriendome el rostro, de una patada el coronel abre la puerta

Empieza a disparar y lo cubro dando disparos certeros a los hombres que tratan de reaccionar, la mayor parte de hombres se agrupan en un solo lugar, saco la granada y la lanzo mientras retrocedemos con la explosión que da paso al Boss

El ejército rojo está masacrando en el núcleo y le señalo con el arma el sitio que le corresponde.

La esposa del hacker se lanza sobre mi y ambas impactamos contra el suelo, me doy cuenta que me salvó de un disparo, uno de los hombres le patean la espalda y desde abajo de ella le suelto los tres balazos que le revientan la cabeza

- Supongo que estamos a mano - bromeo un poco levantándome cuando me ofrece su mano

- Eso creo - responde seria y no sé si su marido le dijo que me estoy cogiendo al coronel o es porque estamos ocupados

El Boss termina con lo suyo saliendo, el Vor baja la ametralladora cuando derribo al último y los demás celebran la victoria lanzando los tiros al aire

Por el radio se piden los helicópteros y mientras la reportera toma la evidencia que la hace vomitar varias veces, bebo el trago que me dan esperando que lleguen para irnos

Apenas subimos me siento y me quedo dormida, el Boss hace lo mismo mientras la reportera vomita a lado de Emma, el amanecer nos toma en el aire y tiempo después el panorama cambia, al igual que el ambiente, el país, todo, cuando se aterriza en la ciudad cargada de viento, música y olor a dinero.

LibídineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora