Dos cuerpos un solo corazón

Lo siento.

—¿Entonces es de Matteo de quién estás interesada?— pregunté entre lo sorprendido y tranquilo.

—Se que no lo parece por haberme acercado a ti, pero es que tú amigo me interesa desde hace un tiempo y no he sabido como acercarme— admite avergonzada.

—¿Y  creíste que la mejor forma de acercarse a Matteo era acercándose a su mejor amigo y hacerle entender que te gusta su amigo?— pregunté un poco confuso.

—¿Le hice entender que tú me gustas?— respondió con una pregunta.

—Sí, esa es la razón por la cual te he estado evitando— confese—  él me dijo que no te hiciera lo mismo que a  Tatiana—

—No es por ser imprudente, pero ¿Que paso entre Tatiana y tu?— pregunta tomando un sorbo de su cerveza.

—No lo se, todo estaba bien entre nosotros, solo teníamos algo sin compromiso alguno, eso era lo que ella buscaba y yo también, ella misma me propuso tener algo pero a la vez nada, porque no estaba buscando algo serio, no quería rollos amorosos, pero de la noche a la mañana se empezó a poner celosa, tóxica y más cuando Bianca llegó a nuestras vidas—

Ángela se quedó analizado un momento, aunque no sabía bien si era a la cerveza o La situación entre Tatiana y yo. Luego de un minuto en completo silencio ella habló.

—Puede que al final se haya enamorado y pensó que tú también lo estabas, hasta que vio que estaba equivocada y empezó a celarte— murmuró pensativa— no te voy a mentir, en algún momento yo también llegue a sentir celos por Bianca, ella era amiga de los dos chicos más guapos de la universidad, llegue a pensar que a Matteo le podría llegar a gustar, pero he estado equivocada todo este tiempo—

Ángela volvió a dar un trago a su cerveza.

—Nunca llegamos a ver a Bi de esa forma, para nosotros es solo una amiga, nuestra mejor amiga— tomé un trago de mi cerveza y pensé un momento— pero ya se que hacer para acercarte un poco más a Matteo, pero todo lo demás que pase entre ustedes, se queda entre ustedes, no quiero reproches después—

Ángela me vio con sus ojos abiertos de par en par, estaba sorprendida por lo que acababa de decir.

—¿Como que ya sabes que hacer para hacer carne a Matteo?— Ángela estaba un poco confundida.

—Si, ya se que hacer, tu solo deja todo en mis manos—

Ángela estaba emocionada por lo cual decidimos brindar por ello.

No estuvimos mucho tiempo hablando después de brindar, se nos había hecho tarde, así que decidimos que era mejor irnos a casa.

Al llegar a casa Matteo estaba en la cocina tomando un vaso con agua, no había visto a Bianca por ninguna parte, así que supuse que ya se había ido a dormir.

—¿Te vas a quedar esta noche?— pregunté al ver la hora en mi reloj.

—Sí, no quiero conducir, ya me iré nañana— Matteo dejo el vaso en el fregadero— ¿Estuvo interesante la conversación con tu padre?— pregunta alzando una ceja.

—¿Por qué la pregunta?—

—Apestas a alcohol—

—Aah por eso, la verdad es que estuvo más interesante de lo que hubiese llegado a imaginar, pero te lo contaré después, tengo que descansar, mañana estare ocupado planeando una union— di media vuelta listo para irme.

—¿Vas a planear una unión?—

—Ya te dije, te cuento en otro momento— salí de la cocina directo a mi habitación.